El director de la DGT culpa del colapso a la concesionaria por reabrir la AP-6 y anuncia que se le exigirán los gastos
- Gregorio Serrano comparece ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso
- Anuncia que Fomento abrirá dos expedientes que pueden acabar en multas
- Culpa a la concesionaria de reabrir la vía y activar su protocolo de emergencia tarde
- Califica la actuación de Iberpistas de "absolutamente incorrecta y desacertada"
- El responsable de la DGT dice admitir "errores" y pide disculpas de nuevo
- La oposición pide sin éxito que dimita por el colapso de la AP-6 en Reyes
El director general de la DGT, Gregorio Serrano, ha reiterado este lunes sus disculpas a los miles ciudadanos que quedaron atrapados por la nieve en la autopista AP-6 entre el 6 y 7 de enero y ha dicho reconocer "errores, fallos y problemas" porque no todo funcionó correctamente. Sin embargo, ha defendido la gestión de Tráfico y ha vuelto a señalar a la concesionaria Iberpistas como la principal culpable de lo ocurrido por su actuación "absolutamente incorrecta y desacertada" al reabrir al tráfico la vía entre las siete y las nueve de la noche del sábado cuando ya había problemas dentro y nevaba intensamente y por no activar su protocolo de emergencia hasta las once de la noche.
El máximo responsable de Tráfico ha aprovechado su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados -a petición propia y de Podemos y Ciudadanos- para anunciar que el Ministerio de Fomento abrirá expedientes sancionador y penalizador a la concesionaria para multarla por las dos vías al hallarse "indicios", tras la apertura del expediente informativo, de que actuó incorrectamente y de que incumplió el contrato. Fomento también solicitará a Iberpistas los "costes" que supuso la intervención de la Administración. Miles de vehículos quedaron atrapados hasta 18 horas hasta poder ser rescatados por la UME y la Guardia Civil.
Gregorio Serrano -que ha empezado su intervención lejos del tono utilizado en las horas posteriores a la crisis cuando culpó directamente a los conductores de lo ocurrido aunque luego matizó sus palabras- ha lamentado la "desesperación, el frío, frustración y rabia" que tuvieron que sufrir los afectados, atrapados por la noche en sus vehículos y muchos de ellos con niños.
A pesar de que en el inicio de su comparecencia ha aludido a los "errores" de gestión cometidos de una forma genérica, en su exposición ha hecho una defensa cerrada de la actuación de la DGT y se ha centrado en los fallos que cometió la concesionaria sin espacio para la "autocrítica", según le ha reprochado la oposición, que ha vuelto a pedir su dimisión.
Ya en el turno de réplica a los grupos políticos, Gregorio Serrano ha señalado que el único "fallo achacable" a la DGT -aunque no depende de ella, ha puntualizado- es "no tener previsto que pasaría cuando el que tiene que gestionar una autopista no lo hace de forma correcta". Para evitarlo en el futuro, ha anunciado que se cambiará la forma de actuar en estos casos para que la decisión de abrir o cerrar una autopista en última instancia dependa de la DGT y no de la concesionaria. No obstante, ha señalado que estas situaciones de conductores atrapados "han ocurrido, ocurren y ocurrirán".
Una actuación "absolutamente incorrecta y desacertada"
El director general de la DGT ha calificado la gestión de la crisis de la AP-6 que hizo Iberpistas -del grupo Abertis- de "absolutamente incorrecta y desacertada". Gregorio Serrano ha señalado que la concesionaria cometió "dos fallos principales mortales de necesidad". El primero de ellos fue decidir levantar las restricciones a la circulación de turismos -la de camiones se mantuvo- entre las 19.00 y las 21.00 horas "a pesar de la nevada" y de los problemas que ya había dentro de la autopista después de haber estado una hora cortada. Sobre las 18.00 horas se había cerrado el tráfico en la AP-6 y la AP-61 pero una hora después se levantó la prohibición. "Fue una de las causas principales por las que se produjo el colapso en la AP-6", ha subrayado Serrano.
