Tres muertos en un ataque con catana en un santuario sintoísta de Tokio
- El atacante se ha suicidado utilizando la misma arma
- Han resultado muertas la hermana y esposa del agresor
- El santuario Tomioka Hachimangu es una de las cunas del sumo en Japón
Tres personas han muerto y otra ha resultado herida de gravedad en un ataque con catana en un conocido santuario sintoísta de Tokio, ha informado la policía de la capital de Japón.
El suceso tuvo lugar el jueves por la noche en el santuario Tomioka Hachimangu, en el este de la ciudad y famoso por ser una de las cunas del sumo en Japón, pues albergaba torneos de este deporte durante la época Edo.
El hombre, identificado como Shigenaga Tomioka y de 56 años, ha atacado en primer lugar con una espada japonesa a su hermana, de 58 años, después de que la mujer llegara al recinto sagrado donde trabajaba en un vehículo conducido por su chófer.
A continuación, la esposa del atacante, de unos 30 años y que se encontraba con él a la entrada del santuario, ha perseguido al chófer durante más de 100 metros cuando este trataba de huir y le ha herido de gravedad también con una catana, ha explicado a Efe un portavoz de la Policía Metropolitana de Tokio.
Shigenaga Tomioka ha apuñalado después a su pareja y se ha suicidado utilizando las mismas armas blancas, según cree la policía, que ha acudió a la escena del crimen tras recibir llamadas de aviso de los vecinos.
El atacante había sido el sacerdote principal del santuario
La hermana del atacante, Nagako Tomioka, se encontraba ya muerta cuando las autoridades llegaron al santuario, mientras que su esposa falleció tras ser trasladada al hospital y el chófer, de 33 años, sufrió cortes profundos en el hombro y el brazo.
La policía ha hallado en el lugar de los hechos una espada larga japonesa de unos 80 centímetros, otra corta y dos navajas con las que se han perpetrado supuestamente los ataques.
Shigenaga Tomioka había ocupado el puesto de sacerdote principal del santuario hace más de una década, pero fue relegado de este puesto y le sucedió su hermana, lo que le llevó a enviarle cartas con amenazas de muerte por las que llegó a ser detenido por la policía en 2006, según ha informado la agencia local Kyodo.
El atacante y su hermana pertenecían a una familia que ha administrado durante generaciones el santuario Tomioka Hachimangu desde su fundación en 1627 en el distrito tokiota de Koto-ku.