El presunto terrorista de Nueva York se inspiró en el EI y buscaba causar el mayor daño posible
- Ayaked Ullah no tenía antecedentes penales en Bangladesh, su país de origen
- La policía bangladesí ha interrogado a la esposa del detenido, que reside en Dacca
- Ullah llegó a Estados Unidos en 2011 con un visado de reunificación familiar
- El terrorista publicó un mensaje burlándose de Trump antes del ataque
El presunto responsable del atentado de este lunes en Nueva York, Akayed Ullah, ha sido acusado formalmente este martes por las autoridades estatales y federales de varios delitos de terrorismo. Entre otros, Ullah se enfrenta a cargos por apoyo a un grupo terrorista, uso de armas de destrucción masiva y por detonar una bomba en un espacio público.
Alrededor de las 07.20 de la mañana del lunes, Ullah, de 27 años y originario de Bangladesh hizo explotar una bomba construida por él mismo y que llevaba pegada a su cuerpo. Lo hizo dentro de un concurrido túnel que conecta la principal estación de autobuses de la ciudad y el metro suburbano en la plaza de Times Square, pero el artefacto falló y sólo provocó heridas leves a cuatro personas.
Los mayores daños los sufrió el presunto atacante, que está ingresado en un hospital con quemaduras y laceraciones en las manos y el abdomen. El objetivo de Ullah era acabar con multitud de vidas y causar grandes daños, según ha dicho él mismo a los investigadores que le interrogaron en el hospital.
"Eligió el lugar y el momento para maximizar las bajas", ha asegurado este martes en una conferencia de prensa Joon H. Kim, fiscal en funciones del distrito sur de Nueva York. Según Kim, la idea de Ullah era "matar al mayor número posible de personas inocentes y hacerse estallar en el proceso".
Ullah no tenía antecedentes penales en su país de origen, según ha confirmado la policía bangladesí: "No hemos encontrado ningún antecedente criminal", ha afirmado a Efe este martes una portavoz de la Policía de Bangladesh, Soheli Ferdous. El joven, residente del distrito neoyorquino de Brooklyn, había llegado a Estados Unidos en 2011 gracias a un visado de reagrupación familiar, ha subrayado la Casa Blanca.
Radicalizado en internet
Ferdous ha indicado a Efe que si se produjo un proceso de radicalización del detenido que le llevó a cometer el atentado, éste "no sucedió en Bangladesh". Las autoridades estadounidenses han asegurado que el supuesto terrorista admitió haberse inspirado en el EI para llevar a cabo la acción. "Lo hice por el Estado Islámico", dijo Ullah al ser interrogado en el hospital, según la Fiscalía.
El sospechoso también ha dicho a los investigadores que comenzó a radicalizarse en 2014, viendo propaganda del Estado Islámico, y que actuó en respuesta a las políticas estadounidenses en Oriente Medio. Desde hace un año, Ullah había comenzado a estudiar en internet cómo construir una bomba casera, que finalmente llenó con tornillos metálicos en un intento por ampliar el daño.
En su domicilio del distrito de Brooklyn, la policía encontró un pasaporte a su nombre en el que, entre otras cosas, había escrito a mano "O America, die in your rage", algo así como "Estados Unidos, muere en tu ira".
"Trump, fracasaste en proteger a tu país", escribió Akayed Ullah en Facebook a primera hora del lunes, cuando se dirigía a la céntrica zona de Manhattan donde hizo estallar su artefacto casero. Además de esta burla ael presidente de los EE.UU., Ullah publicó también un mensaje para dar a entender a miembros y simpatizantes del EI que había cometido el atentado en nombre de la banda.
Bangladesh, un país moderado en el foco de atención
La Policía de Bangladesh ha interrogado este martes en Dacca a la mujer y a los suegros del joven de origen bangladeshí. "Los trajimos para interrogarlos, aunque luego fueron liberados. Han regresado a su casa", dha dicho a Efe el subcomisario de la unidad de contraterrorismo de la Policía de Bangladesh, Saiful Islam.
En la casa, localizada en el sur de Dacca, viven cinco miembros de la familia de Ullah: sus suegros, su mujer, su bebé, un cuñado y otro pariente, explicó a Efe Tofazzal Hossain, portero desde el pasado agosto del edificio donde viven, situado en el sur de Dacca.
Soheli Ferdous había revelado previamente a Efe que el joven de 27 años había estado en el país el 8 de septiembre, aunque dijo desconocer los motivos de la visita. "Él también vino aquí durante el último Eid ul-Adha para ver a su bebé", dijo Hossain en relación al viaje que realizó Ullah a Bangladesh el pasado septiembre con motivo de la fiesta musulmana del sacrificio.
"Me lo encontré muchas veces. Solía hablar muy poco", comentó el portero.
A Bangladesh, país de mayoría musulmana, se le ha adjudicado tradicionalmente la etiqueta de moderado, aunque las alarmas del radicalismo se han disparado desde 2013 tras una serie de atentados que han causado más de 70 muertos, fundamentalmente blogueros, intelectuales, extranjeros y miembros de minorías religiosas.
El más impactante de todos esos crímenes fue el asesinato a machetazos de 22 personas en su mayoría extranjeros, en el asalto a un restaurante de la acomodada zona diplomática de Dacca en junio del año pasado perpetrado por un comando leal al yihadista Estado Islámico.
Terrorismo y leyes migratorias, la polémica
El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, ha culpado este martes a "las políticas de inmigración fallidas" de ataques terroristas como el del lunes y ha considerado que el Gobierno debe seguir apostando por un sistema migratorio basado en méritos y que prime a quienes "hablan inglés".
Donald Trump, ha reivindicado este martes ante los medios un refuerzo de los recursos militares como medida preventiva ante este tipo de ataques. También ha lanzado una crítica hacia el sistema de concesión de visas por reagrupación familiar y la denominada "green card", adjudicada mediante sorteo y bajo un criterio que favorece a determinados países.
El atentado del lunes es el segundo que vive Nueva York recientemente, después de que el pasado 31 de octubre un inmigrante uzbeko seguidor del EI matase con una furgoneta a ocho personas.
Por ahora, todo apunta a que ambos actuaron en solitario y no tenían conexión directa con el grupo terrorista, sino que eran simpatizantes.
La Fiscalía informó de que espera que el sospechoso aparezca por primera vez ante un juez entre este martes y el miércoles y que lo haga desde el hospital, bien con el magistrado desplazándose allí o por videoconferencia.
Nueva York, mientras tanto, ha recuperado la normalidad después de librarse de uno de sus mayores miedos: un atentado en su sistema de transportes, que mueve a diario a millones de personas. En Times Square, con menos gente de lo habitual, podía verse una importante presencia policial, con coches y agentes armados y bloques de cemento flanqueando la calzada en algunos puntos.