Trump propone legalizar a 1,8 millones de 'soñadores' a cambio de financiación para construir el muro con México
- La propuesta forma parte de la reforma migratoria enviada al Congreso
- Planea conceder la ciudadanía en 10 o 12 años si cumplen requisitos "morales"
- A cambio, la Casa Blanca quiere 25 millones de dólares para la seguridad fronteriza
La Casa Blanca ha propuesto al Congreso estadounidense una reforma migratoria que permitiría legalizar a 1,8 millones de inmigrantes indocumentados que llegaron a EE.UU. de niños, conocidos como 'soñadores', a cambio de 25.000 millones de dólares (unos 20.100.000 euros al cambio actual) para reforzar la seguridad fronteriza.
Los planes de la Administración Trump afectarían a las más de 690.000 personasa ctualmente protegidas por el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), que acaba en marzo por orden del presidente, Donald Trump. Según la Casa Blanca, el presidente ha planteado conceder la nacionalidad a los inmigrantes en unos 10 o 12 años si cumplen con ciertos requisitos, como tener trabajo, educación y "un buen comportamiento moral".
La cifra incluye a los que se beneficiaron del DACA y también a los jóvenes que llegaron al país de niños pero que no pudieron acogerse al plan por diferentes razones. Para acceder al programa, los jóvenes tuvieron que probar que habían llegado antes de los 16 años y que eran menores de 31 en 2012, cuando el predecesor de Trump, Barack Obama, aprobó el programa. Debido a las restricciones de edad, cientos de miles de jóvenes no pudieron acceder a DACA a pesar de cumplir con todos los requisitos: no tener antecedentes penales y haber cursado o estar cursando estudios de educación secundaria o estudios superiores en la universidad.
El mandatario pide también el fin de la llamada "lotería de visados para la diversidad", que asigna aleatoriamente hasta 50.000 visados al año para los ciudadanos de naciones que con bajas tasas de migración a Estados Unidos, especialmente países africanos, y en su lugar pide asignar esos visados a trabajadores altamente cualificados y familias.
Las organizaciones de derechos rechazan la propuesta
La oferta de la Casa Blanca no ha tenido buena acogida en varias organizaciones estadounidenses. Así, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), la organización de derechos civiles más importantes del país, ha calificado la propuesta de "xenófoba" y "llena de odio" y ha criticado la sugerencia de eliminar mecanismos de inmigración legal, recogido en el plan de Trump.
"Reduciría la inmigración legal a niveles no vistos desde las cuotas raciales de la década de 1920, eliminaría los canales legales de inmigración para los países africanos y gastaría 25.000 millones de dólares en un muro fronterizo perjudicial y derrochador", ha señalado en un comunicado la directora de políticas y campañas de inmigración de la organización, Lorella Praeli.
“Usa descaradamente a jóvenes inmigrantes como moneda de cambio“
Por su parte, el presidente del Centro para el Progreso, Neera Tanden, ha afirmado que "ningún demócrata o republicano que afirme querer verdaderamente proteger a los 'soñadores' debe respaldar o incluso considerar esta propuesta". el presidente del Centro para el Progreso Estadounidense, Neera Tanden. En su opinión, la protección de los jóvenes se haría a costa de disposiciones "extremadamente dañinas", que reduciría la inmigración legal hasta "un momento en que EE.UU. discriminaban abiertamente por motivos de raza y origen nacional".
El presidente de FWD.us, Todd Schulte, cree que la medida "devastaría" la economía estadounidense, mientras que la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) ha rechazado la "indecente y grotesca propuesta". La organización acusa al presidente de usar a los jóvenes inmigrantes "como moneda de cambio" para obtener la financiación para el muro. "Este plan no pretende ofrecer una solución sino más bien inflamar y dividir a nuestra nación", ha señalado su directora, Angélica Salas.
El 8 de febrero, fecha límite para alcanzar un acuerdo
En declaraciones a periodistas en la Casa Blanca, Trump ya afirmó el miércoles estar dispuesto a apoyar una vía a la ciudadanía para los 'soñadores', un asunto conflictivo en su partido, pues algunos republicanos considerarían ese gesto como una "amnistía". Sin embargo, la posición del presidente parece inamovible: insiste en que se incluya la financiación del muro con México en los Presupuestos de 2018, uno de los motivos por el que el desacuerdo entre demócratas -que piden solucionar la situación de los jóvenes inmigrantes-, y los republicanos, no alcanzaron acuerdo la pasada semana y la administración federal quedó bloqueada durante tres días.
La decisión corresponde ahora al Congreso, que deberá estudiar las propuestas del presidente y tratar de incluirlas en una ley migratoria. La Casa Blanca ha descrito el plan de Trump como un "compromiso" para lograr un acuerdo en el Congreso, donde los republicanos tienen mayoría, pero los demócratas cuentan con votos suficientes para bloquear propuestas. Varios legisladores demócratas y republicanos han avisado que no apoyarán una ley presupuestaria de gasto si no se alcanza antes un pacto sobre inmigración.
La Casa Blanca espera que el Senado pueda votar sobre una ley migratoria durante la segunda semana de febrero, días antes del 8 de febrero, cuando expira la ley presupuestaria que financia a la Administración.