La embajada de EE.UU. en Turquía levanta las restricciones a la tramitación de visados

• La legación suspendió los visados tras el arresto de uno de sus empleados turcos
• Ahora, señala, el Gobierno turco le ha ofrecido "garantías de alto nivel" al respecto
• Turquía, a su vez, quita las restricciones impuestas en su embajada de Washington

La embajada de Estados Unidos en Ankara, la capital de Turquía

La embajada de Estados Unidos ha levantado todas las restricciones a la tramitación de visados para viajar a territorio estadounidense que adoptó a principios de octubre, tras la detención de un trabajador consular turco, al obtener "garantías de alto nivel" por parte del Gobierno de Turquía.

Así lo ha confirmado la legación diplomática a través de un comunicado, en el que explica que "en base a esas garantías, el Departamento de Estado confía en que la política de seguridad ha mejorado lo suficiente para permitir la plena reanudación de los servicios de visados en Turquía".

Además, las autoridades turcas informarán “con antelación” a Estados Unidos si tienen intención de detener a algún empleado consular local, señala la nota, que no especifica la fecha de entrada en vigor de la medida.

El comunicado, en cualquier caso, subraya que Washington mantiene serias preocupaciones sobre las acusaciones contra su personal diplomático en territorio turco.

Turquía levanta sus restricciones en Washington

Poco después del anuncio estadounidense, la embajada turca en Washington informaba de que, a su vez, restablecerá por completo la tramitación de visados a los ciudadanos de Estados Unidos que pretendan viajar a Turquía.

"Siguiendo el principio de reciprocidad, las restricciones que habíamos impuesto al régimen de visados para ciudadanos estadounidenses se levantan de forma simultánea", reza un comunicado de la legación turca.

Las restricciones reciprocas parten de la detención de Metin Topuz, un empleado turco de la legación diplomática estadounidense en Ankara, acusado de estar vinculado con la cofradía del clérigo Fetullah Gülen, a quien el Gobierno turco responsabiliza del golpe de Estado de julio de 2016.

Como consecuencia del arresto, Washington decidió en octubre dejar de tramitar visados para viajar a Estados Unidos, a lo que Ankara respondió con una medida similar. En noviembre, Estados Unidos levantó parcialmente la suspensión de visados y, de la misma forma, Turquía efectuó una eliminación parcial de sus medidas.