Nuevas divisiones en la ONU entre Estados Unidos y Rusia al tratar el tema de Irán

• Rusia y otros países opinan que las protestas son un asunto interno
• Añaden que no implican amenazas a la paz y la seguridad internacionales

Reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unias el viernes 5 de enero de 2018 para analizar las últimas protestas en Irán.

Las recientes protestas en Irán han generado este viernes nuevas divisiones en la ONU entre Estados Unidos y Rusia al ser analizado el tema en el Consejo de Seguridad, en medio de reticencias por la posible manipulación política de la crisis.

Estados Unidos ya había anunciado el martes su intención de convocar la reunión de este viernes, alarmado, según su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, por que en la represión de las manifestaciones se estuvieran violando los principios de la Carta de la ONU.

La cita se ha llevado a cabo este viernes,  pero se ha cerrado sin resoluciones específicas, en una sesión de hora y media que ha servido, en esencia, para que Estados Unidos atacara a Irán y que Rusia y otras naciones atacaran a la Administración de Donald Trump.

Aunque en un principio se analizó la posibilidad de someter a votación si el Consejo de Seguridad era el foro adecuado para analizar este tema, al final no fue necesaria esa votación previa, y la sesión se ha celebrado a puerta cerrada.

Haley ha reiterado algunos de los principios que había defendido cuando pidió esta reunión de urgencia, entre ellos la necesidad de apoyar la "valentía" de los participantes en las protestas iraníes que se llevaron a cabo en los últimos días.

Las protestas, ha recordó Haley, se desarrollaron en 79 distintas localidades del país y, según la embajadora de Estados Unidos, fueron una "poderosa exhibición de lo que puede hacer gente valiente cuando está harta de un régimen opresivo y está dispuesta a arriesgar su vida en protestas".

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley. Drew Angerer

"El mundo debería aplaudir esa valentía", ha insistido Haley.

También ha asegurado que las manifestaciones eran un "mensaje innegable" de la población para que el gobierno de Teherán "pare su apoyo al terrorismo" y deje de financiar con "millones de dólares" a combatientes extranjeros.

"Hago un llamamiento para amplificar el sentimiento del pueblo" iraní, ha agregado la diplomática.

Aunque los temas de derechos humanos los analiza un consejo específico de la ONU, con sede en Ginebra, Haley ha afirmado que sí deberían ser analizados en el Consejo de Seguridad porque "las libertades no pueden ser separadas de la paz y la seguridad".

Estados Unidos también discrepa con Francia

Ese principio, sin embargo, ha tenido escaso eco en el Consejo.

Antes de la reunión, el embajador francés, François Delattre, alertó sobre los peligros de una "instrumentalización política" de la crisis iraní desde el exterior.

Y ya dentro de la sala de reuniones, Delattre, aunque ha expresado su preocupación por la pérdida de vidas en las protestas, ha insistido en que sólo a los iraníes les corresponde "entablar un diálogo pacífico" que se base en el respeto de los derechos fundamentales.

"Por más preocupantes que puedan ser, los acontecimientos ocurridos en los últimos días no representan una amenaza para la paz y la seguridad internacionales", ha afirmado el embajador francés.

"Debemos responder apropiadamente, con toda la vigilancia requerida por los riesgos de violencia contra los manifestantes pacíficos, pero evitando que manipulemos esta crisis, lo que sólo reforzaría las posturas extremas y tendríamos el efecto opuesto a lo buscado", ha añadido.

Otros representantes en la reunión han expresado reticencias parecidas, pero el embajador de Rusia, Vasili Nebenzia, ha arremetido con toda su dialéctica contra Haley por llevar este tema a la mesa de discusiones del Consejo de Seguridad.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia. Drew Angerer

"Una vez más, Estados Unidos está abusando del Consejo de Seguridad", ha afirmado el diplomático ruso.

Nebenzia ha echado en cara a la representante estadounidense de utilizar "pretextos falsos" para llevar el tema de las protestas en Irán al Consejo de Seguridad, y ha expresado su confianza de que no vuelva a pasar y que dejen a ese órgano de la ONU "trabajar en los temas que fija la Carta de Naciones Unidas".

En la reunión, a la que ha sido invitado Irán, el embajador Gholamali Khosroo ha pronunciado un largo discurso en el que insistió en la "larga historia de abusos" de Estados Unidos en el papel de la ONU y recalcó también que el tema estaba fuera del mandato del Consejo de Seguridad