Trump amenaza con cortar las ayudas a los palestinos si no negocian la paz con Israel

• El presidente estadounidense ha arremetido contra la financiación al país en Twitter
• Jerusalén está "fuera de la mesa" después de reconocerla como capital
• Washington podría cortar las subvenciones para refugiados palestinos

Trump y su homólogo palestino, Mahmud Abás, durante la visita a Israel en mayo de 2017.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado este martes a los palestinos con congelar las ayudas si no están dispuestos a negociar la paz con los israelíes. En un mensaje publicado en la red social Twitter, Trump considera que no hay "ningún aprecio o respeto" por los "cientos de millones de dólares" que reciben cada año.

Después de arremeter contra Pakistán en la misma red social por sus "mentiras y engaños" y no conceder a este país los 255 millones de dólares en ayuda militar retenidos desde agosto, el presidente estadounidense ha puesto como ejemplo a Palestina. "Ni siquiera quieren negociar el tan esperado tratado de paz con Israel", ha criticado el precursor del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, una decisión condenada por la comunidad internacional por amenazar la estabilidad en la región y que desencadenó una ola de violentas protestas.

Según Trump, Jerusalén, "la parte más dura de la negociación", está ahora "fuera de la mesa". Los palestinos, sin embargo, "ya no quieren hablar de paz, por lo que por qué deberíamos realizar ningún pago masivo en el futuro", se ha preguntado el mandatario.

La contribución americana con los refugiados palestinos, en duda

Trump no ha detallado las posibles consecuencias de este aviso, pero la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha sugerido poco antes que estaba en duda la contribución norteamericana con la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA). Haley ha reconocido ante los medios que Estados Unidos estudia recortar los fondos hasta que la Autoridad Palestina "vuelva a la mesa de negociación". El país es uno de los mayores donantes a la ONG, que en 2016 contribuyó con más de 306 millones de euros (370 millones de dólares).

El presidente palestino, Mahmud Abás, considera que EE.UU. se posicionó en el conflicto al reconocer Jerusalén como capital de Israel, por lo que ya no lo considera acreditado para ejercer de mediador en el proceso de paz y ha congelado los contactos con representantes estadounidenses para este cometido.

Semanas después de la decisión de Trump, 128 países de la ONU votaron a favor de una resolución en la Asamblea General que insta a Washington a dar marcha atrás. "Lo que vimos con la resolución no ayuda a la situación", ha afirmado Haley. La representante americana de la ONU ha asegurado además que los palestinos "tienen que enseñar al mundo que quieren unirse a la mesa [de negociación]. Ahora mismo, no lo están haciendo pero sí piden ayuda. No vamos a dar la ayuda, vamos a asegurarnos de que vengan a la mesa y que el proceso de negociación salga adelante", ha dicho.