La ONU exige garantías a Birmania para el regreso de los refugiados rohinyás

• Pide que la minoría étnica cuente con medidas de seguridad pública
• Reclama esfuerzos para la reconciliación y ampliar su libertad de movimiento
• Exige justicia para las "atrocidades sexuales" por parte del Ejército birmano

Varios refugiados rohinyás hacen cola para conseguir una manta en Bangladesh

La ONU ha reclamado este martes garantías a Birmania para permitir un regreso seguro de los refugiados rohinyás huidos a Bangladesh. "La repatriación y las políticas de reconciliación fracasarán si no hay rendición de cuentas y un Estado de derecho no discriminatorio", ha defendido el jefe de Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman.

En una reunión del Consejo de Seguridad, Feltman ha insistido en la necesidad de contar con medidas de seguridad pública que respondan a los "miedos y la desconfianza entre las comunidades de Rakáin", el estado birmano epicentro de la crisis. El representante de la ONU ha insistido en que el regreso de la población debe ir acompañado de esfuerzos de reconciliación y de un calendario para garantizar un retorno "sostenible". Además, deben ser a los lugares originales de residencia o a puntos seguros y cercanos y nunca a campamentos que prolonguen la segregación.

La ONU considera clave que Birmania amplíe la libertad de movimiento de la minoría étnica, que sufren múltiples restricciones y a quienes las autoridades birmanas consideran emigrantes bangladeshíes y no ciudadanos del país. En este sentido, Feltman ha advertido de que exigir documentos que prueben la residencia en Birmania puede ser un requisito imposible de cumplir para muchos de los 640.000 refugiados huidos a Bangladesh.

Exige justicia para los responsables de "atrocidades sexuales"

En la sesión ha intervenido también la representante especial de la ONU para la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten, que visitó en noviembre Bangladesh y que viajará a Birmania en los próximos días.

Patten ha advertido de que la ONU ha recabado muchos testimonios de refugiados que aseguran haber sido testigos de todo tipo de "atrocidades sexuales" que apuntan a agresiones sistemáticas por parte de fuerezas birmanas. "Los actos descritos no son de ninguna manera incidentes aislados: todas las mujeres o niñas con las que hablé (durante la visita) dijeron haber sufrido o sido testigos de violencia sexual", ha asegurado.

Por ello, ha pedido "un mecanismo imparcial e independiente que apoye la investigación" y que lleve ante la Justicia a los responsables de crímenes. Según el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, la persecución sufrida por los rohinyá puede constituir un genocidio.

Además el diplomático ha reclamado que se permita a la oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) supervisar las repatriaciones. La pasada semana, ACNUR ya advirtió de que no se dan las condiciones para el regreso de los refugiados.