Norbert Feher reconoce los asesinatos ante la juez de guardia de Alcañiz
- El serbio mató el pasado jueves en Teruel a dos guardias civiles y a un ganadero
- También admite haber utilizado hasta 18 identidades distintas en ocho países
- El ganadero había guiado a los guardias civiles en la búsqueda de Feher
El serbio Norbert Feher ha reconocido este domingo los asesinatos de dos guardias civiles y de un vecino de Andorra en su declaración ante la juez de guardia de Alcañiz, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.
Las mismas fuentes han informado de que la juez de guardia de Alcañiz ha decretado el secreto de sumario sobre las diligencias abiertas por los asesinatos de los dos guardias civiles y el ganadero de la población turolense de Andorra al término del interrogatorio del detenido, que se ha prolongado en el juzgado durante 5 horas.
En su declaración Feher ha reconocido los hechos de los que se le acusaba y también de haber utilizado hasta 18 identidades distintas en ocho países. Así mismo, ha reconocido que en España ha utilizado la identificación de Feher Ezequiel Norbert, nacido en 1981 y de origen serbio.
La juez ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza contra el acusado como presunto autor de tres asesinatos y dos homicidios en grado de tentativa.
Finalizados los trámites en el juzgado ha sido trasladado a la prisión de Teruel.
Por el momento no se ha encargado ninguna diligencia nueva de investigación, refieren las fuentes del TSJA, que añaden que el detenido ha sido asistido en todo momento por un abogado de oficio de Alcañiz y la declaración se ha realizado íntegramente en italiano con la colaboración de un intérprete.
El detenido mató primero al ganadero
De acuerdo con el relato de los hechos que la Guardia Civil ha dado a conocer a través de un comunicado, el exmilitar serbio detenido mató en primer lugar en su finca de Andorra al ganadero José Luis Iranzo y después a dos de los agentes de la Guardia Civil que, alertados por los disparos, acudieron al lugar de los hechos.
La Guardia Civil ha explicado poco después su despliegue policial desde el 5 de diciembre. Tras el suceso en el municipio turolense de Albalate del Arzobispo en el que resultaron gravemente heridas dos personas por disparos de arma de fuego, el instituto armado estableció un dispositivo y realizó "multitud de rastreos" para la localización del autor en el que participaban diferentes unidades tales como Unidad Aérea, Servicio Cinológico, Policía Judicial y patrullas de seguridad ciudadana.
El mismo día 14, antes del triple crimen, se realizó un reconocimiento por el término municipal de Andorra en el que colaboró como voluntario el ganadero José Luis Iranzo, "gran conocedor del terreno".
Una vez finalizado dicho reconocimiento los agentes y José Luis se separaron, regresando la Guardia Civil a dependencias oficiales donde se planificaba la batida a realizar el día siguiente. Mientras los agentes se encontraban en el acuartelamiento, se recibió un aviso de unos posibles disparos en el entorno de una finca ubicada en las proximidades de Andorra.
Los guardias civiles asesinados fueron a comprobar el vehículo
De inmediato, explica la Guardia Civil, seis agentes se desplazaron al lugar en compañía de un vecino de la localidad. Cuando se aproximaban a la zona, observaron un vehículo con las luces encendidas, por lo que dos de los guardias civiles se dirigieron a comprobar el vehículo y el resto continuó hacia el terreno donde se habrían escuchado los posibles disparos.
Una vez rastreada la zona donde supuestamente se oyeron los disparos y verificado que no había nada extraño, los cuatro agentes regresaron al lugar donde se observó el vehículo con las luces encendidas. Fue allí donde encontraron el vehículo oficial y a los dos guardias civiles Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero, que habían sido alcanzados por arma de fuego, por lo que fueron trasladados rápidamente al centro de salud de Andorra.
Al mismo tiempo que esto sucedía otra patrulla en servicio, que acudió a apoyar a los otros seis agentes, inspeccionó la casa de campo de José Luis Iranzo, donde fue localizado sin vida a consecuencia de disparos. En ese instante localizaron en las inmediaciones al padre del joven ganadero al que introdujeron en el vehículo oficial y trasladaron al centro de salud de Andorra, fuera de la zona de peligro.
El detenido había sufrido un accidente con el coche
Según la Guardia Civil, tras estos hechos se estableció un amplio dispositivo policial de reconocimiento de zona y realización de controles por vías de comunicación y caminos, compuesto por las unidades que estaban previstas incorporarse al día siguiente para la localización del autor de lo sucedido en Albalate el día 5. También se alertó a las unidades de las provincias limítrofes.
Como resultado de este amplio dispositivo, sobre las dos de la madrugada de esa noche la Guardia Civil localizó la pickup de José Luis Iranzo fuera de la calzada, en la carretera que une las localidades de Mirambel y Cantavieja. En el interior no había ninguna persona.
Componentes de la Comandancia de Castellón, que estaban participando en el despliegue, localizaron al huido en las inmediaciones, procediendo a su detención. Fuentes de la investigación explicaron a Europa Press que el posteriormente identificado como Norbert Feher estaba adormilado a unos 200 metros del coche, con el que había sufrido un accidente. También tenía las pistolas Beretta que había arrebatado a los guardias civiles asesinados.