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Madrid Fashion Week

Juan Vidal, la fiesta de los maniquíes

  • Cynthia, el famoso maniquí creado por Lester Gaba inspira a Vidal
  • La colección hace guiños a los años 30 y al surrealismo
  • La noche de viste de lamé, lentejuelas y un sensual terciopelo azul

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La historia del maniquí Cynthia inspira a Juan Vidal.
La historia del maniquí Cynthia inspira a Juan Vidal.

Recuerda Juan Vidal que en el siglo XIX el maniquí pasa de ser una herramienta técnica de artista a una obra de arte en sí misma, traspasando la frontera entre lo vivo y lo animado. No tienen alma pero sí tienen expresión y fuerza.

Un siglo después, el artista Lester Gaba crea a Cynthia que desde los escaparates de Saks Fith Avenue enamora, seduce y roba protagonismo a las celebridades. Hasta el punto que en 1937 la revista Life la lanza al estrellato. Entonces su cuerpo de plástico cobra vida y protagoniza películas y asiste a fiestas.  Su belleza traspasa el cristal y enamora.

Vidal utiliza románticos rosas en su colección. EFE noticias

La historia de Cynthia sedujo a Juan Vidal que ha construido toda una colección en torno a su figura y su leyenda. Por eso vemos su silueta estampada junto a la su enamorado, el mismo que la paseaba por los clubs nocturnos e incluso la Ópera. Pero además vemos la expresión de su particular amor en forma de corazones que salpican la colección, tanto en prendas de punto como en hebillas de zapatos. ¡Hasta las trenas acolchadas llevan corazones formados por las costuras!

Destaca un estampado joven y fresco que representa “la vida social tras el cristal” que llevó el maniquí, representado por Vidal por “escaparates e interiores de boutiques”. Pero la colección va más allá y el modisto, inquieto, juega con las prendas superiores y los lazos que abrazan el cuello a través de ojales casi escondidos. El lazo se sobredimensiona y desarrolla en distintas prendas, a veces cayendo descolgados.

Las prendas ocultan ojales para que los lazos abracen el cuello. EFE noticias

El desfile arranca con prendas en tafetas y jacquares de cuadros, para los looks de día, que ven como sus bolsillos saltan al exterior y presumen de ribeteados, una de las señas de la casa.  Vestidos en negro, con mucho peso, llevan coquetas faldas tableadas, una técnica que Vidal desarrolla en todo tipo de vestidos, algunos más sensuales que otros.

Con tela de falla de seda y lana en rosa fuerte, “difícil de conseguir”, crea vestidos y conjuntos de dos piezas con chaqueta tipo capa que recuerda inevitablemente a Pertegaz. Fantásticos son los vestidos de línea pura formados “por piezas que van cosidas como un ensamblaje que recuerda las partes de un maniquí ya montado”, dice Vidal.

Lúrex y lentejuelas iluminan las noches de Juan Vidal. EFE noticias

Los abrigos de visón repiten el patchwook de las primeras salidas y las cazadoras llevan un patrón generoso que provoca una silueta sobredimensionada. Y de repente llega la noche. Es entonces cuando deslumbra un vestido ‘marinero’ en terciopelo azul, varios vestidos en lúrex que parecen tener una textura líquida y los vestidos con lentejuelas en distintas versiones, algunas con una fuerte carga sensual que Vidal minimiza con grandes flores tridimensionales que elevan la carga de feminidad.

El calzado es fascinante y es el resultado de una colaboración con la casa Magrit. Vemos algunos zapatos de tacón en elegante napa con los colores de la colección, llamativos botines en pitón negro o rojo, que hacen un guiño al fetichismo y el erotismo, y unos deliciosos modelos en vinilo transparente con incrustaciones de cristal. Objetos de deseo, como el de cenicienta. El que pierde Cynthia cuando termina la fiesta y tiene que volver a su escaparate, a su jaula de cristal.