Goyas 2018: el cine español busca nominados en un año de renovación
- Verano 1993, El autor y La librería parten como favoritas para las nominaciones
- Sigue en directo el anuncio en RTVE.es (miércoles 13 a las 11.00 h.)
Tras la gran cosecha de 2016, el cine español busca nominados para los Premios Goya en 2017: un año de transición y renovación. Los aproximadamente 1200 académicos con derecho a voto decidirán los candidatos en las 20 categorías de unos galardones cuya gala se celebra el 3 de febrero en el Madrid Marriott Auditorium Hotel.
El miércoles 13 de diciembre, desde la Academia de cine, Bárbara Lennie y David Verdaguer serán los encargados de la lectura finalistas de los 32 Premios Goya (en directo en RTVE.es a las 11:00 h.). Todavía está sin despejar la incógnita de quién conducirá la gala.
Como siempre, los festivales de San Sebastián, Málaga y las nominaciones de los Premios Forqué y Premios Feroz aportan los mayores indicios en un año de cineastas consagrados en los premios (Isabel Coixet, Agustín Díaz-Yanes o Pablo Berger), pero sobre todo de primerizos (Carla Simón, Javier Ambrossi y Javier Calvo, Sergio G. Sánchez o Gustavo Salmerón).
Las favoritas
El autor: Manuel Martín Cuenca (Caníbal) dirige a un entregado Javier Gutiérrez interpretando a un aspirante a novelista que comienza a manipular a sus vecinos para que reaccionen a las tramas que les asigna. Una ácida sátira sobre el creador que podría ser la más nominada gracias a sus brillantes interpretaciones.
La librería: Isabel Coixet, envuelta en un huracán mediático por su posicionamiento sobre la independencia de Cataluña, regresa con un retrato amargo de la mezquindad de la sociedad, que también podría proporcionar nominaciones a los británicos Emily Mortimer y Bill Nighy.
Verano 1993 (Estiu 1993): Una debutante, Carla Simón, se postula como favorita para nominaciones y premios. La historia autobiográfica de la realizadora, que quedó huérfana a los 6 años y fue adoptada por sus tíos, y las vivencias de ese primer verano con su nueva familia componen un realista -trágico y tierno- retrato de la infancia que ya fue seleccionado por la Academia para representar a España en los Oscar y arrasó en el Festival de Málaga.
Handia: Dos de los creadores de Loreak, Jon Garaño y Aitor Arregi, dirigen una película de época sobre el gigante de Altzo: un hombre de 2,26m. que llegó a ser reconocido como la persona más alta del mundo a finales del siglo XIX. Una reflexión intima sobre la pérdida de identidad envuelta en una primorosa producción que fue reconocida con el Premio Especial del Jurado en San Sebastián.
Abracadabra: Por último, el nuevo trabajo de Pablo Berger (triunfador en 2013 con Blancanieves) cierra el grupo de favoritas con una comedia naif que se va oscureciendo. Una fábula protagonizada por Maribel Verdú: una mujer cuyo violento marido (Antonio de la Torre) se transforma al ser poseído tras una sesión de hipnosis.
Las aspirantes
El enorme trabajo de Paco Plaza en Verónica debería ser recompensado pese a la tradición (mundial) de no premiar al género de terror. Su dirección es una de las mejores del año sin duda y así fue reconocida en los premios Feroz.
Loving Pablo, de Fernando León de Aranoa, aspira a los Goya casi como candidatura fantasma. Tras pasar por el Festival de Venecia, todavía no tiene fecha de estreno en España. Javier Bardem como Pablo Escobar es una de las interpretaciones del año, pero queda la duda de si suficientes académicos han visto la cinta.
La llamada, el fenómeno teatral que saltó a fenómeno cinematográfico anuncia con fanfarrias la llegada de la generación millennial a los Goya. Javier Calvo y Javier Ambrossi dirigen un musical liberador en el que Dios, cantando Whitney Houston, se aparece en un campamento de adolescentes que dirigen unas monjas. Macarena García, como protagonista, y Anna Castillo, como secundaria, también pueden ser nominadas.
Pieles, de Eduardo Casanova, comparte el mensaje de aceptación de la diversidad combinándolo con un poderoso universo visual y dramático. La tremenda competencia en 2017 por la mejor dirección novel puede jugar en contra de una de las buenas noticias del cine español este año.
El secreto de Marrowbone, de Sergio G. Sánchez y Oro, de Agustín Díaz Yanés, comparten territorio: el de producciones ambiciosas algo fallidas. Ambas, no obstante, pueden copar numerosas nominaciones técnicas.
Morir, de Fernando Franco, un realista y desasosegante retrato de una pareja que se enfrenta a la enfermedad terminal, es favorita para los premios de interpretación de sus protagonistas: Marián Álvarez y Andrés Gertrúdix.
Otra tradicional piedra de toque para miembros de la Academia es la de nominar o no coproducciones con países latinoamericanos cuyo principal equipo artístico y técnico no es español. Ocurrió el año pasado al ignorar Neruda y El ciudadano ilustre, y este año se enfrentan al dilema de La cordillera, de Santiago Mitre, elegible en muchas las categorías, sobre todo en la interpretación de Ricardo Darín y, especialmente el de Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio, que el lunes fue nominada a los Globos de Oro. ¿Se atreverán los académicos?