De contactos telefónicos esporádicos con la víctima a llevar escolta: las medidas para cada nivel de riesgo
- Los policías evalúan mediante test el riesgo de cada víctima de violencia de género
- La familia de Andrea, fallecida en Benicàssim, denuncia que tuviera nivel "medio"
- Este nivel implica vigilancia ocasional del domicilio y entrevistas con la víctima
- La escolta permanente para la víctima solo se aplica en caso de riesgo "extremo"
- En España hay 4.660 mujeres con riesgo "medio", 184 con "alto" y 14 con "extremo"
- El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género
Más de 55.000 mujeres que han denunciado a sus parejas o exparejas por violencia de género son objeto de seguimiento policial en España, según los datos del Ministerio del Interior. Andrea, que falleció el pasado 23 de diciembre cuando su exnovio se estrelló contra una gasolinera en Benicàssim (Castellón) tras introducirla en el coche "a la fuerza", era una de ellas, según ha asegurado su familia ante los medios. La madre de esta joven de 20 años ha denunciado que el nivel de riesgo de su hija solo fuera valorado como "medio" y cree que "han fallado" la justicia y la policía. "Nos dijeron que esa noche le iban a detener porque se estaba saltando las normas", se lamentaba esta mujer en declaraciones a La Mañana de La 1.
Sobre Víctor, el presunto asesino -todavía se investiga para confirmar si fue un caso de violencia de género-, pesaba una orden de alejamiento de 200 metros y la prohibición de comunicarse con Andrea que le impuso la juez después de que la joven le denunciara por maltrado el pasado 15 de diciembre. El juzgado le estaba investigando por tres presuntos delitos de lesiones, pero todavía no se había celebrado juicio porque se estaba a la espera de nuevas diligencias, según la información facilitada este miércoles por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia. El joven, de 28 años, ya había sido condenado en 2013 por maltratar a otra pareja.
En España había 4.660 mujeres con un "nivel de riesgo medio" dentro del Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), según los datos publicados por el Ministerio del Interior correspondientes a noviembre. Este nivel incluye, entre otras medidas, vigilancia ocasional y aleatoria en el domicilio y lugar de trabajo de la víctima y entrevistas con la mujer denunciante. La escolta permanente solo se pone en caso de que exista "riesgo extremo". En esta situación están 14 mujeres en España. En riesgo "alto" están actualmente 184 mujeres, en riesgo "bajo" 22.706 y en riesgo "no apreciado" otras 27.769.
¿Pero qué es exactamente el Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género? ¿Qué medidas implica cada uno de los niveles de riesgo? ¿Cada cuánto se revisan?
Qué es el Sistema VioGén y cómo es el seguimiento
El llamado Sistema VioGén se puso en funcionamiento en 2007 en cumplimiento de la ley contra la violencia de género de 2004. Es un sistema de valoración policial del riesgo de las víctimas de violencia de género que lleva aparejada la toma de una serie de medidas policiales y de autoprotección. La valoración del riesgo solo se hace sobre la víctima -no sobre el agresor- mediante el formulario VPR (Valoración Policial del Riesgo).
El resultado, que debe comunicarse a la autoridad judicial y si procede a la Fiscalía, se revisa siempre que existan nuevas agresiones y en cualquier caso antes de las 72 horas si el nivel es "extremo", antes de siete días si es "alto", antes de 30 días si es "medio" y antes de 60 si es "bajo" o si es "no apreciado" pero hay orden de protección en vigor, según establece la Instrucción 7/2016, de la secretaría de Estado de Seguridad que estableció el nuevo protocolo en 2016 y que puede consultarse en la web del Consejo General del Poder Judicial.
Riesgo "no apreciado": lista de teléfonos y llevar móvil
En este caso se facilita a la víctima teléfonos de emergencia y asistencia especializada, se le recomienda que haga una lista con ellos -comisarías, casas de acogida, organizaciones de víctimas, médico o cualquier otro contacto de confianza- y se le recomienda llevar siempre consigo el móvil.
Riesgo "bajo": contactos telefónicos esporádicos con la víctima
Cada nivel de riesgo incorpora las medidas del nivel anterior y añade nuevas. En el caso del nivel "bajo" se facilita a la víctima números de teléfono de contacto permanente (24 horas) con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado más próximas, se llevan a cabo contactos telefónicos esporádicos con la mujer denunciante, se la deriva hacia los servicios sociales y asistenciales que tenga cerca de su domicilio y, si el agresor tiene licencia de armas, se le pide que las entregue voluntariamente y, si no lo hace, se requiere orden judicial para ello.
En estos casos, la Policía puede aplicar otras medidas "complementarias" como contactos personales esporádicos y discretos con la víctima, confección de una ficha con los datos relevantes de la víctima y del agresor para la patrulla y acompañamiento del denunciado a recoger enseres al domicilio si un juez acuerda que tiene que abandonarlo.
Entre las medidas de autoprotección en este caso se encuentran llevar siempre el móvil con los teléfonos importantes y de emergencia en un lugar preferente vinculándolos a teclas de marcación automática y rápida, instalar la app AlertCops y realizar cursos de defensa personal.
