Un fotógrafo de Reuters captura el momento en que un agente israelí de incógnito le apunta con una pistola
- El fotógrafo estaba cubriendo una manifestación palestina contra Trump en Jerusalén
- Fue testigo del trabajo de ocho agentes israelíes para disipar la concentración
- Torokman recuerda el momento, que apenas duró 5 minutos, como "terrorífico"
Un fotógrafo de la agencia de noticias Reuters se sorprendió el pasado miércoles encañonado mientras cubría una protesta palestina en contra de la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Mohamad Torokman vivió en sus propias carnes el momento en que un agente militar israelí de incógnito puso fin a una manifestación palestina, una técnica de inflitración rara vez vista y mucho menos documentada, cuando se encontró con una pistola apuntándole directamente.
Torokman, que ha cubierto el conflicto en la región desde hace casi dos décadas, fue enviado cerca de la zona judía de Beit El, próxima al barrio palestino de Ramala, donde desde hace días se multiplican las protestas contra la decisión del presidente estadounidense. Cientos de personas asistieron al encuentro; algunos quemaban ruedas, otros lanzaban piedras a las tropas israelíes, sin imaginarse la sorpresa militar que les aguardaba.
Según relata el propio fotógrafo, "el personal de incógnito se estaba haciendo pasar por manifestantes palestinos y se colocaron detrás de los que arrojaban piedras" cuando, de repente "empezaron a dar tiros al aire y a arrojar granadas al mismo tiempo", explica.
Cinco minutos "terroríficos"
La agencia describe que el estruendo de las granadas y los disparon causaron pánico entre los protestantes. Torokman vio como ocho israelíes que portaban máscaras diseñadas con tocados de la bandera palestina, saltaban a la acción y detenían a varios manifestantes. El profesional gráfico siguió tomando instantáneas y fotografiando el momento en que un agente de incógnito se zarandeaba con un manifestante, cuando vio el arma apuntándole directamente a la cara.
"Me gritó que me fuera de ahí", relata Torokman, que describe el ambiente como "terrorífico". "Seguí sus órdenes por mi propia seguridad y me aparté rápidamente", recuerda.
El resto de protestantes huyeron conforme los agentes israelíes de paisano se acercaban. Entretanto, el fotógrafo siguió capturando la tensión desde un sitio más seguro. El incidente duró menos de cinco minutos.
Según ha contado el trabajador de Reuters, esta fue la tercera vez que fue testigo de primera mano del trabajo de los comandos hebreos de incógnito, conocidos en hebreo como Mistaravim o disfrazados de árabes, pero fue describe este encuentro como el más aterrador.
"El nivel de riesgo fue el más elevado en este ocasión porque el personal me apuntaba directamente", ha contado.