La llegada de inmigrantes a España en 2017 dobló la del año anterior
- Registró un aumento del 124% al pasar de 10.231 personas a 22.880
- El director de Frontex asegura que son necesarios más barcos y aeronaves
- Ha dado por cerrada la ruta de la emigración clandestina a las islas Canarias
- La provincia de Cádiz es punto de destino clave de los flujos hacia Europa
El director ejecutivo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), Fabrice Leggeri, ha dicho que precisan "disponibilidad de barcos y aeronaves", tras augurar un aumento este año de la llegada de inmigrantes a España, cifra que en 2017 dobló la del año anterior.
El aumento de llegadas a España -del 124% al pasar de 10.231 personas en 2016 a 22.880 en 2017- fue debido a los que llegaron procedentes de países del oeste de África, principalmente Marruecos y Argelia. En el caso de Canarias la disminución fue del 32% al bajar de 583 llegadas a 399, según los datos facilitados por Frontex.
Leggeri, en un encuentro con periodistas en Madrid tras entrevistarse con las autoridades policiales, ha vaticinado para 2018 un aumento de la emigración procedente del Magreb, que, ha sostenido, es mayoritariamente económica.
El responsable de la fuerza comunitaria encargada de vigilar y patrullar la fronteras exteriores europeas ha dado por cerrada la ruta de la emigración clandestina a las islas Canarias, pese al aumento de la cantidad de personas que tratan de llegar a las costas españolas.
Para afrontar este reto, ha indicado Leggeri, su organización "está desarrollando las estrategias para disponer" de buques y aeronaves, planteamiento que ha asegurado será adoptado por su "eficiencia".
En su intervención ha explicado que cuenta con capacidad para modificar los presupuestos en función de las necesidades. En el caso de la operación conjunta Índalo en España, el presupuesto, ha detallado, alcanza los siete millones de euros.
1.300 miembros, 25 barcos, cuatro aviones y cuatro helicópteros
Frontex, ha asegurado su director ejecutivo, ha encontrado en España una gran colaboración policial y será el banco de pruebas en situación real del nuevo mandato de la agencia europea, que incluye entre sus medidas la toma de huellas dactilares, una de las lecciones aprendidas de la crisis de Grecia en 2015, según ha explicado.
Con unos 1.300 miembros, 25 barcos, cuatro aviones y cuatro helicópteros, la agencia europea de vigilancia de fronteras pretende extender su cooperación policial con patrullas multipropósito en la persecución de otros delitos como la pesca ilegal, ha dicho Leggeri.
Frontex ha detenido a un millar de presuntos traficantes, la mayoría de seres humanos, según ha puntualizado su director ejecutivo, quien ha recordado que existen los "multidelincuentes" dedicados a todo tipo de tráficos ilícitos para procurarse dinero.
En su opinión, España es ejemplo de cooperación con sus vecinos de Marruecos, Argelia o Mauritania en materia de inmigración, aunque ha reiterado que la presión migratoria se ha desplazado al oeste del Mediterráneo y ha citado la provincia española de Cádiz como punto de destino clave de los flujos hacia Europa.
Entre las causas de este desplazamiento al oeste ha citado la situación demográfica de los países subsaharianos, la desestabilización económica en algunos países, entre los que ha mencionado Senegal, y las dificultades de su sector pesquero.
La mejora de la economía española atrae a los inmigrantes
También ha atribuido a la mejora de la economía española la atracción de los inmigrantes, que pueden incluso poner en venta sus embarcaciones en el caso de los pescadores senegaleses, aunque ha descartado que eso pudiera aumentar el flujo hacia el archipiélago canario. La procedencia de los migrantes, según Leggeri, es la que hace que las rutas del Mediterráneo sean diferentes.
La agencia europea rescató el pasado año con sus propios recursos a 34.392 personas de un total de 506 embarcaciones de migrantes.
Y aunque Frontex no inicia los procesos de retorno, en 2017 coordinó, con un presupuesto de 50 millones, 339 vuelos con 14.000 ocupantes, que no suponen ni el 2% de los inmigrantes en situación irregular en el ámbito de la UE, según los datos de su agencia de control de fronteras.