Riesgo "medio": vigilancia "ocasional" del domicilio y cambiar las cerraduras
Las medidas policiales obligatorias con un nivel de riesgo medio son la "vigilancia ocasional y aleatoria en domicilio y lugar de trabajo de la víctima, así como en entrada/salida centros escolares de los hijos" si los hay; acompañamiento a la víctima en actuaciones de carácter judicial, asistencial o administrativo "cuando se considere que puede existir algún tipo de riesgo para la propia" mujer; entrevista personal con la víctima por el responsable o por personal de la unidad policial encargada de su protección; e informar a la víctima de las recomendaciones de autoprotección para este nivel.
Entre las medidas policiales "complementarias" en este nivel está la "comprobación periódica del cumplimiento por el agresor de las medidas judiciales de protección", entrevista con personal de servicios asistenciales que atienden a la víctima y traslado de la víctima para ingreso en un centro de acogida.
Las medidas de autoprotección incluyen en este nivel llevar fotocopia de las disposiciones judiciales de protección y mejorar las medidas de seguridad en el domicilio: cambio o refuerzo de cerraduras en la puerta de entrada o instalarlas en otras habitaciones o ventanas, dejar las llaves puestas por dentro cuando se esté en casa, instalación de videoporteros, añadir luces en el exterior e instalar detectores de incendio y extintores y sistemas de alarma.
Se recomienda contactar con los vecinos de más confianza que puedan ser avisados en caso de emergencia, cambiar el número de teléfono, instalar aplicaciones de bloqueo o grabación de conversaciones, no atender llamadas de números desconocidos y tener siempre activa la geolocalización. En el caso de redes sociales se recomienda restringir el acceso al perfil, elegir un "nick" en vez del nombre real y no aceptar solicitudes de amistad de personas desconocidas o del entorno del agresor.
En este nivel se recomienda a la víctima que informe al responsable de su trabajo de la situación y enseñar una foto reciente del agresor al personal de seguridad, responsables, dirección y compañeros de confianza. En el caso de que haya hijos en edad escolar, se recomienda informar al colegio de la situación y pedir que no se les convoque juntos a las reuniones de padres.
Riesgo "alto": control "esporádico" del agresor y cambiar de domicilio
Las medidas policiales obligatorias para un nivel de riesgo alto incluyen la vigilancia "frecuente y aleatoria" en el domicilio de la víctima, su trabajo y el centro escolar de los hijos si los hay y el "control esporádico de los movimientos del agresor" además de instar al seguimiento obligatorio del agresor mediante dispositivos electrónicos. Según el protocolo aprobado en 2016, los agentes tienen que "insistir a la víctima" de su traslado a un centro de acogida o al domicilio de un familiar durante los primeros días, especialmente si no se ha procedido a la detención del autor.
Entre las medidas "complementarias" están los "contactos esporádicos con personas del entorno del agresor y de la víctima: vecinos, familia, trabajo, lugares de ocio...".
Entre las medidas de autoprotección en este nivel se recomienda a la mujer dejar el domicilio y, en caso de quedarse en él, adoptar nuevas rutinas de entradas y salidas. En el trabajo, se recomienda utilizar rutas alternativas para llegar, no ir sola a desayunar o comer, pedir al personal de seguridad o compañeros que la acompañen al coche y, si es posible, solicitar un cambio de centro de trabajo o de horario.
Con riesgo "alto" se pide a la mujer que planifique y practique "una rutina de escape de emergencia" para poder salir del domicilio rápidamente si es posible o confinarse, si no puede, en una habitación segura donde pueda encerrarse y llamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En este sentido, se le recomienda tener siempre una bolsa de emergencia con documentación, llaves, dinero, tarjetas, medicamentos, ropa, etc... por si tiene que huir.
En este nivel se recomienda también mantener contacto diario con los agentes que estén encargados de su protección.
Riesgo "extremo": escolta para la víctima y control "intensivo" del agresor
Las medidas policiales previstas para el protocolo incluyen la vigilancia "permanente de la víctima, hasta que las circunstancias del agresor dejen de ser una amenaza inminente", control "intensivo" de los movimientos del agresor, en su caso vigilancia de la entrada y salida del colegio de los hijos y diseño de un plan de seguridad personalizado para cada víctima.
En este nivel se incluyen todas las medidas de autoprotección descritas para el resto de niveles.
Medidas de autoprotección para menores
A partir del riesgo "medio" y en el caso de que haya menores el protocolo policial recomienda adoptar las medidas de autoprotección que sean necesarias. La instrucción del Ministerio de Interior contempla un anexo con estas medidas. Entre ellas está enseñar a salir de la habitación a los hijos cuando se produzca un acto violento.
Se debe disponer en la casa de una habitación segura donde el menor pueda refugiarse, preferiblemente con cerradura y un teléfono para que puedan alertar de la agresión. En este sentido conviene enseñarles a ponerse en contacto con la policía tanto con el fijo como con el móvil. No deben llamar cuando les vea el agresor y deben facilitar a la policía nombre completo y dirección, por ejemplo.
También se recomienda acordar una palabra o un gesto clave que la mujer pueda usar facilmente para que sus hijos sepan cuándo tienen que pedir ayuda porque a veces no identifican las situaciones violentas.