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La participación española, fundamental en el hallazgo del 'Homo sapiens' de Israel

  • Son el Museo de Evolución Humana, la Universidad de Burgos y el CENIEH
  • Los restos de la Sima de los Huesos de Atapuerca han sido también de gran ayuda
  • El fósil de Israel adelanta 60.000 años la salida de África del humano moderno

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María Martinón-Torres ha participado en el hallazgo del 'Homo sapiens' de Israel

Científicos y paleontólogos han destacado la participación española en la investigación divulgada en la revista Science sobre la salida de África del Homo sapiens, que adelanta en 60.000 años el éxodo de nuestros antepasados.

Esta participación, tanto en el equipo de científicos como en los equipos técnicos, ha ayudado a constatar que el fósil hallado en la Cueva Misliya (Israel) pertenece a un Homo sapiens que estaba fuera del continente africano hace entre 177.000 y 194.000 años, 60.000 antes de lo que se pensaba hasta ahora.

Eso quiere decir que "o los sapiens salieron de África antes de lo que creíamos o surgieron de forma conjunta en una zona más amplia de lo que se pensaba", ha explicado María Martinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH), y una de las científicas que ha participado en el estudio.

El trabajo, liderado por Israel Hershkovitz de la Universidad de Tel Aviv (Israel), es el resultado de una colaboración entre investigadores procedentes de varias instituciones internacionales de América, Europa, Asia y Oceanía, entre los que se encuentran Jose María Bermúdez de Castro, Mathieu Duval, María Martinón-Torres y Laura Martín-Francés, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH); Juan Luis Arsuaga, del Museo de Evolución Humana (MEH), así como José Miguel Carretero, Laura Rodríguez y Rebeca García, de la Universidad de Burgos (UBU).

José Miguel Carretero ha explicado que ha sido en las instalaciones de la Universidad de Burgos donde se realizó una réplica del fragmento maxilar izquierdo en el que se ha basado el estudio. Además, se han utilizado sistemas avanzados para reproducir, a partir de ese fragmento, todo un paladar de este individuo que, según José María Bermúdez de Castro, uno de los codirectores de Atapuerca, debía tener algo menos de veinte años en el momento de su muerte.

Otro de los codirectores de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, ha asegurado que los fósiles de la Sima de los Huesos de Atapuerca han sido también de gran ayuda para avalar la publicación del artículo, ya que "son de la misma época y se han comparado para concluir que los restos de Israel no correspondían a la evolución de la rama europea, sino de la africana".

Fotografía de la mandíbula de Misliya, facilitada por la Universidad de Viena.

Fotografía de la mandíbula de Misliya, facilitada por la Universidad de Viena. EFE

Primera migración, hace cerca de 200.000 años

Hasta ahora, los restos más antiguos de Homo sapiens fuera de Africa se habían identificado en el Corredor Levantino y en China, y estaban datados entre 80.000 y 120.000 años.

Afortunadamente, el techo de la cueva Misliya colapsó hace unos 160.000 años y protegió el fósil humano y los artefactos arqueológicos enterrados en los sedimentos hasta el día de hoy.

La rica evidencia arqueológica revela que los habitantes de la cueva de Misliya eran cazadores de grandes especies como uros, gamos persas y gacelas, controlaban la producción de fuego en hogares, utilizaban ampliamente las plantas y elaboraban utillaje lítico del Paleolítico medio temprano, empleando sofisticadas técnicas innovadoras, similares a las encontradas con los primeros humanos modernos en Africa.

Para determinar la especie a la que pertenece el maxilar de Misliya, los investigadores han realizado tanto mediciones antropológicas clásicas del maxilar y los dientes, como análisis mediante tomografía y microtomografía axial computarizada que han permitido estudiar la anatomía interna del fósil y la comparación de su forma mediante reconstrucciones y modelos virtuales en 3D.

La comparación con fósiles de homínidos africanos, europeos y asiáticos y con poblaciones humanas recientes ha mostrado que este fósil pertenece inequívocamente a un humano moderno arcaico. "Ni el maxilar ni los dientes comparten ninguno de los rasgos que caracterizan a otras especies humanas, incluyendo a los singulares neandertales", comenta José Miguel Carretero.

Fósiles de Jebel Irhoud (Marruecos)

Recientemente se publicaban los fósiles de Jebel Irhoud (Marruecos), con 300.000 años de antigüedad, y sus descubridores planteaban su posible atribución a nuestra propia especie. Pero como explica Juan Luis Arsuaga, los fósiles africanos anteriores a Misliya, como los de Jebel Irhoud, podrían considerarse más bien pre-sapiens, y "en mi opinión, son antepasados de nuestra especie pero no pertenecen a ella, lo que todavía le da más importancia al hallazgo de Israel".

Con el objetivo de determinar su edad, se ha realizado la datación directa de un diente del maxilar mediante los métodos de Series de (U-Th) y Resonancia Paramagnética Electrónica (más conocido por su acrónimo en inglés, ESR). Parte de este se trabajo ha llevado a cabo en los laboratorios del CENIEH por el geocronólogo Mathieu Duval, dentro del marco de un proyecto de investigación europeo.

"Para conseguir una datación fiable, se ha tenido que desarrollar un protocolo especial que permitiera limitar el aspecto destructivo del método, similar a lo utilizado recientemente para datar los restos de Homo naledi, en Sudáfrica", ha explicado Duval.