Enlaces accesibilidad
Cataluña

Las reclamaciones de los partidos complican las quinielas por la presidencia del Parlament

  • Los independentistas pueden mantener su mayoría en la Mesa y presidirla
  • Sin embargo, Ciudadanos plantea dar batalla para presidir la cámara autonómica
  • Forcadell o Mundó (ERC), Domènech (Cat-ECP) o alguien de Cs, nombres barajados
  • ERC se plantea ceder un diputado a la CUP para que tenga grupo propio

Por
La presidenta de la Diputación Permanente del Parlament, Carme Forcadell
La presidenta de la Diputación Permanente del Parlament, Carme Forcadell.

Una semana después de las elecciones catalanas el panorama político sigue sin estar nada claro. Lo más inmediato es la constitución de la Mesa del Parlament, que será clave en esta legislatura al ser un órgano que sirve para controlar al Gobierno. El último en reclamar la presidencia de este órgano ha sido Ciudadanos, que esgrime como argumento para ello ser la fuerza más votada y la primera en escaños.

Sin embargo, el juego de mayorías necesarias para constituir la Mesa bascula en torno a las fuerzas independentistas, que también aportan sus posibles candidatos con diferentes estrategias en mente. El Parlament debe quedar constituido antes del 23 de enero, y se ha avanzado la posibilidad de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que asume esa responsabilidad en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, lo adelante al 20 de enero.

Para Junts per Catalunya, el partido independentista más votado, se trata de una cuestión política y también simbólica. En su objetivo prioritario de "restituir la Presidencia y el Govern", con Carles Puigdemont al frente, para lograr la "rectificación del Estado", recomponer el statu quo anterior al artículo 155 es toda una declaración para reiniciar su hoja de ruta. Ello pasaría por volver a elegir a Carme Forcadell (antes independiente, ahora en la lista de ERC) como presidenta del Parlament.

Sin embargo, la situación procesal de Forcadell, investigada en el Tribunal Supremo y en libertad bajo fianza, obliga a la prudencia en un cargo institucional tan relevante, y además en ERC insisten en que, antes de negociar este capítulo, hay que saber si Puigdemont regresará. Fuentes de JxCat citadas por Europa Press afirman que los republicanos sopesan como alternativa el nombre del exconseller de Justicia Carles Mundó, también en libertad tras pagar una fianza.

Forcadell, a la que se le preguntó el lunes si quiere seguir en el cargo, solo dijo: "Es una decisión personal que tomaré cuando sea el momento".

¿Un presidente de Ciudadanos o los 'comunes'?

El último en llegar a esta quiniela es Ciudadanos, precisamente el que en otras condiciones tendría más posibilidades de ostentar la Presidencia. El portavoz del partido naranja en el Parlament, Carlos Carrizosa, reclama que un representante de su formación ocupe el cargo, dado que son al fin y al cabo la fuerza más votada en las elecciones. Considera el portavoz de Cs que, ya que no pueden formar Govern por pura aritmética, "lo más democrático" sería que al menos presidieran la institución del poder legislativo.

No han ahondado en posibles nombres, pero en una entrevista en Catalunya Ràdio Carrizosa se ha referido a José María Espejo-Saavedra, vicepresidente segundo de la Mesa en esta legislatura.

Un cuarto nombre en esta disputa lo apunta este jueves el diario La Razón, que señala al líder de Catalunya En Comú-Podem, Xavier Domènech, como una vía intermedia que 'comunes' e independentistas explorarían para desbloquear un eventual empate a 65 entre constitucionalistas y soberanistas -a día de hoy, como mucho podrían asistir 130 diputados a la investidura, siempre y cuando el juez del Tribunal Supremo diera permiso a los tres diputados electos que están encarcelados-.

Una solución con la que JxCat y la ERC evitarían tener que depender del apoyo y presión de la CUP y que solventaría la ausencia en las votaciones de Puigdemont y los diputados fugados o en prisión. Además, les permitiría dar visibilidad a una apuesta por un referéndum pactado, opción que los 'comunes' defienden, pese a su negativa actual a investir presidente de la Generalitat a cualquier candidato de JxCat.

Quién entra y quién queda fuera de la Mesa

Por otra parte, con el escenario de una cámara multipartita y con fuerzas parejas, la misma composición de la Mesa del Parlament podría dar lugar a un nuevo juego de pactos coyunturales. No es una cuestión baladí: en la Mesa es donde se decide la admisión a trámite de todas las iniciativas que se debaten en la Cámara y el día a día del Parlament.

La Mesa del Parlamento catalán consta de siete miembros. En la anterior legislatura estaba compuesta por cuatro miembros de Junts pel Sí, uno de Ciudadanos, uno del PSC y otro de Catalunya Sí Que Es Pot.

Este jueves, el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha animado a la candidata de Ciudadanos a la Generalitat, Inés Arrimadas, a que tome "algún tipo de iniciativa" como fuerza más votada para influir en la formación de la Mesa del Parlament.

En una entrevista en Las Mañanas de RNE, el número tres del PSOE ha recordado la "importancia" que tuvo la Mesa en la anterior legislatura para conducir el procès. Por eso, ha insistido en que "Ciudadanos podría hacer algo" para tener mayor representación.

Por el momento, las primeras negociaciones entre los grupos podrían dejar a Catalunya en Común sin representación en el órgano rector de la Cámara. Fuentes parlamentarias apuntaban a que la distribución que se estaría barajando es de dos miembros para Cs, dos para JxCat y dos para ERC, mientras que el PSC (con 17 escaños) podría tener el séptimo y último miembro, en detrimento de los 'comunes' (ocho escaños), CUP y PP (cuatro), que seguirían sin representación en la Mesa.

De momento, lo único que garantiza la nueva correlación de fuerzas en el Parlamento catalán es que los independentistas pueden conservar la mayoría absoluta en la Mesa y tienen en su mano seguir presidiéndola.

Facilitar que la CUP tenga grupo propio

Por otra parte, discurre la configuración de los futuros grupos parlamentarios, que a la vista de los resultados electorales han perdido tanto la CUP como el PP, a no ser que fructifiquen nuevos acuerdos entre los partidos.

Aunque no forma parte del Parlament, sino del Congreso, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha apostado este jueves por ceder un diputado a la CUP para que llegue a los cinco parlamentarios y pueda formar grupo propio, en lugar de compartir el mixto con el PPC.

Los resultados de las elecciones del 21-D dejaron a CUP y PP con cuatro diputados cada uno, lo que les impide mantener su grupo propio y, si nada cambia, deberán compartir el mixto.

Pero existe la posibilidad de que alguna de las dos grandes fuerzas independentistas, Junts per Catalunya (JxCat) o ERC, le ceda un escaño a la CUP, con lo que ya sumarían los cinco diputados mínimos para formar grupo y entonces en el mixto solo se quedaría el PPC. Fuentes de Ciudadanos descartaron que ellos vayan a prestar diputados al PPC para que los 'populares' también tengan el suyo.