Un incendio en California obliga a evacuar a 27.000 personas
- El fuerte y seco viento aviva las llamas y dificulta su extinción
- Más de 20.000 hogares han quedado sin electricidad
- Las llamas han arrasado 182 kilómetros cuadrados y 150 edificios
Un total de 27.000 personas se han visto obligadas a evacuar sus casas ante el incendio desatado este lunes a unos 100 kilómetros de Los Ángeles (Estados Unidos), que este martes se movía "fuera de control", y que ha dejado a su paso más de 182 kilómetros cuadrados calcinados, 150 edificios destruidos y a más de 20.000 personas sin electricidad. Además, otros tres focos han sido declarados este martes en áreas de Los Ángeles, Riverside y San Bernardino.
Según ha informado el Departamento de Bomberos del Condado de Ventura (VCFD), una persona que huía de las llamas en su coche tuvo un accidente y murió, aunque las autoridades no han confirmado la muerte. Además, uno de los más de 1.100 bomberos que combaten las llamas ha resultado herido en el fuego que ha obligado a cerrar escuelas, una universidad y varias carreteras y autopistas.
El fuego se desplaza imparable avivado por los fuertes y secos vientos, que se prevé se mantengan en los próximos tres días, y que ya ha arrasado con un edificio de apartamentos y un hospital psiquiátrico. Los bomberos esperan en las próximas horas "un comportamiento errático de los vientos y del fuego" que permita controlar la actual situación "fuera de control".
Los "vientos de Santa Ana" empeoran la situación
"El crecimiento del incendio ha sido absolutamente exponencial", ha declarado en la conferencia de prensa el jefe de Bomberos del condado de Ventura, Mark Lorenzen. Los "vientos de Santa Ana", propios de esta temporada del año, están obligando a bomberos a intentar "adelantarse" a su avance, "evacuar a las personas y proteger las estructuras", ha explicado el oficial.
Sin embargo, la Oficina de Alguaciles del Condado de Ventura (VCSD) ha reconocido que la fuerza de las llamas ha limitado las operaciones de control del incendio. Por su parte, el gobernador de California, Jerry Brown, ha asegurado en un mensaje en su cuenta de Twitter que, aunque este fuego se "extiende rápidamente", seguirán trabajando para "atacarlo con todo lo que tenemos".
El incendio tiene lugar en el peor año de incendios forestales desde que se tiene registro en California, debido especialmente a los 250 registrados en octubre en varios condados al norte del estado y que asolaron buena parte de las reconocidas regiones vitivinícolas de Napa y Sonoma. Estos fuegos costaron la vida a 44 personas y destruyeron cerca de 8.900 viviendas y estructuras, según el recuento final de la agencia estatal californiana de protección contra incendios Cal Fire.