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Crisis política en Honduras

El candidato opositor hondureño acepta la oferta de diálogo del presidente para acabar con la crisis política

  • El presidente Hernández ha propuesto diálogo para alcanzar un "acuerdo nacional"
  • El opositor Nasralla, defensor del fraude electoral, acepta "cuanto antes"
  • La crisis política ha avivado la tensión en las calles de Honduras

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El candidato de la oposición en Honduras, Salvador Nasralla, en una rueda de prensa en Washington
El candidato de la oposición en Honduras, Salvador Nasralla, en una rueda de prensa en Washington.

El candidato presidencial de la Alianza de Oposición de Honduras, Salvador Nasralla, ha aceptado la invitación de este martes del presidente del país, Juan Orlando Hernández, de iniciar un diálogo para lograr un acuerdo que permita una salida a la crisis políticaen la que está sumido casi un mes después de las elecciones presidenciales.

"Qué bueno que esté llamando a un diálogo nacional y por supuesto (que acepto), todo lo que sea diálogo bienvenido, con todo gusto yo llego mañana (miércoles), y lo podemos empezar en la tarde", ha subrayado Nasralla en declaraciones al canal de televisión Hable Como Habla (HCH) desde Washington, donde se encuentra desde el domingo.

Hernández, que fue candidato a la reelección por el gobernante Partido Nacional, ha propuesto con el diálogo alcanzar un "acuerdo nacional" por la paz en su país.

Conversaciones para fortalecer la estabilidad del país

"Como presidente electo, extiendo mi mano y abro mi mente para escuchar con atención a los demás y acordar en un gran diálogo el acuerdo nacional que consolide la paz y la seguridad de todos los habitantes de la República", ha dicho Hernández en cadena de radio y televisión.

El diálogo sería, además, para fortalecer "la ruta de la estabilidad y el crecimiento económico y propicie profundas reformas sociales e institucionales", según el gobernante hondureño.

Previamente, Nasralla, que califica de "fraude" las elecciones generales, había pedido a la comunidad internacional suspender la ayuda externa al Gobierno hondureño hasta que se resuelva el contencioso electoral, que ha causado protestas violentas con más de una veintena de muertos y millonarias pérdidas económicas.

La crisis política aviva la tensión en las calles

La crisis en el país por las denuncias de "fraude" hechas por Nasralla desembocó desde el 29 de noviembre en manifestaciones violentas, muchas de ellas con vandalismo, que ya han causado cerca de 20 muertos y cuantiosas pérdidas materiales y económicas.

Decenas de comercios pequeños, medianos y grandes han sido saqueados e incendiados, lo mismo que edificios de varias alcaldías y otras instituciones públicas y privadas, autobuses, vehículos particulares, camiones del Ejercito y repartidores de productos, de lo que la oposición acusa a "infiltrados del gobierno".

San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante y la de mayor crecimiento económico, comercial e industrial, está paralizada porque los manifestantes han cerrado con barricadas sus entradas y salidas al resto del país, frenando además la actividad del principal puerto, de Cortés, en el Caribe.

Por su parte, la empresa que transmitió los resultados de las elecciones ha avivado la tensión al rechazar las conclusiones del informe de la Organización de Estados Americanos, que asegura que el proceso fue de baja calidad, y solicitó una rectificación y una reunión con Luis Almagro. El informe de la Misión de Observación Electoral de la OEA contiene "aseveraciones que no son correctas y, por tanto, yo lo descalifico plenamente", ha declarado en rueda de prensa Theodore Dale, propietario de la empresa Dale Vukanovich.