La farmaceútica israelí Teva, líder mundial en genéricos, despedirá a 14.000 empleados

• La medida afecta al 25% de la plantilla
• El grueso de los despidos se ejecutará en 2018
• Asociaciones de trabajadores israelíes han convocado una huelga general

Planta de la farmacéutica israelí Teva en un polígono industrial cercano a Beersheva.

La farmaceútica israelí Teva, líder mundial en fabricación de medicamentos genéricos, despedirá a "14.000 trabajadores, aproximadamente un 25% de la plantilla total", ha comunicado este jueves a sus empleados Karl Schulz, presidente de la entidad. Entre ellos unos 3.000 en Israel,  ha precisado la empresa.

La medida es parte de un plan de ajuste que le permita afrontar los graves problemas financieros por los que atraviesa y "asegurar la estabilidad financiera y de negocio", ha subrayado el presidente. El pasado agosto, la farmaceútica perdió un 13% de su valor en bolsa, y sus acciones llegaron a caer más de un 30% en dos días.

Como parte del programa de reestructuración, Teva cerrará dos plantas industriales en Jerusalén, donde trabajan 1.100 personas, y quiere vender su fábrica de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, ha informado Haaretz. La previsión es reducir en dos años los costes totales de base en más de dos mil millones y medio de euros.

Protestas y huelgas

Tras el anuncio de la decisión el sindicato israelí Histadrut ha convocado media jornada de huelga general para el domingo, día laborable en Israel, y asegura que al menos 1.750 trabajadores perderán su empleo a causa los recortes.

"Todos los sectores económicos, aeropuertos, bancos, puertos marítimos, ayuntamientos, servicios estatales, hospitales, permanecerán el domingo firmes hasta el mediodía en solidaridad con los empleadosde Teva", ha afirmado Avi Nissenkorn, líder de Histadrut, en un comunicado a la prensa trasladado por Reuters.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidió al presidente de la corporación, en un mensaje público en su cuenta de Facebook, que "minimice el daño a los trabajadores israelíes" y "realice todos los esfuerzos posibles para preservar la identidad de la empresa como compañía israelí".

La mayor parte de los despidos en Teva "tendrán lugar en 2018", según el comunicado de Schulz, y afectarán a "todas la ramas de negocio y áreas geográficas", ha subrayado.

Flexibilidad para sobrevivir, a costa del empleo

Los planes de reestructuración persiguen "simplificar la estructura organizativa" de la empresa, una medida de carácter inmediato ya anunciada en noviembre, para reducir costes y elevar la eficacia interna mediante la supresión de niveles intermedios de decisión. La estrategia será extensiva a todos los procesos e instalaciones de la compañía en el mundo.

"Cualquier paso que tomamos es clave para asegurar la estabilidad de Teva, gestionar nuestra deuda y enfocar nuestro negocio para transformarnos en una empresa mucho más flexible", remarcó Shultz, que también informó de que los trabajadores que se vean afectados por los despidos recibirán una notificación sobre ello en los próximos 90 días.

Teva tiene una plantilla de 57.000 trabajadores en todo el mundo, de los que alrededor de 7.000 están en Israel,  y es una de las empresas del sector industrial del país que emplea a más personas, explica el portal digital de información Ynet.

Según indica el periódico Haaretz, también cabe destacar que en la historia de Israel no ha habidos despidos de tal dimensión desde el colapso del imperio industrial Histadrut a finales de los ochenta, que supuso el despido de 16.000 trabajadores.