Venezuela desmantela el grupo de sublevados del expolicía Óscar Pérez en una operación con varios muertos
- Las fuerzas de seguridad les han acorralado en un suburbio al noroeste de Caracas
- Varios de los hombres atrincherados han sido abatidos y cinco están detenidos
- También hay dos policías muertos y se desconoce la suerte del propio Pérez
Las fuerzas de seguridad de Venezuela han desmantelado este lunes el grupo de sublevados que comandaba el expolicía Óscar Pérez, responsables del ataque con helicóptero del pasado julio contra el Tribunal Supremo, en una operación realizada a las afueras de Venezuela que se ha saldado con varios de los atrincherados muertos y otros cinco detenidos.
"Los integrantes de esta célula terrorista que hicieron resistencia armada fueron abatidos y cinco criminales fueron capturados y detenidos", ha informado el Gobierno venezolano en un comunicado difundido a través del canal estatal VTV, que también detalla que en la operación murieron dos policías y otros cinco resultaron "gravemente heridos".
La nota señala que los agentes fueron "alevosamente atacados" por los hombres de Pérez, que estaban equipados "con armamento de alto calibre" y "abrieron fuego contra los funcionarios encargados de su captura e intentaron hacer detonar un vehículo cargado de explosivos", justo cuando "había negociaciones en curso para su rendición". El Ministerio de Interior asegura también que el grupo tenía la intención de hacer explotar "coches bomba en lugares públicos".
El comunicado no especifica la suerte que ha corrido el propio Óscar Pérez, que durante el asalto había denunciado a través de varios vídeos colgados en redes sociales que él y sus compañeros estaban tratando de entregarse, pero las autoridades pretendían acabar con su vida.
"Nos quieren matar"
“Estamos negociando para entregarnos. Ellos no quieren, nos quieren matar“
"Nosotros no estamos disparando y nos siguen atacando. Estamos negociando para entregarnos, porque aquí hay gente inocente, hay civiles. Y ellos no quieren, nos quieren matar, literalmente", afirma Pérez en uno de los vídeos difundidos en su cuenta de Instagram, en los que aparece con el rostro ensangrentado y portando lo que parece un fusil.
En otro de los vídeos, el expolicía, de 36 años, revela su ubicación: "Aquí nos encontramos en la carretera nueva de El Junquito. Estamos negociando, no queremos hacer frente a funcionarios, que de paso hay conocidos de nosotros, somos patriotas, somos nacionalistas, venimos con toda nuestra convicción".
En las imágenes también se ve y se escucha a otros hombres armados, que acompañan al expolicía sublevado. "Para los que tuvieron dudas aquí estamos peleando, nos han disparado, estamos agazapados, pero ya estamos negociando con los funcionarios, los fiscales", añade Pérez en la grabación, en la que también pide a Venezuela no perder la esperanza y luchar por la libertad.
Pérez ha publicado otros vídeos en los que se dirige a sus hijos y les dice que lo ha hecho es por ellos y por "todos los niños" de Venezuela. Asimismo, pide ayuda humanitaria e internacional por la situación que atraviesa Venezuela y exhorta al pueblo de su país a ir a la calle, "es la única salida".
El Gobierno asegura que hubo resistencia
El diputado constituyente y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, había confirmado la operación a través de su cuenta de Twitter, en la que asegura que los hombres cercados han ofrecido resistencia a las fuerzas de seguridad: “El terrorista Óscar Pérez, atacó a quienes lo rodean, hiriendo a dos funcionarios del FAES (Fuerzas de Acción Especial], los cuerpos de seguridad respondieron al fuego”.
La ministra del Servicio Penitenciario, María Iris Varela, también se ha pronunciado en Twitter en plena operación: "'Oscar Perez' Ahora viene el show de la llorantina, ¡qué cobarde cuando se ve atrapado como una rata!, ¿Dónde quedó su valentía para ir a atracar unidades militares, asesinando e hiriendo a funcionarios y robando armamento? A esa banda les sale nuevo régimen" penitenciario, ha señalado.
Óscar Pérez se hizo célebre en julio de 2017 cuando, en medio de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro que dejaron más de un centenar de muertos en Venezuela, lanzó varias granadas desde un helicóptero de la Policía científica contra dos edificios gubernamentales en Caracas, entre ellos el Tribunal Supremo, y posteriormente llamó a la insurrección contra el Ejecutivo chavista.
El Gobierno calificó la acción de "ataque terrorista", si bien no hubo ningún herido ni otros daños materiales significativos. Desde entonces, Pérez se encontraba huido de las autoridades, que habían emitido una orden nacional e internacional de busca y captura.