Podemos define su apuesta para 2018 tras el fiasco catalán y con la exigencia de IU de rediseñar la coalición

• La formación morada celebra este sábado su Consejo Ciudadano Estatal
• Iglesias reaparecerá para presentar su informe tras tres semanas ausente
• El objetivo es poner la agenda social y su labor de oposición de nuevo en el foco
• Garzón (IU), por su parte, apuesta por negociar una nueva alianza con Podemos

Pablo Iglesias no ha vuelto a aparecer en público desde las elecciones catalanas del 21D

Podemos reúne este sábado a su Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano del partido entre asambleas, para hacer el balance político de 2017 y definir su estrategia para 2018 tras sus malos resultados en las elecciones catalanas. Lo hace además con la exigencia de Izquierda Unida de negociar una nueva alianza a nivel estatal con el partido morado de cara a las elecciones autonómicas y municipales del año que viene.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reaparecerá en la reunión de este órgano de dirección del partido en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para presentar el informe en el que ha estado trabajando con el objetivo de desviar el foco del proceso independentista de Cataluña, que ha supuesto un gran desgaste para la formación en los últimos meses, y volver a poner encima de la mesa la agenda social y ensalzar su labor de oposición al Partido Popular.

Según informan fuentes de Podemos a Servimedia, Pablo Iglesias, que lleva más de tres semanas alejado de los medios, "hará un balance de lo que ha sucedido en los últimos meses en el escenario político nacional y adelantará cuál es su apuesta de Podemos para 2018". Las mismas fuentes indican que quieren centrar los esfuerzos "en que el protagonismo vuelva a ser de la gente y sus problemas" y volver a hablar de los asuntos que consideran importante abordar en España" como la violencia machista, la educación, la sanidad, las pensiones y el empleo.

De esta manera, afirman, Iglesias pondrá el foco del debate en que no todo es el asunto territorial y desviará la atención de Cataluña "a la vida diaria de todos los españoles" porque el independentismo "no es ni el único ni el mayor problema de España".

Lo hará después de los malos resultados cosechados por su formación en las elecciones autonómicas de Cataluña el pasado 21 de diciembre. Catalunya en Comú-Podem logró 8 escaños, tres menos que Catalunya Sí Que es Pot dos años antes; perdió más de 41.000 votos y se quedó con un apoyo del 7,46%, casi 1,5 puntos menos que en 2015.

Sin autocrítica tras los resultados del 21-D

Esta semana, tras la reunión de la Ejecutiva de Podemos, el secretario de Organización, Pablo Echenique, evitó hacer autocrítica de su estrategia tras el 21-D y atribuyó los resultados al escenario de polarización que vive Cataluña, a la "barrera comunicativa" que les ha dificultado, en su opinión, llevar sus propuestas sociales a la agenda pública, y a las "mentiras" lanzadas por sus adversarios, acusándoles de apoyar a los independentistas, señala esta misma agencia de noticias.

En este sentido, explicó que mantendrán su posición de seguir apostando por un referéndum pactado como solución al conflicto catalán y hacer hincapié en los asuntos sociales, aunque no haya servido para sacar rentabilidad electoral.

Pero tras el fiasco de Cataluña, Podemos llega a 2018 con una situación complicada también a nivel nacional, según las últimas encuestas. Si en 2017 el partido morado se situaba en segunda posición en intención de voto tras el PP, y por delante del PSOE, ahora los estudios demoscópicos les ubican en el tercer o incluso el cuarto puesto, detrás de Ciudadanos, informa Europa Press. En el último barómetro del CIS con intención de voto, el correspondiente a octubre, Podemos conservaba la tercera posición pero seguido muy de cerca por la formación naranja.

IU pide a Podemos negociar una nueva alianza a nivel estatal

Es en este contexto de "desgaste" electoral en el que el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, defiende negociar una nueva alianza, a nivel estatal, con Podemos y el resto de sus socios de confluencia, porque el acuerdo al que llegaron en 2016 para concurrir juntos en las generales de junio de ese año bajo la marca Unidos Podemos no se adapta al nuevo contexto actual. Este nuevo acuerdo-marco se debería cerrar antes de abril con la vista puesta en las municipales y autonómicas de 2019.

Así lo expondrá Garzón este sábado en la reunión de la Coordinadora Federal de IU -el máximo órgano ejecutivo de dirección- con un informe en el que alerta de que el espacio político que representa Unidos Podemos está sufriendo un "estrechamiento" y en el que se muestra especialmente "preocupado" por el "desgaste" de sus socios del partido morado.

El líder de IU cree que hay "oportunidades de crecimiento" porque hay más de un millón y medio de votantes progresistas que están desmovilizados y que si lo hacen bien pueden ser atraídos.

Esta semana, sin embargo, después de que se conociera a través de los medios el informe de IU, la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, enfrió las expectativas subrayando que no veía la necesidad de cambiar los términos de la alianza de Unidos Podemos a nivel estatal y apostando por abordar este asunto en cada territorio y sin fijar plazos.