Jorge Vázquez abre los armarios de la serie Dinastía

• El modisto recrea el estilo de Alexis Colby y Krystel Carrington
• Aquel glamur hortera se presenta ahora elegante y actualizado
• La colección es lujosa, con pieles y tejidos muy trabajados
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El barroco sofisticado de Alexis Colby inspira a Jorge Vázquez.

De nuevo la dualidad de dos personalidades muy diferentes, dos estilos de mujer, dos divas. Jorge Vázquez jugó con su colección Mogambo con la dulzura elegante de Grace Kelly y la belleza sensual de Ava Gardner, y ahora se centra en la eterna rivalidad entre Krystel Carrington y Alexis Colby, protagonistas de la serie de Dinastia.

Y hasta los 80 viaja Vázquez con la intención de abrir los armarios de estas mujeres que se tiraban de los pelos, literalmente. “Hay prendas más dulces y recatadas que recuerdan a Krystel y otras más lujosas y atrevidas que recuerdan a Alexis”, cuenta. Hay volúmenes en los hombros, sí, pero ni rastro de aquellas excesivas hombreras, superlativas.

Los looks más atrevidos se inspiran en Alexis Colby. EFE noticias

Sorprende que el modisto no utilice los tonos empolvados y apueste fuerte por el negro y las pieles. “Es la primera vez”, señala. Vemos distintas versiones del minivestido negro, un clásico en la década de los 80, que remata con lazos en los puños. Destacan los detalles lenceros que decoran escotes y las lazadas laterales que decoran monos y vestidos de patrón asimétrico.

Vemos conjuntos de dos piezas en cuadros masculinos y sastres potentes en rayas generosas que llevan pantalones muy amplios. Vázquez mezcla prendas serias con otras más deportivas, como las camisetas y sudaderas con su nombre, que en este caso chirrían dado el aire glamuroso y sofisticado de la colección.

Los colores intensos y rotundo evocan la década de los 80. EFE noticias

Destaca un vestido blanco en guipur y seda que se salpica con coquetos topos negros y lleva un discreto lazo en el cuello alto, “es muy Krystel”, dice. Pero sobre todo llaman la atención los abrigos que vemos en pieles lujosas, como zorro y cabra de Mongolia (tintada en atrevidos turquesa o rojo) o en paño de lana con remates de visón e incluso un modelo reversible.

Los vestidos de coctel y noche juegan con el color y los estampados. Vemos intensos diseños largos con plumas en el cuerpo en intensos fucsias y otros con estampados de cachemir en distintas versiones, aunque el más llamativo es el que lleva bordada una pantera gigante que hace un guiño a Cartier y a ese lujo excesivo y evidente tan propio de Alexis Carrington. “Necesitamos más Alexis, más malas”, dice.

Vázquez juega com la dualidad de las protagonistas de Dinastía. EFE noticias

Hay que resaltar los conjuntos de dos piezas con blusa y pantalón amplio que vemos en distintos tejidos y la singular mezcla de rojo y rosa que se utiliza también en distintas prendas. Se aprecia cierto gusto por los vestidos de cóctel, “cada vez me los piden más porque cada vez hay más mujeres que se arreglan para una cena o para ir a la Ópera”, revela.

La intensidad estética crece por momentos llegando al final del desfile y vemos minivestidos con abigarrados bordados y otros en liso que llevan lentejuelas que rodean el escote palabra de honor y forman divertidas flores. Una propuesta lujosa por la que de nuevo se pelearían las divas de Dinastía.

Marina Pérez con uno de los atrevidos diseños en rojo y fucsia. EFE noticias

Una propuesta atrevida en homenaje a esas "megamujeres encantadas consigo mismas y con la vida que les ha tocado vivir". Vázquez ha puesto fin a los desfiles de Ifema porque la atención se centra por la tarde en la Puerta del Sol, lugar en el que hacen sus desfiles Leandro Cano, Manémané y Juan Vidal.