Trump apela a competir para mantener el liderazgo mundial: "Estados Unidos va a ganar"

• El presidente de EE.UU. ha presentado su nueva Estrategia de Seguridad Nacional
• Minimiza soluciones multilaterales y aboga por "fortalecer nuestra riqueza y poder"
• Se basa en cuatro pilares, incluidos reforzar las fronteras y relanzar la economía
• Trump identifica a Rusia y China como los principales "competidores" globales

El presidente de EE.UU., Donald Trump, presenta en Washington su Estrategia de Seguridad Nacional.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado este lunes su Estrategia de Seguridad Nacional con una apelación para que el país se lance a competir de nuevo para mantener el liderazgo mundial, una visión en la que ha primado el reforzamiento de sus propias capacidades sobre la colaboración con otros actores internacionales: "Estados Unidos está en el juego y Estados Unidos va a ganar", ha proclamado en un discurso solemne pronunciado en el Centro Ronald Reagan de Washington.

La solemnidad con la que se ha presentado esa nueva Estrategia de Seguridad Nacional (.pdf, en inglés) -un documento en el que el presidente plasma la percepción de su Gobierno sobre las amenazas y retos globales, así como las políticas para afrontarlos, y que habitualmente no tiene demasiada proyección pública- revela el significado que Trump ha querido dar a un plan que, en cierta forma, replica de forma ampliada el eslogan con el que llegó a la Casa Blanca: "America first" (Estados Unidos primero).

Así lo habían deslizado ya sus asesores antes del acto, y así se ha demostrado a lo largo de un discurso en el que el mandatario ha instado a sus conciudadanos a "competir con cada instrumento de nuestro poder nacional", en un entorno de "naciones fuertes soberanas e independientes".

En este sentido, Trump ha remarcado que Estados Unidos se enfrenta a "rivales poderosos" como Rusia y China, con quienes, según ha dicho, pretende buscar "colaboración", pero siempre en favor de los intereses de Washington. "Nos defenderemos a nosotros mismos y a nuestro país como nunca antes lo hicimos", ha prometido el presidente, que ha garantizado que "Estados Unidos vuelve con fuerza".

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Cuatro pilares

La nueva estrategia global diseñada por el equipo de Trump establece cuatro pilares en los que desplegar la acción gubernamental, aunque el más importante, según sus asesores, es el segundo, titulado Promover la prosperidad económica. La idea básica es imponer el peso económico estadounidense -"el mejor arma que tenemos es la fuerza de nuestro PIB", ha comentado un asesor presidencial- para lo que Trump se ha encomendado a su prometida reforma fiscal y a una reducción de las regulaciones.

También se aboga por nuevos acuerdos comerciales "justos y recíprocos" que eliminen los perjuicios que, según Trump, sufre ahora Estados Unidos en el comercio mundial, en otra referencia a China, así como por reforzar la protección de la propiedad intelectual que se genera en el país.

“Una nación sin fronteras no es una nación“

En cualquier caso, el primer pilar es el reforzamiento de las fronteras nacionales, lo que aún incluye la construcción del muro en la frontera con México pese a los problemas para finaciarlo, que han obligado a parcar, al menos por ahora, el proyecto. "Una nación sin fronteras no es una nación", ha repetido Trump.

También ha recalcado que "una nación que no protege la prosperidad en el país no puede proteger sus intereses en el extranjero" y que "una nación que no está preparada para ganar una guerra es una nación que no es capaz de prevenir una guerra". Una frase que hace alusión al tercer pilar, identificado como Preservar la paz a través de la fuerza y que apela a una ampliación y "modernización", ha dicho Trump, de la capacidad militar estadounidense.

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“La influencia comienza fortaleciendo nuestra riqueza y poder en casa. Estados Unidos volverá a liderar“

El último pilar es el aumento de la influencia de Estados Unidos en el mundo, aunque Trump ha vuelto a subrayar la necesidad de partir desde una posición dominante en la colaboración con otros actores internacionales: "La influencia comienza fortaleciendo nuestra riqueza y poder en casa. Estados Unidos volverá a liderar", ha recalcado.

Aunque desde la Casa Blanca se ha trasladado que "Estados Unidos primero no significa Estados Unidos solo o aislado", lo cierto es que el documento minimiza las soluciones multilaterales. Y no hace ninguna mención a un problema que el antecesor de Trump, Barack Obama, si había colocado como una de las principales amenazas para el país en su propia estrategia de seguridad, el cambio climático, lo que casa con la retirada del Acuerdo de París iniciada por su administración.

Si aparecen, entre otros aspectos, el desafío de Corea del Norte, la amenaza yihadista o los riesgos de la era digital, aunque Trump ha prometido que Estados Unidos "desarrollará nuevas formas de enfrentar a aquellos que usan los nuevos dominios, como el ciberespacio y las redes sociales, para atacar" al país y a su sociedad.

El presidente ha insistido en que hay que reconocer "los errores del pasado para colocar a Estados Unidos en el lugar que merece" y ha enfatizado la necesidad de "crear fronteras", "proteger la patria" e incluir un plan económico internacional que defienda también sus intereses. Todo con el fin, siempre explicitado pro Trump, de colocar a "Estados Unidos primero".