Domènech rechaza los "bloques" de Puigdemont y Arrimadas porque en ellos "siempre está la derecha"
- En un mitin en Terrassa, ensalza al exalcalde del PSC, que dimitió por el 155
- Critica a una ERC que "nunca quiere hacerse grande", subordinada a CDC
El candidato de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, ha asegurado en Terrassa (Barcelona) que el 21-D "no va de decidir entre dos bloques, entre Inés Arrimadas y Carles Puigdemont, dos bloques en los que siempre está la derecha". La apuesta de los 'comunes' sigue siendo por reeditar un tripartito de izquierdas, al que no es receptivo el PSC.
Para Domènech, "el bloque de Arrimadas ataca la escuela pública, apuesta por más privatizaciones, por mayor precariedad, defiende el repago de la sanidad, y además Ciudadanos se alimenta de la confrontación y no solucionará nada". Enfrente, en el bloque del expresidente de la Generalitat hay "una coalición entre el PDeCAT y Convergència, que contaría con el apoyo de una ERC que parece que nunca quiere hacerse grande, siempre subordinada a la derecha catalana", y que "parece que quiere seguir con una hoja de ruta que no nos ha llevado a ningún sitio".
Hechos estos vetos, y en respuesta a las acusaciones de equidistancia y ambigüedad, los 'comunes' dejan claro día a día en esta campaña que el proyecto que quieren para Cataluña es básica y exclusivamente de izquierdas, lanzando continuas apelaciones a ERC y PSC en busca de una alianza al margen de los anteriores bloques, a los que los pronósticos demoscópicos no acaban de asignarle la mayoría absoluta.
No es casualidad que se haya celebrado el acto electoral de este sábado, ante unas 250 personas, en Terrassa, a la que Domènech ha citado como 'Terrassa la Roja', evocando un apelativo del final del franquismo, y donde su anterior alcalde, el socialista Jordi Ballart, dimitió y rompió su carnet del PSC por su oposición a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Domènech le ha agradecido ese gesto, por haber apostado por "la dignidad del socialismo" en un momento en el que "el socialismo ha apostado más por Unió Democràtica que por sus alcaldes".
Siguiendo con sus apelaciones a las fuerzas catalanas de izquierda, Domènech ha recurrido a unas palabras del diputado de ERC Joan Tardà, que decía "maldita patria, por catalana que sea, que excluya a sus hijos e hijas", añadiendo a la frase: "la excluye cuando esos partidos que se dicen de izquierda y progresista apoyan los recortes y no acaban con los barracones que no saben que existen" y además "dices que estás dispuesto a mantener en el poder a Convergència".
La "papeleta de la llave"
Los sondeos electorales informan de unas perspectivas de caída en las urnas para los 'comunes', pero también le atribuyen un papel de "llave" para la configuración de pactos, metáfora que no dejan de usar para enunciar sus propuestas, centradas en la agenda social.
Frente a lo que considera "ausencia de propuestas" de los dos bloques, Domènech ha subrayado que propone una hacienda propia que proteja los derechos sociales, una fiscalidad progresiva, revertir los recortes de 2.300 millones del Govern Artur Mas, "causantes de las listas de espera en la sanidad o del cierre de ambulatorios", y la creación de una consellería de Igualdad para "hacer frente a la violencia machista".
En la misma línea, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, presentó a Doménech como la única alternativa viable a la "papeleta del frente de la construcción de la república catalana", compuesto por los independentistas, y la "papeleta del frente de Aznar", en la que situó a Cs, PSC y PP.
Echenique encomió al candidato de En Comú-Podem como el portador de la "papeleta de la llave" que abre la puerta de la solución a la actual crisis que vive Cataluña: la del “referéndum pactado”.