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Todd Haynes: "El cine nunca ha sido tan sofisticado como en la época muda"

  • El director estrena El museo de las maravillas, basada en el libro de Brian Selznick
  • Una cinta juvenil sobre la identidad y la memoria
  • RTVE.es entrevista al cineasta de Carol Lejos del cielo

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Todd Haynes: "El cine nunca ha sido tan sofisticado como en el época muda"

¿Qué hacer tras firmar un melodrama perfecto como Carol? La respuesta de Todd Haynes es El museo de las maravillas, una incursión en el género juvenil, inédito hasta ahora en la filmografía del director estadounidense. Adaptación del libro de Brian Selznick, es una historia de identidad y memoria que, tras pasar por la sección oficial de Cannes, se estrena el 5 de enero en España.

En El museo de las maravillas fluyen en paralelo dos historias: una ambientada en los años 70 sobre un niño temporalmente sordo tras un accidente que huye a Nueva York en busca de su pasado. Y otra sobre una niña sordomuda en los años 20. Las dos tramas se superponen en los mismos espacios neoyorquinos en un emotivo, y como siempre en el cine de Haynes, estilizado viaje. Los actores infantiles Oakes Fegley y Millicent Simmonds, junto a Julianne Moore y Michelle Williams, protagonizan la cinta.

¿Qué interesaba a Haynes de un universo esencialmente infantil? “Al final, creo que era una cuestión de confianza”, explica en una entrevista para RTVE.es en el pasado Festival de San Sebastián. “Los personajes atraviesan por algo que todos hemos atravesado. Esta edad, 12 años, es muy interesante porque son extremadamente sabios y sofisticados, pero todavía son niños. Las hormonas todavía no han aparecido y les han cambiado para siempre. Son un poco híbridos, mitad niños, mitad adultos. Son andróginos”.

Haynes, obsesionado con situar en el pasado sus películas se da un doble gustazo en El museo de las maravillas, optando por dejar en un blanco y negro mudo las escenas de los años 20 y en color y música setentera la narración de los 70 (en el libro de Selznick una narración es un texto y otra son imágenes).

“Películas de época es lo único que hago”, reconoce mientras ríe. “Creo que siento y veo las cosas más claras cuando hay un marco alrededor, cuando hay una distancia. Es un modo de pensar sobre el momento presente a través de metáforas del pasado”, explica.

Oakes Fegley en un momento de la trama setentera de 'El museo de las maravillas'.

Oakes Fegley en un momento de la trama setentera de 'El museo de las maravillas'. noticias

No es la única razón. “También amo aprender sobre el pasado. Y siento que haciendo estas películas, de un modo extraño, viajo en el tiempo. Recreamos cada detalle: música popular, historia política, ropa, moda, estilo, decoración. Es un proceso de aprendizaje”.

Y hay un último motivo que entronca con su pasión. “Me impulsa a revisar la historia del cine y aprender sobre películas y cómo las películas han cambiado, el estilo ha cambiado. Y cómo el estilo afecta a la realidad, en el modo en el que recordamos el pasado”.

Esa es quizá la gran oportunidad perdida de El museo de las maravillas. Con dos personajes con carencias sensoriales, todo invitaba a una experimentación del lenguaje cinematográfico que Haynes aprovecha a medias: la recreación de las texturas de época y la omnipresente música de Carter Burwell dominan la película.

“Haciendo la película aprendí que el cine nunca ha sido un medio tan sofisticado como lo era antes de la invención del sonido. El cine mudo alcanzó un nivel extraordinario de invención, arte, libertad y diversidad. El sonido fue una especie de carga técnica y, de repente, la cámara dejo de moverse durante cinco años, después de haber sido libre para volar y hacer todo tipo de cosas alucinantes hacia el final de la era muda”, explica Haynes.

Aunque El museo de las maravillas era una de las grandes apuestas de Amazon para los Oscar, sus aspiraciones han menguado según ha avanzado la temporada de premios. Con todo, Haynes se siente un privilegiado como protegido del gigante de internet, cuya división cinematográfica ha apostado fuerte por los autores del cine independiente.

“Nunca sabes cómo van a cambiar las cosas, pero por el momento me siento increíblemente afortunado. Amazon tiene su modelo en el cine de los años 70, una época extraña en la que los estudios se dieron cuenta que películas singulares, de autor, era taquilleras", razona. "Estoy feliz de estar en la lista, ¡veremos hasta cuándo dura!”.