ERC y JxCat compiten por el "voto útil" independentista frente a Cs, que se ve como el "único" que puede ganarles
- ERC ensalza a Junqueras y clama: "O las ganamos nosotros o Ciudadanos"
- Puigdemont cree que cualquier plan que no sea su "restitución" es una "derrota"
- Cs pide concentrar el voto constitucionalista para acabar la "pesadilla del procés"
- Los independentistas cierran de forma atípica una campaña sin sus líderes
ERC y Junts per Catalunya han cerrado la campaña electoral de las elecciones catalanas del 21-D con mensajes parecidos, apelando a los mismos sentimientos independentistas pero más enfrentados que nunca. Ambos apelan al voto útil del soberanismo, ambos erigen a sus candidatos ausentes en Cataluña, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, como la mejor opción a president para continuar con la "construcción de la república", y ambos tienen como principal objetivo "derrotar al bloque del 155". Un bloque constitucionalista que lidera en estas elecciones la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que se ve, y así lo ha dicho en su cierre de campaña, como la única opción posible para "ganar" a los secesionistas y poner "fecha de caducidad al procés".
En un ring de boxeo electoral a muchas bandas, ERC, desde la esquina independentista, y Ciudadanos, desde la esquina constitucionalista, libran la principal batalla para hacerse con el Govern, según las encuestas, en unos comicios en los que, más que nunca, ganar no significará necesariamente poder gobernar. Los republicanos y los 'naranjas' son los vencedores virtuales en esos sondeos que hablan de empate entre estas dos fuerzas antagónicas, con Junts per Catalunya pisando los talones como tercera fuerza que lidera un candidato que se presenta como "president legítimo" de Cataluña.
Tanto para ERC como para Cs sería un triunfo histórico alzarse, por primera vez, con el triunfo en estas elecciones autonómicas. Pero el jueves puede haber sorpresas y despejarse, o no, un escenario de ingobernabilidad donde casi todas las fuerzas se convierten en decisivas, si no hay mayorías como parece.
Y si toda la campaña ha sido atípica, sobre todo en el lado independentista, el cierre no podía serlo menos con ERC pidiendo el voto desde la cárcel de Estremera (Madrid) donde está en prisión preventiva su candidato, Oriol Junqueras; y Junts per Catalunya reclamando el apoyo desde Bruselas con su candidato Puigdemont, que ha convertido Bélgica en un escenario de campaña. Arrimadas, por su parte, ha cerrado campaña en el distrito barcelonés de Nou Barris, antiguo fortín del PSC y recientemente feudo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y donde Catalunya en Comú-Podem hizo su acto central de campaña.
ERC cierra la campaña ensalzando la figura de su líder encarcelado
Los republicanos han vuelto a ensalzar a Junqueras, que ha participado en esta campaña mediante cartas y entrevistas prohibidas, que le han valido una apertura de expediente, como el mártir independentista "que está encarcelado por sus ideas políticas" y porque "saben que es el mejor candidato para liderar la Cataluña del futuro".
Si por la mañana acudían a la cárcel, los principales candidatos de la lista han celebrado el acto de cierre en Sant Vicenç dels Horts, ciudad donde Junqueras ocupó la Alcaldía. Allí, Rovira ha transmitido un mensaje ante unas 2.500 personas: "Junqueras nos ha pedido que ganemos las elecciones y construyamos la república desde la pluralidad y la diversidad, y así lo haremos; nosotros construiremos la república sin poner a nadie en la cárcel por las ideas, construiremos un país sin uniformizar, ¿qué es esto de perseguir la libertad?", se ha preguntado.
Ha abogado por la filosofía del 'junquerismo' en "estado puro", porque "junquerismo es amor y esta será una lección para los que solo dicen cosas negativas sobre los catalanes".
