Enlaces accesibilidad

Unos 220.000 niños son amenazados por las minas antipersona y otras armas explosivas en el este de Ucrania

  • Los niños juegan y van a la escuela por caminos llenos de explosivos sin detonar
  • Según Unicef, cada semana un niño es víctima de estos artefactos

Por
Un niño cruza un puesto de control supervisado por el ejército ucraniano
Un niño cruza un puesto de control supervisado por el ejército ucraniano

El este de Ucrania es ahora uno de los lugares más contaminados del mundo por minas antipersona y restos explosivos de guerra. UNICEF advierte que esto pone en peligro a unos 220.000 niños que viven, juegan y van y vuelven de la escuela por caminos plagados de explosivos sin detonar.

“Es inaceptable que lugares donde apenas hace cuatro años los niños podían jugar seguros ahora estén cubiertos de explosivos mortales”, ha lamentado Giovanna Barberis, representante de UNICEF Ucrania. “Todas las partes en el conflicto tienen que frenar inmediatamente el uso de armas horribles que contaminan comunidades enteras y ponen en peligro constante la integridad y la vida de los niños”.

La información disponible de enero a noviembre de este año muestra un promedio de un niño víctima del conflicto por semana, una franja de 500 kilómetros que separa las áreas controladas de las no controladas por el gobierno, donde los enfrentamientos son más intensos.

Tanya de 6 años juega en la ciudad de Avdiivka muy cerca de la zona con minas antipersonas

Tanya de 6 años juega en la ciudad de Avdiivka muy cerca de la zona con minas antipersonas UNICEF

Las minas y restos de explosivos de guerra (ERW), y artefactos sin detonar (UXO)han sido la causa principal de estos siniestros, suponiendo aproximadamente dos tercios de todos los muertos y heridos durante este periodo. Esto ha supuesto, en muchos niños, discapacidades para toda su vida.

En la mayoría de los casos, estos accidentes ocurren cuando los niños recogen algún explosivo como granadas y espoletas. Un niño de 14 años, Aleksey, ha contado lo que le pasó “Recogí algo y debí presionar porque de pronto explotó. Había mucha sangre y los dedos estaban colgando. Tuve tanto miedo que empecé a temblar. Casi me desmayé”.

Explosivos sin detonar

En la mayoría de los casos, estos accidentes ocurren cuando los niños recogen algún explosivo como granadas y espoletas. Un niño de 14 años, Aleksey, ha contado lo que le pasó “Recogí algo y debí presionar porque de pronto explotó. Había mucha sangre y los dedos estaban colgando. Tuve tanto miedo que empecé a temblar. Casi me desmayé”.

Las minas antipersona y otras armas explosivas también ponen en riesgo las infraestructuras de suministro de agua, electricidad y gas. Hace poco se encontró un explosivo sin detonar en la Central de Filtrado de Donetsk, desde donde se suministra agua a cerca de 350.000 personas. Los grupos encargados del desminado tuvieron que acudir a la Central 13 veces este año.

En 2017, UNICEF solo recibió el 46% de los fondos que solicitaba en su llamamiento de emergencia para apoyar a los niños y sus familias en el este de Ucrania. Las actividades de protección, incluyendo la educación sobre las minas y apoyo psicosocial para niños han tenido un déficit aún más amplio, del 73%.

Dos hermanas atraviesan para ir al colegio un camino cercano a la zona de explosivos
Dos hermanas atraviesan para ir al colegio camino de minas

Dos hermanas atraviesan para ir al colegio un camino cercano a la zona de explosivos UNICEF