La comunidad internacional rechaza la decisión de Trump sobre Jerusalén y teme una nueva Intifada
- ONU: el estatus de Jerusalén debe negociarse entre Israel y Palestina
- El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne el viernes para analizar la decisión
- Los países musulmanes avisan de que "amenaza la paz y la estabilidad" regional
- La Unión Europea expresa su "grave preocupación" por las consecuencias
La comunidad internacional ha rechazado este miércoles la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer oficialmente Jerusalén como capital de Israel y trasladar la embajada estadonidense de Tel Aviv a Jerusalén.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido de que "no hay alternativa a la solución de dos estados" y ha reiterado que la ONU hará todo lo posible para que haya "negociaciones significativas y hagan realidad esta visión de una paz duradera para ambas partes".
Los países musulmanes también han coincidido en condenar el anuncio de Trump. Arabia Saudí, Irán, Irak, Egipto, Siria y Líbano lo "condenan seriamente" y señalan que amenaza la paz y la estabilidad de la región que, según advierte Irán, podría desencadenar una "nueva Intifada".
En Estambul, cientos de manifestantes se han congregado frente a la embajada estadounidense en Turquía en rechazo a la decisión que su Gobierno califica como "irresponsable". Las protestas se han extendido a Alemania, Jordania, Israel o Egipto, entre otros paíes.
Por su parte, la Unión Europea ha expresado la "grave preocupación" por el impacto de la decisión de Trump y ha alertado de las repercusiones que pueda tener "en las perspectivas de paz". La alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, ha recordado que la posición europea se mantiene en buscar una solución de dos Estados.
Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y España condenan la decisión. Sin embargo, República Checa, ha señalado que Jerusalén Oeste es "de hecho" la capital de Israel y que será tanto capital del Estado hebreo como "del futuro Estado de Palestina".
Además, a petición de ocho de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, este viernes se ha convocado una reunión de urgencia para analizar el nuevo escenario dibujado por Trump. Bolivia, Egipto, Francia, Italia, Senegal, Suiza, Reino Unido y Uruguay han solicitado la reunión a la presidencia del Consejo.
ONU: "No hay alternativa a la solución de dos estados"
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha advertido de que el estatus final de Jerusalén se debe resolver en negociaciones directas entre israelíes y palestinos y ha recordado que la ONU "hará todo lo posible para que haya negociaciones significativas" que "hagan realidad esta visión de una paz duradera en ambas partes". Estas negociaciones, en palabras de Guterres, deben "tomar en cuenta las legítimas preocupaciones tanto del lado palestino como del israelí".
"Quiero ser claro: no hay alternativa a la solución de dos estados. No hay un plan B", ha afirmado, mientras ha advertido de que cualquier decisión que no sea aceptada por todas las partes "podría poner en peligro la posibilidad de la paz entre israelíes y palestinos".
Guterres ha añadido que solo se lograrán las "aspiraciones legítimas" de israelíes y palestinos cuando las dos partes convivan "en paz, con seguridad y reconocimiento mutuo, con Jerusalén como capital de Israel y Palestina".
Irán advierte de que puede provocar "una nueva Intifada"
Los países musulmanes han coincidido en su rechazo a la decisión de Trump. Tal y como había expresado antes del anuncio, Arabia Saudí, país aliado de Trump, ha calificado la decisión de "injustificada e irresponsable" y ha advertido de sus "peligrosas consecuencias".
En un comunicado, el país ha indicado que "espera" que Trump revierta una decisión "en contra de los palestinos".
Irán, Egipto, Jordania, Siria, y Líbano han condenado "seriamente" el nuevo estatus de Jerusalén. Teherán ha advertido además de que el conflicto podría estallar en una "nueva Intifada".
El grupo radical palestino Hamás ha dicho que el anuncio de Trump es una "agresión flagrante al pueblo palestino".
Jordania -donde Estados Unidos se ha visto obligado a cerrar temporalmente su embajada ante las protestas- considera que el movimiento de Trump "viola la legitimidad internacional" y vulnera "el documento de la ONU que establece que el estatus de Jerusalén debe decidirse mediante negociaciones".
Egipto ha señalado que la decisión "no cambia el estatus legal la ciudad". Ambos son los dos únicos países árabes que han firmado un tratado de paz con Israel y que mantienen las relaciones diplomáticas con el paí
Además, Irak ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que rechace la decisión del presidente estadounidense.
Por su parte, Siria ha dicho que el futuro de Jerusalén no viene determinado "por un Estado o presidente, sino por su historia, la voluntad y la determinación de la lealtad a la causa palestina". La oficina del presidente, Bachar Al Asad, ha expresado a través de un comunicado que "la causa palestina permanecerá viva en la consciencia de la nación árabe hasta el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén como capital".
En Turquía, las protestas de cientos de personas que se han concentrado a las puertas de la embajada estadounidense en Estambul se han extendido a otras localidades. En Adana, cercana a la base aérea estadounidense de Incirlik, varios manifestantes han quemado banderas de Estados Unidos y efigies del presidente y, en Manisa, se han visto lemas como "seréis vencidos y arrojados al infierno".
El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, ha expresado la "gran preocupación" de su país por el anuncio "irresponsable" de Trump. Además, el Parlamento otomano ha emitido una declaración conjunta, firmada por todos los partidos del hemiciclo, en el que consideran el movimiento de Trump "inaceptable" y declara su "voluntad firme e indiscutible de rechazar las iniciativas temerarias para cambiar el estatus histórico de Jerusalén".
La Unión Europea expresa su "grave preocupación"
La Unión Europea ha manifestado su "grave preocupación" por la decisión del presidente de Estados Unidos. "La UE expresa grave preocupación por el anuncio de hoy del presidente de EE.UU. sobre Jerusalén y las repercusiones que esto puede tener en las perspectivas de paz", ha indicado la alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado, que ha recordado que la posición europea "permanece sin cambios".
Sin embargo, la República Checa ha asegurado que considera que "Jerusalén será la futura capital de ambos estados, es decir, del Estado de Israel y del futuro Estado de Palestina". "Actualmente, la República Checa, antes de que se firme la paz entre Israel y Palestina, reconoce a Jerusalén como capital de hecho de Israel dentro de las fronteras de la línea de demarcación de 1967", ha señalado en un comunicado el Ministerio de Exteriores.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha tildado la decisión de Trump de "lamentable" y ha pedido evitar la violencia en la región. "El compromiso de Francia y Europa es con la solución de los dos estados, Israel y Palestina, viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad en fronteras internacionalmente reconocidas, con Jerusalén como capital de ambos", ha asegurado. "Por ahora, pido calma, tranquilidad y responsabilidad a todos", ha dicho.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, ha señalado que Reino Unido no va a mover su embajada de Tel Aviv al tiempo que ha reiterado su apoyo a las negociaciones entre Israel y Palestina.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha dicho que su Gobierno no apoya a Trump.
España ha hecho un llamamiento al diálogo y la embajada en Israel ha pedido a los españoles que extremen la precaución ante las posibles protestas que puedan tener lugar en la ciudad.