Puigdemont es el candidato oficial a la Presidencia de la Generalitat
- Lo ha anunciado el presidente del Parlament, Roger Torrent
- Pedirá por carta una reunión a Rajoy para hablar de la "situación anómala"
- Anuncia también que se verá con los diputados encarcelados y huidos
- Torrent, convencido de la "absoluta legitimidad" de Puigdemont como candidato
Carles Puigdemont ya es el candidato oficial a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, tal y como ha anunciado este lunes el presidente del Parlament, Roger Torrent, que ha comparecido desde su despacho para dar a conocer el nombre de la persona que ha concitado el mayor consenso para ser investido, tras la primera ronda de consultas con los grupos parlamentarios surgidos de las elecciones del 21-D.
"Puigdemont es el único aspirante propuesto" y "el que cuenta con más apoyos", ha dicho Torrent, que ha añadido que es "consciente de la situación personal y judicial" del candidato y "de la advertencia que pesa sobre él". También es conciente, ha afirmado, de su "absoluta legitimidad" para ser candidato por lo que hará "todo lo que esté" en su mano para proteger los derechos de "participación política" de todos los diputados de la Cámara.
Torrent ha anunciado, en una comparecencia sin preguntas, que ha solicitado por carta una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para "analizar y dialogar" de manera "directa y franca" sobre la "situación anómala" que vive el Parlament de Cataluña "que hace que algunos de sus diputados vean vulnerados sus derechos de representación política". Fuentes de La Moncloa han confirmado a TVE que "las cuestiones judiciales no son competencia del Gobierno", por lo que descartan reunirse con él para hablar de la investidura.
Torrent se reunirá con los diputados huidos y encarcelados
Torrent también ha iniciado los trámites para citarse con los diputados huidos de la justicia española (el propio Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Antoni Comín y Meritxell Serret) y con los encarcelados (Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez).
El líder de Junts per Catalunya, que ha viajado este lunes a Dinamarca a dar una conferencia, ha sido propuesto, por tanto, para una investidura que deberá celebrarse, como tarde, el 31 de enero.
La mayoría soberanista de JxCat y ERC mostró su respaldo a Puigdemont y la CUP reconoció su "legitimidad" para ser "el primer candidato a la investidura", mientras que el resto de grupos expresaron su rechazo al propio candidato y a la propia investidura que ven "inviable".
Torrent se ha comprometido a defender a la institución que preside de "injerencias y escenarios de paralización".
Aún sigue siendo una incógnita el formato de la investidura
A nueve días de que se celebre la sesión de investidura, que impida una repetición de elecciones, aún es una incógnita el formato de una investidura complicada para Puigdemont por su autoexilio en Bruselas, a donde pretende volver tras su visita a Dinamarca. La opción telemática o delegada por la que abogan los neoconvergentes no convence del todo a los republicanos, que aún no se han posicionado sobre este extremo.
Este mismo lunes, el portavoz de los republicanos, Sergi Sabrià, ha urgido a JxCat a "poner ya encima de la mesa" cómo piensa realizar la investidura.
La Mesa del Parlament es la competente para decidir la forma de investidura. Su presidente, también diputado de ERC, no ha dado pistas en su corta comparecencia sobre la forma en que el candidato propuesto pronunciará su discurso de investidura y será votado.
Torrent ha remarcado que la investidura es una cuestión "política" y que "la política tiene que ser el centro de todo", para añadir: "En estos momentos nos toca explorar todas las vías posibles para hacer de la política y el diálogo un objetivo irrenunciable".
Los letrados del Parlament se oponen a esas dos vías y a cualquier otra que no suponga la investidura presencial del futuro president. Por su parte, el Gobierno ha anunciado que recurrirá una investidura a distancia y avisa de que el artículo 155 no se desactivará hasta que no haya una toma de posesión presencial del cargo de president. Mientras, Puigdemont ve factible gobernar desde Bruselas gracias a las nuevas tecnologías.