España logra reducir del 30% al 12% el recorte de la cuota de merluza del sur para 2018
- Los Veintiocho acuerdan las cuotas pesqueras tras 22 horas de negociaciones
- También rebaja al 7% la reducción del 30% propuesta para la merluza del norte
- Se veta la pesca de la anguila durante los tres meses de su migración
- Se mantiene la misma cuota para la anchoa del Golfo de Vizcaya
- García Tejerina: España ha mejorado la propuesta inicial en casi todas las especies
España ha logrado reducir el recorte de capturas de merluza para 2018 tanto en el caladero sur como en el norte. En el primero, la bajada de la cuota pasa del 30% que proponía Bruselas al 12% y, en el segundo, del 19% al 7%. Después de 22 horas ininterrumpidas de negociaciones, los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han acordado por unanimidad este miércoles el reparto anual de capturas y cuotas pesqueras en aguas de Atlántico y del Mar del Norte, donde dos tercios de la pesca total estará sujeta a límitaciones para garantizar su sostenibilidad.
La ministra de Agricultura española, Isabel García Tejerina, ha destacado en una rueda de prensa que España ha logrado mejorar la propuesta inicial de la Comisión Europea y reducir los recortes que afectaban a la flota española.
"Logramos estabilidad para la flota española"
"Nuestra valoración es positiva frente a una propuesta durísima de la Comisión [Europea], en una negociación durísima porque nos ha costado muchísimo mover a la Comisión", ha explicado la ministra, quien ha segurado que "se ha logrado mejorar en casi todas las especies la propuesta inicial y conseguir reducir los recortes, con lo que logramos estabilidad para la flota española".
En ese sentido, García Tejerina ha destacado que las posibilidades de pesca de la flota española casi se han duplicado desde 2011, al alcanzar casi las 120.000 toneladas en este 2017.
Sobre la base de la "recomendación científica", Bruselas planteaba mantener o aumentar las cuotas pesqueras para 53 especies que se considera que están en una situación saludable, 9 más que en 2917. Pero pedía recortes para 23 poblaciones en malas condiciones, una cantidad que se ha rebajado.
Fuentes diplomáticas han señalado que la Comisión Europea se ha mostrado "más inflexible" que en años anteriores. Bruselas quiere lograr un Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) -es decir, el nivel óptimo de capturas que se puede extraer de una población de peces cada año sin perjudicar a las reservas- de todas las poblaciones, como máximo, en 2020.
Actualmente, un total de 44 reservas se encuentran en niveles de RMS, frente a solo cinco en 2009.
España, junto con Portugal y Francia y con el apoyo de Alemania, ha mantenido la presión en las negociaciones para suavizar los recortes planteados en su propuesta por la Comisión Europea en merluza, jurel, gallo y rape, entre otras especies.
Así, la primera propuesta de compromiso presentada por Estonia, que preside el Consejo de Ministros de la UE este semestre, se rechazó porque no contenía ningún cambio para la merluza sur ni para el jurel. Ese rechazo obligó a continuar durante toda la madrugada del miércoles las conversaciones trilaterales -países, Consejo y Comisión- para lograr poner sobre la mesa una nueva propuesta.
Mejora de la propuesta comunitaria para la merluza
Finalmente, después de una madrugada de negociaciones muy complicadas, el Gobierno español ha logrado mejorar, sobre todo, en el caso de la merluza, donde la Comisión Europea proponía recortes drásticos, tanto en el caladero sur como en el del norte.
El acuerdo final establece que las capturas de merluza bajarán un 12% en el caladero del sur, el correspondiente a aguas de España y Portugal, donde se fija una cuota de 9.257 toneladas, 5.923 de ellas para la flota española.
Se trata del cuarto año consecutivo de recortes en la cuota y ahora se ha conseguido una "excepción" en el acuerdo final -junto con el arenque- que permite aplazar hasta 2019 el RMS, el nivel óptimo de capturas sin perjudicar su supervivencia.
Según García Tejerina, ese nivel de capturas de la merluza del sur no perjudicará su conservación, sino que, al contrario, la "actuación responsable" del sector pesquero logrará que pueda alcanzar el RMS dentro de dos años.
Desde el sector pesquero cantábrico se lamenta esa reducción de la cuota y se recuerda que "afecta a un sector muy artesanal, de barcos pequeños, cuya economía no es tan potente". Por eso, se señala que los Estados miembros y las autonomías "tendrán que valorar" cómo compensar a esa flota de bajura.
En la merluza del caladero norte, las capturas se reducirán un 7% y la cuota general queda en 104.996 toneladas, 31.499 de ellas para España.
