Junts per Catalunya y ERC comienzan a arañarse en campaña
- Forman bloque común ante "los del 155" pero empiezan a resquebrajarse
- JxCat pide "restituir" a Puigdemont, aunque ERC gane, y estos no se comprometen
- Mundó va más allá y pide un plan B a Puigdemont: "Hay que ser realista"
- Los sondeos que hablan de 'sorpasso' del JxCat hacen que ERC mire con recelo
- Los republicanos ensalzan a Junqueras: es el "único que puede hacer frente a Cs"
El bloque independentista se ha mostrado algo más unido en lo que va de campaña que el constitucionalista, donde las pullas vuelan, pero Junts per Catalunya y ERC empiezan a arañarse en los diferentes actos para pedir el voto en las elecciones del 21-D y a reivindicar cada uno, y por separado, a su propio candidato.
Forman frente común para criticar al "bloque del 155", también para denunciar la existencia de "presos políticos" y de "represión de Estado" y muestran solidaridad mutua ante la "anormalidad" de la campaña- JxCat tiene a su candidato 'huido' y ERC, a su cabeza de lista preso-. Pero también empiezan a intensificar su lucha electoral para hacerse con el voto independentista y liderar ese bloque y, sobre todo, no tienen una posición común a la hora de dibujar escenarios postelectorales en los que cada uno quiere reivindicar a su propio 'president'.
ERC está viendo con recelo como el protagonista absoluto del independentismo en esta campaña es Carles Puigdemont y, aunque trata de ensalzar en cada acto y en cada entrevista la figura de su líder encarcelado, Oriol Junqueras, parece que la candidata virtual de los republicanos, Marta Rovira, no consigue el empuje del expresident, ni de lejos. Puigdemont, vía plasma, está teniendo una presencia diaria en la campaña de Junts per Catalunya, y se llevó todos los aplausos en la multitudinaria manifestación independentista de Bruselas, donde fue aclamado como 'president'.
Conscientes de que un candidato en la cárcel tiene difícil competir con uno que no está físicamente en Cataluña pero está constantemente en los medios, ERC ve además como algunas encuestas apuntan a un 'sorpasso' del presidente cesado al que fuera su vicepresidente en la Generalitat y mano derecha en el 'procés' en los últimos años.
Así las cosas, es muy pronto para vaticinar si las dos fuerzas independentistas van a empezar a darse duro en campaña, pero algunos candidatos de las listas de ambas formaciones ya empiezan a resquebrajar ese bloque independendista con críticas cruzadas. Este viernes el tono de ERC hacia Junts per Catalunya ha subido varios grados.
Puigdemont dice que debe ser "restituido", ERC ya pide plan B
Hasta ahora se había producido un silencio revelador en ERC, que se ha negado a recoger el guante de Puigdemont que insiste, cada día, en que los republicanos deben "restituirle" como president, incluso aunque el triunfo sea para ERC en los comicios.
Pero este viernes el exconseller Carles Mundó se ha atrevido a decir en alto lo que piensan: "Hay que ser realistas. Que el presidente Puigdemont pueda regresar y ejercer su cargo es poco más que un deseo. Si vuelven, serán puestos en prisión. Es una injusticia pero debemos ser inteligentes y formar un gobierno sólido".
Palabras que ahondan en la brecha que parece abrirse entre ambas formaciones.
La principal estrategia de JxCat es mostrar que no son unas elecciones "legítimas" y que, por tanto, "no hay otro plan" que devolver a Puigdemont de donde él aún considera no ha salido, metafóricamente: su despacho de la Generalitat. Así lo ha dicho este viernes el propio candidato desde Bruselas, para dejar claro que, a su juicio, la lista que mejor representa a los votantes del 1-O es la de Junts per Catalunya y la que puede propiciar una "mayor derrota" a "Mariano Rajoy y el frente nacional del 155".
"O Puigdemont o Rajoy", repiten insistentemente desde su formación en la estrategia de la polarización para llevarse el voto soberanista.
ERC coincide en la ilegitimidad de los comicios pero no tanto en que no haya otra opción que Puigdemont y, tan solo cuatro días después del arranque de campaña, ya piensan en el plan B a Puigdemont.
Junts per Catalunya lanza un dardo envenenado a ERC cada vez que recuerda a sus excompañeros del Govern que "todo lo que no sea reestablecer" a Puigdemont es avalar y legitimar el denostado artículo 155. "Estas elecciones no son unas elecciones normales. No son unas elecciones para elegir president porque president ya tenemos. Todo lo que no sea restituir a Puigdemont es validar el 155", dice JxCat es las primeras líneas de su programa electoral.
ERC, por su parte, trata de lanzar la mayoría de ataques a Ciudadanos, con quien se juega el triunfo, según el CIS y otros sondeos, pero mira de reojo la insistente propuesta de JxCat de "restituir" a Puigdemont. Fue directamente preguntada por esta posibilidad Marta Rovira, que echó balones fuera y dijo: "tal y como están las cosas lo que haremos es empujar para ganar las elecciones y luego ya veremos en qué condiciones llegamos y qué mayorías parlamentarias han surgido para formar el mejor Govern". Este viernes Mundó ha sido más que claro y ha iniciado una nueva y más dura campaña contra sus exsocios en el Govern.
En la manifestación independentista de Bruselas Rovira dijo, tras encabezar la marcha con Puigdemont, que el "único candidato preparado para frenar a Ciudadanos es Junqueras", y los republicanos no pierden ocasión en erigirse como el "voto últil del independentismo".
Exconsellers excarcelados, al ataque
Así, en ausencia de Junqueras, que manda mensajes conciliadores desde la cárcel, de momento, algunos de los exconsellers excarcelados que van en la lista de ERC comienzan a lanzar pullas a Puigdemont. Mundó ha salido fuerte de prisión y también ha dicho que no sabe "si fue un error" el hecho de que Puigdemont no convocase elecciones tras sopesarlo.
Por su parte, Räul Romeva ha afeado al expresident, en cierto modo, su exilio a Bruselas y ha dicho que él "no podía intentar evitar la cárcel si Junqueras corría peligro de acabar en ella".
Por su parte, el exconseller Josep Rull, número seis en la lista de Junts per Catalunya, ha abogado este mismo viernes por que "el soberanismo logre un resultado extraordinario con Puigdemont como presidente". Varios miembros de JxCat preguntados por la posibilidad de investir a un presidente republicano han dicho: "el preferido es Puigdemont".
Fueron los republicanos los que, esta vez, no quisieron formar tándem electoral con los neoconvergentes y se desligaron de la antigua coalición Junts pel Sí, mientras que Puigdemont sí quería concurrir "todos juntos, con una lista de país". El día después del decisivo 21-D se verá a quién ha resultado más rentable este divorcio que cada vez es menos amistoso.