El coste laboral por hora trabajada se moderó con fuerza y no varió en el tercer trimestre respecto a un año antes
- En el segundo trimestre del año, el coste se había incrementado en un 4%
- Entre julio y septiembre, corregido de efecto calendario, el coste cayó un 0,1%
- Este es el primer descenso del indicador en los últimos cuatro años
Qué es el ICLA
El ICLA mide el coste laboral por hora trabajada manteniendo constante la estructura por ramas de actividad y su principal objetivo es proporcionar una medida común, comparable y oportuna de los costes laborales para toda la Unión Europea que permita un seguimiento de la evolución de los mismos.
El coste por hora trabajada no varió en el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2016, lo que supone una importante moderación ya que el incremento anual -revisado ahora- fue del 4% entre abril y junio, según los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la variación anual del ICLA -que mide el coste laboral por hora trabajada manteniendo constante la estructura por ramas de actividad- fue del -0,1%, marcando así su primera tasa negativa en más de cuatro años (la última vez fue, en concreto, en el segundo trimestre de 2013).
En términos intertrimestrales, el coste por hora trabajada creció el 3,3% entre julio y septiembre, debido fundamentalmente al menor número de horas trabajadas por el periodo vacacional en el tercer trimestre respecto al segundo. Por su parte, sin tener en cuenta el ajuste estacional y de calendario, la variación del Índice fue del -0,3%.
Los mayores incrementos anuales, en Industrias extractivas
Por secciones de actividad, los mayores incrementos interanuales en sus costes laborales se registraron en Ias Industrias extractivas (7,8%), Administración pública y defensa; Seguridad Social obligatoria (2,6%) y Actividades Inmobiliarias (2,5%).
Los mayores descensos, por su parte, se dieron en educación (-4,3%), suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (-2,7%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (-2,4%).
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, las actividades con las tasas anuales más elevadas fueron Ias Industrias extractivas (7,2%) y las Actividades Inmobiliarias (3,1%); mientras que los mayores descensos estuvieron en la Educación (-3,6%) y las Actividades profesionales, científicas y técnicas (-2%).