Mas deja la presidencia del PDeCAT porque necesita "nuevos líderes" y para afrontar su calendario judicial
- Mas está en el punto de mira del Supremo en la causa por rebelión contra el Govern
- Pide no ver en esta decisión un enfrentamiento entre el PDeCAT y JxCat
- Dice que "respetará" las decisiones de Puigdemont y que no discrepará "en público"
- Aunque lanza un mensaje: "El proyecto está por encima de las personas"
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha renunciado a la presidencia del PDeCAT porque considera que el partido necesita de "nuevos líderes" en su operación de "ensanchamiento" tras el "éxito" obtenido en las pasadas elecciones del 21-D de la coalición Junts per Catalunya, además de para afrontar con más tranquilidad la defensa de sus causas judiciales relacionadas con las consultas independentistas ilegales del 9-N y del 1-O.
Así lo ha explicado el expresident este martes en una conferencia de prensa en la que ha dicho que no se retira de la política sino que da "otro paso al lado" porque el partido "necesita" alguien con "mayor margen de maniobra" para afianzar ese "éxito inesperado" y avanzar en su "expansión natural acelerada" . Precisamente se cumplen ahora dos años de su renuncia a la Presidencia de la Generalitat en favor de Carles Puigdemont, ante las presiones de la CUP.
Artur Mas ha afirmado que la decisión de abandonar la presidencia simbólica del PDeCAT la había tomado antes de este verano y que fue entonces cuando se lo comunicó a Puigdemont y a la dirección del PDeCAT. "No es una decisión precipitada, sino que la llevo meditando hace tiempo. Es firme e irrevocable", ha aseverado, para añadir: "Sigo vinculado a la política de este país, pero hay muchas maneras de estar. Ahora elijo una que no es de tanta primera línea".
Mas, condenado a dos años de inhabilitación por la consulta del 9-N, está en el punto de mira del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa por rebelión, sedición y malversación contra el Govern cesado por el proceso soberanista, especialmente después de que un informe de la Guardia Civil lo situara en el comité estratégico que planificó la hoja de ruta hacia la independencia. Llarena acordó ampliar su investigación a Mas, que podría ser llamado a declarar en breve. Además, está pendiente de otra sentencia del Supremo, que podría hacer firme su condena de inhabilitación por el caso del 9N y del proceso en el Tribunal de Cuentas por los mismos hechos
El líder exconvergente da este paso al lado días antes de la sentencia del caso Palau de la Música, que podría involucrar a CDC. Mas ha desvinculado su dimisión de este fallo judicial y ha afirmado que la extinta Convergència "ya pagó el precio más alto por ese caso, que fue autoliquidarse". Aún así, ha querido dejar claro que el caso Palau tiene su embrión en los años 90, "etapa anterior" a su liderazgo y que no se le ha citado ni como investigado ni como testigo.
Respetará la decisión de Puigdemont, con el que no discrepará "en público"
Por otra parte, el expresidente catalán ha pedido que no se interprete esta decisión como un enfrentamiento entre el PDeCAT y la coalición Junts per Catalunya, formada por candidatos de este partido heredero de CDC y también por independientes y que lidera Puigdemont.
También ha querido dejar claro que su decisión no lleva implícito un "mensaje a nadie". "Tampoco a Puigdemont", ha puntualizado, aunque le ha lanzado un mensaje velado: "El proyecto es más importante que cualquier persona".
“Mensaje a Puigdemont: El proyecto es más importante que las personas“
Mas deja la presidencia del partido en un momento complejo por las negociaciones para la formación de gobierno tras las elecciones catalanas y tras mostrar cierto distanciamiento con Puigdemont por la estrategia a seguir para hacer efectivo el nuevo Govern. En la reunión del comité nacional del PDeCAT de este lunes, llego a pedir un nuevo Govern estable para una legislatura larga, en un claro mensaje velado a su predecesor, e insinuó que el partido podría seguir adelante sin Puigdemont.
Preguntado por las posibles diferencias, Mas ha señalado: "El presidente Puigdemont tendrá que tomar sus propias decisiones y yo las respetaré". Y ha añadido que "nunca" ha cuestionado "en público" al que ha definido como "president", "estando más o menos de acuerdo" y que no lo va a hacer ahora.
"Tome las decisiones que tome trataré de apoyarlo", ha afirmado quien fuera presidente de la Generalitat desde 2010 hasta 2016, que ha remarcado que no se aleja del proyecto de JxCat y del PDeCAT "sino al revés".
No ha querido opinar sobre la posible investidura telemática por la que abogaría el propio Puigdemont ni sobre si éste debe regresar de su 'exilio' en Bélgica. Tampoco ha querido mojarse ante la pregunta de si se puede gobernar desde Bruselas: "A eso debe contestar Puigdemont".
Mas: con el 47 % de votos no se puede "acelerar" la independencia
Mas ha recalcado que, pese a la mayoría absoluta del independentismo en las elecciones, con el 47,5% de los votos obtenidos por el bloque secesionista no se puede "acelerar la implementación de la independencia en el cortísimo plazo".
El objetivo de independencia se mantiene- ha querido dejar claro- pero al no haber pasado "claramente del 50% de los votos", el soberanismo no puede "acelerar la implementación de la independencia en el cortísimo plazo, porque es muy difícil hacerlo con el 47,5 % de los votos".