La Condesa, una aristócrata de lo más rebelde
- Marina Conde se inspiró en los armarios de la mansión Chatsworth
- Lo más clásico se vuelve desenfadas con guiños a la movida Madchester
- Su icónica chaqueta militar va dejando protagonismo al traje
- Todos los desfiles de Madrid Fashion Week en RTVE.ES
Un viaje familiar a Chatsworth, la famosa mansión inglesa cuyos orígenes se remontan al siglo XI, fue la principal inspiración para Marina Conde, directora artística de La Condesa, a la hora de crear su nueva colección. Conde se enamoró del lugar pero sobre todo de los armarios que durante décadas albergaron una extensa colección de vestuario que llegó a ser expuesto después de que Laura Burlington, nuera de los actuales dueños, los duques de Devonshire, descubriera los tesoros que durante cinco siglos se fueron guardando en distintos cuartos.
“Siempre me gusta inspirarme en el pasado porque me atrae la estética de lo antiguo. Pero cuando vi lo que estaba haciendo me di cuenta de que eran reproducciones y no me gustó. Mi tío Manolo Campoamor, que es artista, me habló del movimiento Madchester, que es como la Movida Madrileña pero en Manchester y entonces lo tuve claro”, cuenta Marina que está muy conectado con la cultura británica porque estudió en un internado inglés.
Esta apasionada de grupos como New Order y Joy Division cuenta que lo que ha hecho ha sido "mezclar la estética más rancia de la aristocracia británica con la movida inglesa”. Su colección pretende vestir a una joven duquesa de Devonshire que “de día lleva un estilo noble y clásico y de noche lleva un estilo más canalla”. Así vemos vestidos señoriales que parecen haber sido 'atacados' con una tijeras en un arrebato de pasión pero también otros de aire vintage cuajados de lentejuelas que no tienen edad.
Sus prendas son divertidas, rebeldes. Conde utiliza tejidos tradicionales, algunos muy ligados a la sastrería inglesa, y los transforma. “He usado telas de príncipe de Gales y las he intervenido con lentejuelas para que no sean tan serios, y he introducido aros de piercing entre la pasamanería de un tejido Chanel”, cuenta y señala estampados de coronas y estrellas que cuentan la historia de la colección.
Esa rebeldía buscada se aprecia también en prendas desflecadas, “que son un poco más macarras pero que están perfectamente hechas”. La Condesa ha triunfado en la moda con sus chaquetas de corte militar pero ella ha ido creciendo y madurando profesionalmente y su firma también. Por eso las chaquetas dejan ahora protagonismo al traje.
“Es la pieza estrella, los hecho con falda y con pantalón, pero van muy intervenidos”, insiste. “Algunos llevan triple solapa y otros están hechos hasta con cinco tejidos distintos. Son las prendas con las que más he disfrutado y los presento para llevar de día o de noche porque nuestro objetivo es hacer moda práctica, que la clienta lo vea y se lo quiera poner, me gusta que las prendas sean útiles”.
Marina Conde regresa a Madrid FashionWeek tras una temporada fuera de calendario. Su desfile anterior fue en febrero de 2017 en el OFF de Cibeles pero ahora forma parte del calendario principal. “Esta edición me tiene encantada porque hay mucha gente nueva, gente joven muy preparada profesionalmente y con una gran proyección internacional. Además, lo estoy viviendo muy intensamente porque hay mucha expectación y ha aumentado el número de peticiones de invitaciones y pases de prensa”, cuenta emocionada pero muy nerviosa por el poco tiempo que ha tenido para hacer la colección y preparar el desfile. “Lo hemos pasado muy mal para llegar pero aquí estamos”.