Nuda Veritas, de Gustav Klimt, inspiran la colección y la filosofía de Malne

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Malne explora todas las expresiones de la feminidad.

Casi todos los diseñadores lamentan el poco tiempo que han tenido para trabajar sus colecciones debido al adelanto, de un mes, de esa edición de Cibeles, la número 67. En ella conviven veteranos como Modesto Lomba y la incombustible Ágatha Ruiz de la Prada con jóvenes como Isabel Nuñez, la benjamina. Para Malne, el dúo de agujas compuesto por Paloma Álvarez y Juanjo Mánez, esta es su cuarta temporada y en este breve espacio de tiempo han recorrido un camino que otros tardan bastante en hacer.

Venden y visten a personajes mediáticos, pero esto no es algo nuevo. “Al principio sí hicimos muchos vestidos de noche y alfombra roja porque queríamos que esas mujeres conocidas fueran nuestro altavoz”, dicen. “Hoy contamos con la confianza tanto de ellas como de nuestras clientas”, añade Paloma.

Malne hace una fuerte apuesta por el negro. EFE noticias

Y para ellas han ideado esta colección que se enmarca en la tendencia slow fashion. “Nos gusta pensar en que las prendas van a ser una inversión, hemos querido hacer una chaqueta bien cortada o un pantalón perfecto para que la clienta tenga un buen fondo de armario. No se trata de comprar doscientas mil prendas baratas, sino de comprar algo bueno para que te lo puedas poner varias veces”.

Pero no todas sus prendas son de largo recorrido dado su gusto por el barroco medido y la sofisticación elegante. En esta colección se han inspirado en Gustav Klimt. “Exactamente en el cuadro Nuda Veritas, que muestra un desnudo de mujer y que no gustó en la época. Pero Klimt dijo que no pretendía que su arte gustará a todo el mundo porque prefería gustar a unos pocos”, recuerdan.

Impresionante tocado de Malne. EFE noticias

Y en esta filosofía trabajan ellos, cuidando mucho el estilismo, construyendo con pasión los looks y apostando por prendas con carácter. “Utilizamos mucho las chaquetas, un tanto masculinas, y las mezclamos con vestidos, nos gusta mucho esta combinación”.

De Klimt toman prestados dorados, negros y blancos. Tonos que, junto al blanco, están muy presentes en sus colecciones, tonos muy pictóricos que se encuentran también en artistas que les inspiran como Velázquez o El Greco. Malne hace una intensa labor con los tejidos, mezclando lanas en pata de gallo o príncipe de Gales, con crêpe de seda, paillettes, plumas de avestruz...

Carrusel del desfile de Malne. EFE noticias

Dicen que su objetivo es hacer un prêt-à-couture, con prendas trabajadas en el taller y presumen del trabajo de costura de algunas piezas como una camisa mimada en sus detalles que tiene un sugerente acento lencero.

“Siempre hacemos prendas para distintos tipos de mujer y en el taller solo pensamos en que cada clienta esté lo mejor posible, estamos a su servicio”, dice Juanjo. “Y nos lo pasamos muy bien”, dice para terminar Paloma.