Congresistas de EE.UU. instan a AT&T a romper sus lazos con la china Huawei por motivos de seguridad nacional
- También se oponen a la entrada de China Mobile en el mercado estadounidense
- El desarrollo conjunto de las redes 5G, uno de los vínculos que quieren cortar
- Avisan de que esos contactos pueden obstaculizar sus negocios con Washington
Congresistas estadounidenses están presionando a AT&T, el segundo mayor operador móvil del país, a que rompa sus lazos comerciales con el fabricante chino Huawei Technologies porque consideran que perjudica a la seguridad nacional. Así lo revela una exclusiva publicada por la agencia Reuters, que también señala que, con ese mismo argumento, los legisladores se oponen a la entrada de la empresa China Mobile en el mercado de EE.UU., para la que solicitó licencia en 2011.
Entre los vínculos que senadores y representantes de EE.UU. quieren cortar están la colaboración de AT&T con Huawei para desarrollar las redes de alta velocidad de la tecnología 5G.
Esta actitud se alinea con la posición de la Administración de Donald Trump, que desde su llegada ha rechazado la política de la Presidencia de Barack Obama, más abierta a colaborar con Pekín en asuntos como la contención del régimen de Corea del Norte o a permitir la entrada de empresas chinas en sectores empresariales clave de EE.UU.
De hecho, una información reciente publicada por Politico asegura que Washington anunciará este mismo mes un endurecimiento de la política comercial estadounidense, en concreto respecto a China, incluidos nuevos aranceles para poner fin a lo que Trump considera prácticas comerciales desleales de Pekín.
Los vínculos con China pueden obstaculizar negocios con Washington
Así, según ha podido confirmar Reuters con dos asistentes de los congresistas, a principios de este mes, AT&T fue obligada a renunciar a su proyecto de ofrecer móviles Huawei a sus clientes, después de que varios legisladores presionaran a los reguladores federales para que rechazaran esa idea.
Esos legisladores también han advertido a las compañías estadounidenses de que, si tienen relaciones comerciales con empresas chinas como Huawei o China Mobile, eso podría ser un obstáculo para establecer negocios con el gobierno de EE.UU., según ha explicado uno de los asistentes consultados, que ha pedido mantener el anonimato porque desde esos puestos no están autorizados a hablar públicamente.
Esta misma semana, dos republicanos de la Cámara de Representantes han presentado un proyecto de ley para prohibir a la Administarción federal que utilice productos o contrate con Huawei y ZTE Corp, una compañía china de sistemas y equipos de telecomunicaciones.
Preocupación por la seguridad nacional
Algunos expertos en seguridad de EE.UU. temen que los datos de los teléfonos móviles de Huawei -por ejemplo, la localización del usuario- podrían ofrecer información a los servicios de inteligencia del Gobierno chino.
Ya en 2012, las autoridades estadounidenses investigaron a Huawei y ZTE Corp para saber si sus dispositivos podrían ser utilizados para el espionaje extranjero y ser una amenaza para infraestructuras estratégicas en EE.UU., unas implicaciones que las empresas chinas han negado siempre.
"La próxima generación de comunicaciones móviles tiene enormes implicaciones económicas y de seguridad nacional. La participación de China en definir los estándares y vender los equipos plantea muchas cuestiones de seguridad nacional que exigen atención inmediata y rigurosa", ha señalado Michael Wessel, miembro de la Comisión de Economía y Revisión de Seguridad en las relaciones China-EE.UU. que ha creado el Congreso estadounidense.