El papa Francisco vuela a Roma tras su visita oficial y apostólica a Perú
- El avión del pontífice ha partido a las 01:11 horas de este lunes
- Finaliza su viaje a Perú con una misa ante más de un millón de personas
- Francisco denuncia que en la ciudad "son muchísimos los sobrantes urbanos"
El papa Francisco ha partido este domingo de regreso a Roma después de haber concelebrado una misa ante aproximadamente un millón de personas en Lima, en el cierre de su visita oficial y apostólica de tres días que hizo a Perú.
El avión de la empresa Latam que transporta al pontífice ha despegado a las 19.11 horas (01.11 de España) del Grupo Aéreo N° 8, una base militar anexa al aeropuerto internacional de Lima, donde fue despedido con honores de jefe de Estado por el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.
Antes de la ceremonia oficial, Francisco sostuvo una conversación de unos minutos con Kuczynski y su esposa, Nancy Lange, y el exministro de Trabajo Alfonso Grados, quien presidió la comisión organizadora de su visita.
Además, tres aviones de combate Mirage 2000 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) hicieron un paso de despedida sobre el aeropuerto antes de escoltar la aeronave que transporta al papa hasta que abandonase el territorio peruano.
Francisco ha concluido su visita a Perú, que también lo llevó a la ciudad amazónica de Puerto Maldonado y a la norteña de Trujillo, con una misa en la base aérea Las Palmas, donde denunció ante una multitud las situaciones "de dolor y de injusticia" en las ciudades.
El pontífice denuncia la "injusticia y dolor" que hay en las ciudades
El papa Francisco ha finalizado su viaje a Perú con una misa en la que ha congregado a más de un millón de personas en la Base de Las Palmas en Lima, desde donde ha denunciado las situaciones "de dolor y de injusticia" en las ciudades.
Un millón y trescientas mil personas, según las autoridades citadas por el Vaticano, se han congregado en esta misa, la más multitudinaria de esta sexta gira por Latinoamérica.
Desde esta gran explanada, Francisco ha hablado de las ciudades, donde existen "las situaciones de dolor e injusticia que a diario se repiten" y que "nos pueden generar la tentación de huir, de escondernos".
El papa ha denunciado que en la ciudad existen personas que "consiguen los medios adecuados para el desarrollo de la vida personal y familiar" mientras que "son muchísimos los no ciudadanos, los ciudadanos a medias o los sobrantes urbanos".
De estas personas, "que están al borde de nuestros caminos", Francisco ha señalado que van a vivir "a las márgenes de nuestras ciudades sin condiciones necesarias para llevar una vida digna (...) Duele constatar que muchas veces entre estos sobrantes humanos se encuentran rostros de tantos niños y adolescentes".
"Un espacio de huida y desconfianza"
El papa ha lamentado que las ciudades y nuestros barrios "que podrían ser un espacio de encuentro y solidaridad, de alegría" se "transformen en un espacio de huida y desconfianza". Ha criticado además que sean "un espacio para la indiferencia, que nos transforma en anónimos y sordos ante los demás, nos convierte en seres impersonales de corazón cauterizado y, con esta actitud, lastimamos el alma del pueblo".
Y ha afirmado "que una sociedad que no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de contribuir mediante la compasión (...) es una sociedad cruel e inhumana". Ha llamado entonces a que "la degradación sea superada por la fraternidad, la injusticia vencida por la solidaridad y la violencia callada con las armas de la paz".
Y a los fieles les ha invitado "a que caminen con el Señor de ciudad en ciudad y sean su discípulo misionero, y así te vuelvas parte de ese gran susurro que quiere seguir resonando en los distintos rincones de nuestra vida".