También han intervenido los exconsellers excarcelados Carles Mundó y Raül Romeva, convertidos en héroes soberanistas en cada mitin y que se han encargado de cargar contra el Gobierno por "represor". Mundó, uno de los más duros con JxCat durante toda la campaña, ha pedido el "voto útil" para ERC, que ha reivindicado como un partido sin ningún caso de corrupción a lo largo de su historia que, además, "da la cara", lanzando así un claro dardo envenenado contra sus exsocios del PDeCAT.
"Las elecciones o las gana ERC o las gana Ciudadanos, y queremos que gane la libertad y la dignidad frente a la represión", ha reclamado.
Puigdemont: "Cualquier plan que no sea la restitución del Govern es la derrota"
La otra cara del reverso independentista, Puigdemont, ha entrado por videoconferencia en directo en el denominado 'megamitin' de cierre de campaña en la Plaza de la Virreina de Barcelona- que se ha visto de forma simultánea en decenas de actos por toda Cataluña-, donde se ha reservado una silla vacía en honor del "vicepresident Junqueras".
Y no por casualidad, toda la estrategia de campaña de Junts per Catalunya ha girado en torno a una única idea: el 21-D no es para elegir a un nuevo Govern sino para "restituir" al president Puigdemont y, por tanto, también al vicepresident.
Así, los neoconvergentes quieren hacer suyo un posible triunfo de la lista independentista de ERC, pero éstos no compran la idea y dejan claro que Junqueras será investido como president si gana.
El expresidente de la Generalitat ha pedido un "voto útil de país" para su coalición electoral "para que regrese el Govern cesado" y ha advertido de que "cualquier otro plan es la derrota para décadas" y entregar "la soberanía" a Mariano Rajoy.
Si ERC carga directamente con su máximo rival en los comicios, Ciudadanos; Junts per Catalunya tiende a plantear como rival directo al Gobierno de Rajoy.
Y para arañar votos a ERC, Puigdemont ha situado la lista de Junts per Catalunya como la "herencia de Junts per Sí" (lista que compartían PDeCAT y ERC) y, tal y como ha hecho durante toda la campaña, ha remarcado que "no está en juego quien gana las elecciones sino si gana el país y o gana Rajoy o regresa el president".
"Si gano las elecciones y soy investido president entraré en el Parlament con todo el Gobierno legítimo", ha concluido.
Arrimadas: "El 21-D será una fecha histórica: la de caducidad del procés"
Y si ERC y JxCat pugan por hacerse con el voto independentista, Arrimadas llama a concentrar el voto constitucionalista en su formación para que el 21-D se convierta en una fecha histórica: "La de caducidad del procés".
Ha dicho, ante unas 2.500 personas y arropada por el líder nacional, Albert Rivera, que el voto a Cs es el único "ganador, claro y nítido" para conseguir el sueño de que Cataluña "despierte de la pesadilla independentista".
"Solo hay un voto que puede ganar a los independentistas, el de Ciudadanos", mientras que "otros dan rodeos y vetan a Ciudadanos", ha recalcado, en alusión al PSC, cuyo candidato, Miquel Iceta, se postula para la investidura aunque no gane sumando votos a favor y abstenciones.
En este punto, Arrimadas se ha vuelto a erigir como la única que puede evitar otro Govern independentista u otro tripartito del PSC, ERC y los 'comunes'.
"Solo hay dos opciones: o alargar el procés en una Cataluña rota y dividida, o iniciar una nueva etapa con una presidenta para todos los catalanes", ha aseverado, para echar en cara y tratar de ridiculizar a los que "se creen que viven en una república de donde no se ha ido ninguna empresa".
Frente a estos tres partidos que, teóricamente, van en cabeza, se sitúan otros cuatro, no menos importantes a la hora de conformar mayorías posibles en el Parlament: PSC, Catalunya en Comú-Podem, PPC y la CUP. Sus votos, traducidos en escaños, pueden ser decisivos para desempatar. El jueves 21-D el bombo electoral comenzará a rodar.