La política europea para la Defensa y la Seguridad arranca con 25 países y diez años de retraso
- Participan 25 de los 28 miembros y se estrena con 17 proyectos conjuntos
- Dinamarca, Reino Unido y Malta, países de la UE que quedan al margen
- Esta cooperación se introdujo en el Tratado de Lisboa de 2007
El embrión para una futura Unión Europea para la Defensa y la Seguridad ha nacido este lunes con la implicación de 25 de los 28 miembros actuales de la Unión Europea. Diez años después de que, en el Tratado de Lisboa mencionase la necesidad de establecer una política común de defensa, se han puesto las bases mediante una cooperación estructurada permanente, una fórmula intergubernamental, menos ambiciosa que la idea original, pero pragmática, ya que permite organizar la política de defensa y seguridad europea sin despertar demasiadas susceptibilidades en las capitales.
Según este modelo -bautizado como PESCO, por las siglas en inglés de Permanent Structured Cooperation-, la política de seguridad y defensa no es común, pero sí permite que los Estados participantes cooperen de manera estrecha con una estructura permanente, lo que permitirá -entre otras cosas- desarrollar capacidades de defensa de forma conjunta, invertir en proyectos compartidos y reforzar la disponibilidad operativa y la contribución de sus respectivas fuerzas armadas.
En esta nueva estructura europea participan todos los miembros de la UE excepto tres: Malta, Dinamarca y Reino Unido.
La declaración es importante porque fija ya los preparativos para los 17 primeros proyectos de colaboración, que cubren áreas que van desde la vigilancia marítima hasta el desarrollo de drones submarinos, pasando por la ciberdefensa.
Para incentivar ese tipo de proyectos de naturaleza intergubernamental, la Comisión Europea creó el pasado mes de junio un Fondo Europeo de Defensa, dirigido a iniciativas de investigación, desarrollo de prototipos y adquisición conjunta de materiales militares.
Juncker: "Ha despertado la Bella Durmiente del Tratado de Lisboa"
Precisamente, el presidente de la Comisión Europea, Jean- Claude Juncker, ha celebrado la puesta en marcha de esta cooperación reforzada. En su cuenta de Twitter se ha referido a ella como "la Bella Durmiente del Tratado de Lisboa", que "ha despertado" y ha puesto las bases de la Unión de la Defensa. "Nuestra seguridad no puede estar externalizada", ha advertido Juncker.
Además de la lista de países miembros, la declaración de arranque de esta nueva estructura europea incluye una lista de compromisos que asumen los participantes, incluyendo "el incremento regular y en términos reales de los presupuestos de defensa para alcanzar los objetivos acordados".
En lo referente a la forma en que se gestionará la PESCO, habrá dos niveles de gobernanza: uno de alto nivel para mantener la coherencia de los objetivos marcados y otra específica, por proyectos.
Además, se establece un órgano administrativo permanente que asumirá las funciones de secretaría de la PESCO en cuanto a la financiación y gestión de proyectos.