Corea del Norte enviará una delegación oficial a los Juegos Olímpicos que acogerá Corea del Sur
- Asistirán representantes gubernamentales, deportistas, animadoras y periodistas
- Pyongyang también reabrirá una línea telefónica militar de urgencia este miércoles
- Son los frutos de la primera reunión entre Seúl y Pyongyang en dos años
- Las negociaciones tienen como objetivo reducir la tensión regional
Corea del Norte enviará una delegación oficial a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en febrero en Corea del Sur, según ha confirmado el viceministro de Unificación surcoreano. La delegación estará formada por representantes de alto nivel del Gobierno de Pyongyang, deportistas, animadoras y periodistas. Entre los asistentes norcoreanos a los juegos habrá un equipo de taekwondo que realizaría exhibiciones, aunque en ningún momento se ha hablado de enviar deportistas para competir.
Además, Pyongyang ha accedido a reabrir una de las líneas telefónicas militares de urgencia con Seúl desde este mismo miércoles, después de que el régimen norcoreano haya explicado que ha realizado las tareas técnicas necesarias para volver a establecer ese contacto. Esta línea, centrada en comunicaciones militares sobre el Mar Amarillo, permanecía inutilizada desde hace casi dos años por decisión del Norte.
Estos anuncios son los primeros frutos de la primera reunión de alto nivel que se produce en dos años entre las dos Coreas y que tiene lugar en Panmunjom, en la zona desmilitarizada situada en la frontera que divide la península.
Pyongyang rechaza desfilar bajo una única bandera
Los patinadores artísticos Ryom Tae-ok y Kim Ju-ik son los dos únicos deportistas norcoreanos clasificados para los Juegos Olímpicos que se celebrarán en la provincia de PyeongChang, aunque el COI ha dicho que otros podrían acudir con una invitación siempre que el régimen norcoreano les permita viajar.
El Sur ha propuesto en la primera ronda de conversaciones que deportistas de ambos países desfilen bajo una bandera común en las ceremonias de inauguración y clausura, como se ha hecho en anteriores ediciones de los Juegos Olímpicos de Verano e Invierno, pero de momento, el Norte ha descartado esa propuesta.
Además, Seúl también ha ofrecido realizar una reunión de familias coreanas separadas desde la guerra entre ambos países (1950-53) a mediados de febrero, coincidiendo con las festividades del año nuevo lunar. El Norte aún debe pronunciarse sobre esa oferta.
Rebajar la tensión regional
La participación norcoreana en los Juegos que arrancan el 9 de febrero podría rebajar la tensión regional después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y el tono beligerante con el que ha respondido el presidente de EE.UU., Donald Trump, a los desafíos de Kim Jong-un.
Los dos países vecinos acordaron la pasada semana reabrir la línea de comunicación por primera vez desde 2015, con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno y después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, manifestase en su mensaje de Año Nuevo su voluntad para dialogar con el Gobierno surcoreano.
En esta línea, Seúl anunció la semana pasada que no realizaría nuevas maniobras militares conjuntas con Washington en la península durante el evento deportivo.