Kucznyski reforma su gabinete para solucionar la crisis política tras el indulto a Fujimori
- Renueva a diez ministros y cambia nueve despachos
- Su objetivo es reconciliar a los ciudadanos tras la crisis política en el país
- El indulto y su relación con el caso Odebrecht han impulsado la desconfianza
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ha remodelado su gabinete de ministros este miércoles, con cambios en nueve despachos y con la promesa de mantener "una ruta de diálogo permanente con los ciudadanos".
Kuczynski, que se enfrenta a una crisis política en el país por ordenar el indulto al expresidente Alberto Fujimori, ha mantenido a la economista Mercedes Aráoz al frente del gabinete.
Tras tomar el juramento en el Palacio de Gobierno de Lima, Kuczynski ha ofrecido "un gobierno cercano a la gente y sus necesidades, dispuesto a solucionar los problemas que enfrentan en el día a día, colocando el Estado al servicio y no a los intereses personales" en un momento crítico con la confianza de los peruanos, que califican el indulto a Fujimori como un "pacto político" entre los dos mandatarios.
"La unión", objetivo del nuevo gabinete
"Necesitamos poner a un lado nuestras diferencias por este objetivo mayor, que es la unión", ha sostenido en alusión a la crisis política desatada después de que el pasado 24 de diciembre indultara al expresidente Alberto Fujimori, que cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad. Su perdón provocó una oleada de protestas en el país en las que los ciudadanos lo acusaban de corrupción y de ser cómplice de los delitos de Fujimori.
El nuevo gabinete del Gobierno peruano está compuesto por Cayetana Aljovín, que pasa del ministerio de Energía y Minas al de Relaciones Exteriores; José Arista, ministro de Agricultura y Riego; Jorge Meléndez, ministro de Desarrollo e Inclusión Social; Abel Salinas, como ministro de Salud y Javier Barreda, titular de Trabajo. Este último ha sido expulsado de forma inmediata de su partido, el Partido Aprista.
Además, Jorge Kisic encabeza el ministerio de Defensa, Alejandro Neyra, el de Cultura; Lieneke Schol es ministra de Producción, y Ángela Grossheim, la nueva titular de Energía y Minas.
El presidente reconoce que la reconciliación es difícil
Al término de la ceremonia, Kuczynski se ha referido a la crisis generada en su país por la petición, finalmente archivada, para ser destituido por el Congreso por sus vínculos de una empresa suya con la constructora brasileña Odebrecht y el indulto otorgado a Fujimori.
El gobernante ha dicho que con el nuevo Gobierno culmina "una etapa muy importante" en su gestión y ha asegurado además que "en estos días de profunda reflexión" ha conversado "con distintos grupos y fuerzas políticas y peruanos de buena voluntad".
"Los últimos 30 días han sido probablemente inéditos en nuestra vida política, hoy vivimos momentos de crispación, pero debemos apostar por el entendimiento para devolverle la estabilidad a nuestro país", ha señalado.
Kuczynski ha reconocido además que "quizá la reconciliación será un objetivo difícil de alcanzar", pero ha prometido que no parará "un segundo" en su "esfuerzo por honrarla".
"Es natural que existan diferencias entre nosotros, ese es el sentido de la democracia, sin embargo, a pesar de nuestras diferencias, les pido a todos unirnos combatir los verdaderos problemas den nuestra nación, la pobreza, la desigualdad en los servicios, la inseguridad, la corrupción", ha concluido