El papa pide en Chile el reconocimiento de las culturas indígenas, pero exige renegar de la violencia
- "No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro", advierte en la Araucania
- Su visita coincide con un rebrote violento de las reivindicaciones mapuches
El papa Francisco ha pedido este miércoles en la región de la Araucania, cuna de los mapuches, el reconocimiento de todas las culturas indígenas de Chile, aunque ha exigido que para ello no se recurra a la violencia: "No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro", ha subrayado el pontífice, cuya visita con un rebrote violento de las reivindicaciones mapuches.
Francisco ha oficiado en el aeropuerto de Maquehue, en la ciudad de Temuco, una misa a la que han asistido unos 210.000 fieles, una cifra sensiblemente inferior a los 400.000 que tenía prevista la organización, tras la multitudinaria ceremonia celebrada este martes en el parque O'Higgins de Santiago durante la primera jornada de su visita a Chile.
En cualquier caso, el pontífice ha agradecido la oportunidad de visitar la Araucania, de la que ha alabado su belleza, y ha querido saludar "de manera especial a los miembros del pueblo mapuche, así como también a los demás pueblos originarios que viven en estas tierras australes como los rapanui [de la Isla de Pascua], aymara, quechua y atacameños, y tantos otros".
De hecho, la ceremonia se ha iniciado con una rogativa a cargo de una representación de los mapuches y el papa ha comenzado su homilía hablando en mapudungun, la lengua de este pueblo: "Mari, Mari" (Buenos días), ha saludado, antes de añadir "Küme tünngün ta niemün" (La paz esté con ustedes).
Luchar por el reconocimiento sin violencia
“La defensa de la cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia“
Ya en castellano, Francisco ha remarcado que "la defensa de la cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrándose vidas humanas"
Su visita coincide con un rebrote de la violencia en la zona mapuche de Chile, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago, donde este mismo martes se registraban varios ataques incendiarios, uno de los cuales dejó un policía herido de bala.
Los incidentes han merecido la condena inmediata del presidente de Chile, Santiago Piñera, quien ha mostrado en Twitter su "rechazo absoluto a los cobardes y violentos ataques ocurridos en el sur, en vísperas de la visita del papa Francisco en la Araucanía".
Francisco, por su parte, también ha condenado la violencia en su homilía, en una clara referencia a los incidentes de la región, si bien no ha mencionado ningún episodio en concreto. Y ha exhortado a buscar "el camino de la no violencia activa, como un estilo de política para la paz".
Una tierra "de pena y dolor"
El papa ha señalado que existen dos formas de violencia que amenazan los procesos de unidad y reconciliación. La primera, ha citado, "es elaborar acuerdos que nunca llegan a concretarse y que es violencia, porque frustra la esperanza", y el segundo es el uso de la violencia propiamente dicha.
“No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división“
"La defensa de la cultura del reconocimiento mutuo no puede construirse en base a la violencia y destrucción que termina cobrándose vidas humanas. No se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división", ha argumentado, antes de apostillar: "La violencia termina volviendo mentirosa la causa más justa".
Asimismo, Francisco ha recordado que en el aeropuerto de Maquehue "tuvieron lugar graves violaciones de derechos humanos", en alusión al centro de detención y tortura instalado en el aeródromo durante la dictadura de Augusto Pinochet. Así, recurriendo a un verso de Violeta Parra -"Arauco tiene una pena que no la puedo callar, son injusticias de siglos que todos ven aplicar"-, el papa ha querido destacar que esa tierra, la más pobre de Chile, está también llena "de pena y dolor".
El pontífice permanecerá en la Araucanía hasta la tarde del miércoles, cuando se trasladará a Santiago para desarrollar otras actividades antes de viajar este jueves a la ciudad de Iquique, en el norte del país, última escala de su gira por Chile.