De Guindos cifra en 1.000 millones de euros el coste de la crisis en Cataluña
- Se ha producido una desaceleración de "cuatro o cinco décimas" en Cataluña
- El ministro pide al nuevo Govern que "abandone la vía de la unilateralidad"
- Confía en que salgan adelante los presupuestos de 2018
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha calculado que la crisis en Cataluña ha costado "unos 1.000 millones de euros" en el cuarto trimestre de 2017.
En una entrevista en la SER, De Guindos ha explicado que esta cifra responde a la desaceleración de cuatro o cinco décimas del crecimiento del PIB catalán -del entorno del 0,9 % al 0,4 %- en el cuarto trimestre, que se eleva a 200.000 millones de euros.
Por ello, ha deducido que la crisis política ha podido costar ya "perfectamente" unos mil millones de euros al crecimiento económico, "castigado" por el planteamiento independentista. Según el ministro, esta desaceleración pone de manifiesto la "enorme inquietud y desconfianza" que generaron las anteriores decisiones de la Generalitat.
Pide a la nueva Generalitat que abandone la "vía unilateral"
De Guindos ha señalado que espera que el futuro gobierno catalán sea consciente de estos costes y abandone la "vía unilateral" y se centre "en el día a día" y en las "necesidades básicas" de la sociedad catalana, después de que se haya puesto de manifiesto, a su juicio, que la vía unilateral "no va a ningún sitio".
"Las políticas que lleva a cabo el gobierno anterior de la Generalitat y espero que como decía anteriormente, que se modifique, y que estas cuatro o cinco décimas, que es aproximadamente 1.000 millones de euros que perdimos, lo recuperemos en términos de empleo exactamente lo mismo, porque Cataluña estaba creciendo por encima de la media España, era uno de los motores fundamentales de la evolución económica de la recuperación española. Y sin embargo en el cuarto trimestre se ha convertido en un lastre", ha agregado.
Preguntado por si le consta que algunas de las principales agencias de calificación de riesgos llegase a plantear a algún miembro del Gobierno que España se estaba precipitando hacia una guerra civil, De Guindos lo ha negado y ha apuntado a una situación de "desinformación" y de "cierta alarma" después del referéndum del 1 de octubre que después se "recondujo".
Sobre los malos resultados del PP en las elecciones catalanas del 21 de diciembre, los ha achacado al "voto útil", ha defendido al candidato del PP y ha pedido que no se generalice estos resultados. Además, ha indicado que la negociación política "siempre ha estado abierta, pero con unos límites claros que son los límites de la legalidad".
"Voluntad de negociación" para los presupuestos de 2018
De Guindos confía en que "habrá presupuestos" en 2018 porque "existe una voluntad a priori de negociación". "Estuvo condicionada por lo que ha ocurrido en Cataluña, pero una vez que haya nuevo Gobierno en Cataluña yo estoy convencido que el Partido Nacionalista Vasco estará dispuesto porque interesa a todos", ha precisado De Guindos, para añadir que cree que existen "los mimbres para hacer el texto de los presupuestos".
En cuanto al paro juvenil, el ministro ha reconocido que es "extremadamente cruel" aunque se ha mostrado seguro de que "va a continuar cayendo de forma muy intensa en los próximos meses". En este sentido, calcula que en 2018 se crearán alrededor de medio millón de puestos de trabajo en términos de Encuesta de Población Activa. En cualquier caso, ha apuntado que se está observando una "normalización de la evolución salarial".
"El año 2018, estoy convencido de que va a ser el cuarto año de recuperación intensa, es decir, en torno al tres por ciento y, por lo tanto, eso se tendrá que recoger en la negociación salarial y en la negociación entre empresarios y trabajadores", ha subrayado, al tiempo que ha precisado que no va a "tocar la reforma laboral".
Por último, preguntado sobre su posible candidatura a una vicepresidencia del Banco Central Europeo, De Guindos ha negado haber hablado sobre la posibilidad con Mariano Rajoy y ha insistido en que "lo importante es que el puesto va a ser para España y España va a recuperar una posición que es fundamental en un momento además delicado desde el punto de vista de la situación económica" y ante una "clara infrarrepressentación".