Colchas, cortinas y mantas para vestir a la mujer Manémané
- Miguel Becer utiliza los tejidos del hogar para su nueva coleccion
- Con mantas hace chaquetas y abrigos y con colchas crea vestidos
- El extremeño intercambia piezas de interior y de exterior jugando al despiste.
“¿Que qué es lo que pretendo con esta colección? Pues divertirme, que es lo que me funciona”, dice Miguel Becer, director creativo de Manémané, una de las firmas que forman ese grupo de talentos jóvenes que da esperanzas a la moda española.
Su colección está inspirada, y dedicada, a “esas amigas estilistas de las revistas de moda que entienden como pocos este ejercicio que es la moda”. Cuenta que ha trabajado cada prenda para que parezca lo que no es. Y lo ha hecho jugando con las texturas, mezclando tejidos destinados a la ropa de calle con otros confeccionados para la ropa de casa. Pero además, ha intercambiado piezas de interior y de exterior, siempre jugando al despiste.
Así, los patrones de las prendas de abrigo van poco estructurados, con patrones más ligeros y siluetas más livianas. Las camisas y vestidos, en cambio, van muy trabajados. “La idea es que la prenda parezca de lejos un vestido pero de cerca se vea que es un abrigo”, revela. “Es un trampantojo de estilismo”.
Los tejidos de hogar los ha encontrado en fábricas de mantas, y las texturas de tapicería salen de los artesanales talleres valencianos. Además, ha utilizado telas de cortinas y jacquares que también podría utilizar un interiorista. “Es como si entras en la habitación de tu abuela y te vistes con todo lo que encuentras fuera del armario”.
La silueta es generosa y excesiva en la parte superior y luego se estrecha de forma sutil de cintura para abajo. “El pantalón cae recto y la falda tiene línea lápiz, en cambio la camisa lleva los hombros muy marcados y un patrón oversized”, añade Becer. En cuanto a la paleta cromática confiesa que ha hecho un ejercicio de contención, apostando “por un espectro de color total con algunas pinceladas de caldero, azul marino y verde botella”.
Habla con pasión, orgulloso del trabajo que ha hecho. Y del que ha disfrutado. “Antes disfrutaba más del desfile y de elaborar los looks pero no me quiero olvidar de las ventas, algo necesario para cerrar el círculo y abrir el siguiente. La meta es mantener el equilibrio entre las prendas de aire más divertido que dan juego a las revistas y la parte comercial de la colección”.
El extremeño ha presentado su colección en la Puerta del Sol, como Leandro Cano y Juan Vidal. “Ya en la temporada anterior me empeciné en deslocalizar el desfile, sacarlo de Ifema para que el público disfrutara de una experiencia distinta y elegir un lugar que se pudiera vincular a la marca, y eso lo he conseguido”.
La suya goza de buena salud. Y lo ha logrado en poco tiempo. La colección anterior tuvo excelentes críticas y se ha vendido muy bien. "Me la han comprado en Opening Ceremony para Nueva York y Los Ángeles y también se venderá en primavera en París en templos como Galeries Lafayette y Bon Marché". Nosotros diseñamos todo de las colecciones, también los complementos, bolsos, zapatos. No hacemos colaboraciones y quizá eso hace que tengan un valor añadido que gusta tanto fuera”, sentencia Becer.