El segundo de los errores principales de la concesionaria, en su opinión, fue no activar su protocolo de emergencias, su plan de autoprotección, hasta las 23.00 horas, dos horas después de que volviera a cortar el tráfico a las 21.00 horas, cuando ya había miles de coches atrapados en torno al kilómetro 70. Eso evitó, según su relato, que los medios del Estado pudieran acudir antes. "Hubieran ganado dos horas no para solucionar nada pero sí para atender, rescatar" a las personas encerradas en sus vehículos.
Ayudado de varios mapas y un puntero de luz, Gregorio Serrano ha hecho una detallada descripción de cómo la concesionaria fue abriendo y cerrando el tráfico a camiones y turismos a lo largo del sábado de Reyes de una forma descoordinada en la propia AP-6 y sus "afluentes" AP-61 (Segovia) y AP-51 (Ávila). Uno de los problemas, ha relatado, es que no se cortara hasta las nueve de la noche la circulación por la AP-51. Este ramal se mantuvo abierto incluso para camiones en momentos en el que el resto de la autopista (AP-6 y AP-61) estaba cerrada (entre las seis y las siete de la tarde).
Los camiones acceden sin opción de desviarse por la nacional
La idea era permitir pasar a los turismos para que pudieran salir por la N-110 pero al no cortar más adelante para que solo tuvieran esa opción los vehículos siguieron hasta zonas en las que ya había vehículos atrapados con problemas. Los camiones, que seguían entrando, no tenían ni siquiera esa posibilidad, ha señalado Serrano, ya que la nacional estaba restringida al tráfico pesado. "Durante dos horas y 25 minutos no es posible embolsar a los camiones" que acceden por la AP-51 por Ávila, explica.
El responsable de la DGT también ha criticado la "deficiencia de las comunicaciones" por parte de Iberpistas, con "inexactitud" a la hora de comunicar las restricciones, y que en ningún momento solicitara la activación del nivel rojo, el paso siguiente a la restricción de camiones y previo al corte total. Un nivel, el rojo, que exige la circulación con cadenas o neumáticos de invierno. Serrano también acusa a la concesionaria de no asumir la gestión, de déficit en la señalización, etc.
No obstante, en el túrno de réplica ha reconocido a preguntas de la oposición que en la AP-6 había presencia de la Guardia Civil de Tráfico desde el primer momento para llevar a cabo los cortes de tráfico que decidía la concesionaria.
La oposición pide la dimisión del responsable de la DGT
El PSOE, Podemos, Ciudadanos y ERC han criticado que no haya hecho autocrítica y le han pedido que dimita. "Si yo tuviera conciencia de haber hecho algo que mereciera mi dimisión ya la habría presentado", ha respondido Serrano, que les ha acusado de no conocerle. Sobre la actuación de la DGT ese día ha señalado que puede que fuera "mejorable" pero que fue "aceptable".
Gestión nefasta y desastrosa, falta de previsión, balones fuera, medidas insuficientes y resolución lenta son algunos de los reproches, según informa Efe, que le han lanzado Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos; Pablo Bellido, del PSOE; Jorge Luis Bail, de Podemos y Joan Olòriz, de ERC, que también le han criticado que no estuviera en Madrid al frente de la crisis y que publicara un tuit en el que justificaba su permanencia en Sevilla.
Precisamente sobre los tuits que escribió en las horas posteriores al colapso, Serrano ha expresado su arrepentimiento y ha aconsejado a los diputados que nunca escriban nada "cabreados, indignados o dolidos". "Cuenten hasta 10.000", les ha dicho.
El próximo miércoles, 24 de enero, comparecerán ante la Cámara Baja por el mismo asunto los ministros de Interior, Juan Ignacio Zoido, y de Fomento, Íñigo de la Serna.