Igual cuota de la anchoa cantábrica y el boquerón de Cádiz
Para la anchoa del Golfo de Vizcaya, se mantiene finalmente la misma cuota que en 2017 -con un TAC de 33.000 toneladas, 29.700 para España-, "lo que refleja la plena recuperación del stock después de años complicados", según la ministra española. Para esta especie, Bruselas proponía inicialmente un recorte del 43%, aunque retiró esa propuesta después de nuevos informes científicos.
En cuanto al boquerón de Cádiz, se ha conseguido mantener la misma cuota que este año y evitar el recorte del 20% que pedía Bruselas. Así, la cuota se fija en 12.500 toneladas, 5.978 para el sector español.
Respecto al rape del norte, se ha obtenido el mantenimiento del mismo nivel de capturas en Gran Sol y el Golfo de Vizcaya, con 33.516 y 8.980 toneladas respectivamente (1.231 y 1.368 toneladas para España), frente a un recorte del 12% propuesto por la Comisión.
En cuanto al rape en aguas ibéricas, se mantiene el recorte del 2% propuesto por el Ejecutivo comunitario, con lo que la cuota pasa de 3.955 a 3.879 toneladas, 3.296 para España.
El acuerdo final no modifica tampoco la propuesta comunitaria para el gallo, con una subida en el caladero de aguas ibéricas del 20% y un recorte del 10% en el Gran Sol.
También se mantiene el nivel de capturas del abadejo y se logra un incremento del 15% en la cuota de la raya, una especie que es "complementaria para muchos barcos y especialmente importante para la flota artesanal del Cantábrico noroeste", según la ministra española.
Se consigue una subida del 15% en las capturas de la cigala frente a las costas portuguesas y el Golfo de Cádiz, mientras que para la del Cantábrico se ha logrado que se revise la situación para que pueda reabrirse la pesquería "con fines científicos con barcos comerciales", ha explicado Tejerina.
Peor suerte para el jurel y la anguila
La suerte ha sido mixta en el jurel, otra de las especies donde Bruselas proponía más reducción de la cuota. En este caso, Bruselas no ha cedido y se mantiene el recorte del 24% en el caladero portugués y del oeste de Galicia, pero se logra un aumento del 21% en las capturas de los caladeros del Cantábrico y Gran Sol.
En el caladero del oeste, la cuota general baja desde 73.349 toneladas a 55.555, de las que 14.773 toneladas corresponderán a la flota española. Mientras, en el Cantábrico y Gran Sol se podrán pescar en total 16.000 toneladas, con 14.335 para España.
Así, según Tejerina, "en su conjunto, el jurel se mantiene en niveles de 2017", al compensarse la caída de un caladero con el aumento del otro.
Otro de los asuntos conflictivos de la negociación ha sido el veto a la pesca de anguila en todas las aguas de la UE, a raíz de un dictamen científico sobre la mala situación de esta especie.
Por primera vez, se ha impuesto en toda la UE el veto a capturar esta especie durante los tres meses que dura su período de migración. "Además, los Estados miembros se comprometen a adoptar medidas adicionales para proteger la anguila durante todo su ciclo vital y en todas las zonas", ha informado la Comisión Europea, que considera ques esas actuaciones son "cruciales, tanto para recuperar las reservas como para proteger a las comunidades que dependen de su pesca".
España ha defendido que esta veda no debería afectar a todas las aguas europeas por igual y ha logrado limitar la prohibición a los tres meses de la migración de esa especie, lo que no afecta a la flota artesanal gallega, donde "hay más de 100 familias que dependen de la pesca de la anguila", según el secretario general de la patronal de armadores Cepesca, Javier Garat.
"En España y en Galicia, ya hay un plan de gestión que funciona bien para la anguila. España ha pedido que diferencie las aguas en las que haya un plan de gestión que esté funcionando", ha defendido Garat.
Plan de gestión hispano-portugués para evitar la veda de la sardina
Aunque no estaba incluido en la agenda, la ministra también ha recordado que España y Portugal han elaborado una propuesta conjunta para la pesca de sardina ibérica "para evitar el cierre de esa pesquería durante 15 años" a partir del próximo, como propone la Comisión Europea.
García Tejerina ha explicado que el plan de gestión propuesto incluye controles de tallas y preservación de las zonas con mayor cantidad de alevines, y persigue "acompasar el nivel que se pesca con la recuperación de la biomasa".
Madrid y Lisboa proponen un tope de capturas de 14.600 toneladas, lo que supone un recorte del 14%, según ha informado a Europa Press el portavoz de la asociación mayoritaria de cerco de Galicia (Acerga), Andrés García.
El Ejecutivo comunitario debe tomar una decisión sobre aprobar o no este plan de gestión para una población que, según han señalado fuentes comunitarias, se encuentra en una situación "muy grave" debido a su "pobre" estado.