Junqueras y Puigdemont se calientan a un día del cierre de campaña y se lanzan pullas por quién debe presidir el Govern
- Junqueras dice que "espera poder formar Gobierno" desde la cárcel
- Puigdemont no aclara si estaría en un Govern presidido por Junqueras
- El expresident insiste en que hay que restituir una "presidencia legítima"
Los candidatos de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, y de ERC, Oriol Junqueras, se han lanzado mensajes cruzados- el primero desde Bélgica y el segundo desde la cárcel de Estremera (Madrid)- recrudeciendo así las diferencias de las dos principales formaciones independentistas, a un solo día de que finalice la campaña electoral y a tres de que se celebren las elecciones catalanas del 21-D.
El debate de este domingo en La Sexta ya evidenció la dificultad del bloque soberanista para alcanzar un posible pacto de gobierno postelectoral- en el constitucionalista tampoco hay posibilidad de acuerdo- y este lunes ha arrancado con un Junqueras postulándose para presidir el Govern- "estoy seguro de que yo mismo, si el Parlament lo decide, tendré la oportunidad de presidirlo"- y lanzado una pulla a su expresident más que clara: "Fui a prisión porque no me escondo".
Junqueras ha hecho estas declaraciones en una entrevista en Rac 1, que además le han valido una apertura de expediente por intervenir en la campaña electoral desde prisión. El exvicepresident habría usado una llamada personal con un amigo para hablar con la prensa.
Puigdemont no clarifica si aceptaría estar en un Govern presidido por ERC
Puigdemont, que ha tratado de evitar durante la campaña el enfrentamiento directo con su exsocio de Gobierno, también dispara y recalca que se presenta a las elecciones para defender una "presidencia legítima" y un "Govern legítimo que debería estar en plenas funciones".
Él, al igual que Junqueras, espera formar gobierno y poder "presidirlo" y no ha clarificado, también en una entrevista en Rac 1, si aceptaría estar en un Govern presidido por ERC si, tal y como marcan todas las encuestas, supera en votos a Junts per Catalunya.
Puigdemont, que considera que Junqueras sigue siendo su "vicepresident legítimo", lleva diciendo toda la campaña que todo lo que no sea restituirle a él como president, si hay mayoría soberanista en el Parlament, es acatar y avalar el artículo 155.
Un lema que ha molestado a los republicanos, tal y como este domingo le hizo saber el número cinco de ERC, Carles Mundó, al número seis de JxCat, Josep Rull, en el debate televisado. "Es de mala fe", espetó el exconseller excarcelado Mundó.
Desde la candidatura republicana defienden que tienen a su propio cabea de lista y que sería "más que raro" que si gana no intentaran una investidura, aún estando en prisión el candidato presidenciable.
Este lunes ha sido el exconseller republicano Toni Comín, que acompaña a Puigdemont en Bruselas, quien se ha defendido del ataque de su propio líder, asegurando que también es "valiente" haber optado por el exilio.
Así las cosas, los dos fuerzas soberanistas apelan por su derecho a intentar presidir un Govern para el que, en cualquier caso, necesitarían de la CUP, que ya ha dejado claro que no apoyará a ninguno de los dos si no vuelven a la unilateralidad para la construcción de la república.
Habrá que esperar al cierre de campaña- este martes a medianoche- para saber si vuelven los dardos entre las fuerzas soberanistas. El propio Puigdemont cerrará la campaña de Junts per Catalunya con un "megatmitin" en Bruselas, mientras que la lista de ERC se desplazará a las cercanías de la cárcel de Estremera, donde está Junqueras, para cerrar la campaña.