El BCE vigilará la reubicación de los bancos con sede en Londres por el 'Brexit'
- Prestará "especial atención" para que cumplan la regulación de la eurozona
- Quiere evitar el establecimiento de "instituciones con cáscaras vacías"
El Banco Central Europeo (BCE) prestará "especial atención" a los planes de reubicación geográfica de los bancos con sede en Londres a consecuencia del Brexit de manera que cumplan con la regulación de la eurozona.
En un informe sobre supervisión bancaria presentado en Fráncfort, el BCE advierte de que estará vigilante para que los bancos británicos no realicen un cambio de sede simulado y evitará que se establezcan "instituciones con cáscaras vacías" para seguir beneficiándose de la pertenencia al bloque comunitario, después del abandono del Reino Unido de la Unión Europea.
La institución que preside Mario Draghi insta a las entidades de la eurozona a realizar progresos en 2018 en la reducción de los préstamos dudosos, cuyo nivel sigue siendo "alto". Los ratios de créditos fallidos han disminuido desde 2016 pero el número de bancos con un nivel alto de este tipo de préstamos en la eurozona continúa siendo "considerable", señala el BCE.
El banco emisor afirma que las entidades del área son en líneas generales "resistentes y estables" e indica que los riesgos que persisten se centran en la rentabilidad y en el elevado grado de préstamos dudosos de algunas instituciones. El BCE espera que los bancos que supervisa mantengan un capital de reserva del 10,6% del valor de sus activos de riesgo frente al 10,4 del año pasado.
Un banco por debajo de los requisitos de capital
Según el informe de este lunes, un banco de la eurozona, cuyo nombre no se indica, se situó en 2017 ligeramente por debajo de los requerimientos de capital del regulador, aunque la mayoría de las 119 entidades que supervisa figuraron considerablemente por encima.
El pasado año cinco bancos se encontraban por debajo de los requerimientos del BCE y dos de ellos, los italianos Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca, quebraron posteriormente.
En 2017 el banco emisor europeo demandó a cuatro bancos adoptar medidas cuantitativas concretas para mejorar su situación de liquidez y a otras 35 entidades implementar medidas cualitativas en relación con la gestión de los riesgos de liquidez.
El BCE se encarga directamente de la supervisión de los grandes bancos del área desde noviembre de 2014 y comparte la de las entidades más pequeñas con los bancos centrales nacionales.