Un cómic recrea la revuelta contra los franceses y los fusilamientos de mayo de 1808
- 1808 Madrid es obra del guionista Juan Olivares y del dibujante Juan Aguilera
- Daoiz y Velarde comparten el protagonismo con personajes de ficción
Sin duda uno de los acontecimientos clave de nuestra historia fue la revuelta popular contra los franceses del 2 de mayo de 1808 y los fusilamientos del día siguiente inmortalizados por Goya. Ahora el guionista Julián Olivares y el dibujante Juan Aguilera recrean esos hechos en 1808 Madrid (Cascaborra ediciones), un interesante trabajo que se enmarca dentro de una colección de cómics sobre la historia de España.
Julián Olivares nos resume el argumento de 1808 Madrid: "Usando como viñeta final de la historia el cuadro Los fusilamientos del 3 de Mayo de Goya, se narran los acontecimientos de la jornada del 2 de Mayo. Mediante Mejías (personaje central de la pintura) y Alfredo Moreno, discurre la historia entre las escaramuzas entre españoles y franceses. Desde La Plaza Mayor hasta el parque de artillería de Monteleón, dónde resisten hasta el final de la jornada junto a los capitanes de artillería Daoíz y Velarde la envestidas de las tropas de infantería francesas".
"Con estos dos personajes ficticios -afirma Julián- se cuentan las motivaciones del pueblo para revelarse contra la fuerza invasora. Tanto en primera persona, como con los personajes que van encontrando a lo largo de la historia".
"En paralelo a la historia de Mejías y Alfredo -añade Julián-, transcurren las andanzas de Pedro Velarde durante la misma jornada. Hasta que ambas historias se unen en el Monteleón. Mediante Velarde, queda retratada la situación política y militar en la que se encuentra España. También el dilema de algunos militares españoles, que se debaten entre unirse o no a la revuelta del pueblo, puesto que las ordenes del Ministerio de Defensa son de no agresión al ejército francés".
"A través de las páginas -concluye el guionista-, el lector podrá conocer de forma fideligna los acontecimientos de la jornada. Y disfrutar mediante la trama ficticia de una historia de intereses particulares, odio visceral, violencia en toda su crueldad, estrategia militar y algún guiño a episodios poco claros para los historiadores como la participación de Manuela Malasaña".
Los protagonistas
"La historia -afirma Julián- se va tejiendo entre cuatro protagonistas. Daoiz y Velarde, para abordar la resistencia del parque de artillería de Monteleón. Y Mejías y Alfredo para unir los diferentes acontecimientos desde primera hora de la mañana a la madrugada del tres de mayo. Estos dos últimos personajes nos permiten dar mayor profundidad al relato. Ambos simbolizan al pueblo de Madrid desde dos perspectivas. Mejías, a la gente que salió a luchar y dejó su nombre en la historia. Alfredo, al pueblo anónimo del que no se sabe nada".
El cómic logra combinar lo didáctico y lo ameno, como nos comenta Julián: "La narración de la jornada, ya de por sí es amena. Pero a la hora de plantear el guión para el cómic, había respuestas que buscar. ¿Por qué alguien decide salir a la calle a enfrentarse a un ejército sin más medios que una navaja, un palo o a guantazo limpio? ¿Por qué el ejército español no se unió a la revuelta? ¿Como encajaron las tropas francesas la revuelta?"
"En contestar estas preguntas y narrar los hechos, creemos que hemos entrelazado la trama de forma que quede un texto didáctico, pese a la subtrama de ficción".
Inspirado por las Pinturas Negras de Goya
A pesar de su corta trayectoria, Juan Aguilera es un estupendo dibujante especializado en cómics históricos como el imprescindible Espadas del fin del mundo (junto al guionista Ángel Miranda), en el que narraban la batalla de Cagayán (1582) en la que 40 españoles derrotaron a un millar de piratas japoneses en las Filipinas.
"Mi trayectoria en el mundo del cómic -confiesa Juan- es corta y todo lo que hago es ensayo y error. La técnica elegida para esta obra fue la tinta aguada, casi sin lápiz previo y color digital entonado en sepia, quizás un tanto sucia y poco pulida en ocasiones. Con esto pretendía acercarme página a página a las pinturas negras de Goya. Y cumplir los plazos de entrega".
Destaca la labor de documentación que enriquece el cómic. "Documentarse es siempre una aventura -comenta Juan-. En cine y Tv, ya sean pequeñas o grandes producciones, se toman muchas licencias y siempre encontraremos anacronismos, errores de vestimenta o escenario. Lo mejor es, por tanto, recurrir a libros de uniformología, asociaciones de recreación histórica y pinturas de la época. Aun así, son tantos los regimientos napoleónicos y tan variados sus uniformes, divisas y armas que sin la ayuda de un experto nunca acabas de acertar del todo".
Un homenaje a Goya
Como comentábamos al principio, el cómic finaliza con los fusilamientos de 3 de mayo. "El cuadro de Goya supone el punto final para la trama de este cómic -comenta Julián-. Y no por casualidad. A la hora de plantear el guión, era muy tentador rematar todo el argumento en el cuadro de Goya, Los fusilamientos del tres de mayo. Era divertido mirar al cuadro y plantearse quienes fueron aquellas personas, como habían llegado hasta allí. De ahí surge la idea de Mejías, teníamos el final de su historia, en el lienzo de Goya, y un cómic por delante para darle un pasado".
Julián es de los que piensan que el cómic puede ser un instrumento de aprendizaje en las aulas: "El cómic es una herramienta tan válida como cualquier otra como material didáctico en las aulas. Se pueden narrar pasajes de cualquier época con las particularidades de recreación gráfica que nos ofrecen las viñetas. Si se considera que la novela o el cine, pueden ser útiles para el aprendizaje en las aulas, el cómic también debe ser considerado como tal, puesto que suma lo bueno de ambos formatos".
La historia de España a través del cómic
Julián está muy implicado en la colección de cómics de Cascaborra Ediciones sobre la historia de España, a la que pertenece este libro. "Es una colección -asegura-pensada para adaptar al formato cómic diferentes pasajes de la historia de España. Narrados con objetividad y sin ningún transfondo más allá que el entretenimiento y el rigor en los hechos. La principal caracteristica de esta colección es que no se usa el pasaje histórico como escenario para narrar una historia, sino que el pasaje en sí es la historia que queremos narrar".
"Hasta la fecha hemos publicado tres tomos. Bernardo de Gálvez, Pensacola 1781, 1805 Trafalgar y 1808 Madrid. Y este año publicaremos La conquista (Sobre la conquista de México). Será el primer y de momento único cómic que no producimos desde Cascaborra ediciones, sino que compramos los derechos a otra editorial. En fase de dibujo y previstos para este año, tenemos 1544. La batalla de Tucapel, de Galvarino Ibaceta, 1898. Cuba de Javier Yuste y los hermanos Nieves Suárez, 1539 Castelnuovo de Daniel Torrado y 1643 Rocroi de Roberto Corroto y Román López-Cabrera"
También tenemos varias historias en fase de guión, que deberán estar listas para publicar durante 2019. La toma de Ceuta, María Pita, Numancia, La batalla de Nordlingen, y La toma de Granada.
'1805 Trafalgar'
Julián también es el guionista de 1805 Trafalgar, que dibuja Daniel Torrado. El guionista nos comenta el argumento del cómic: "En Octubre de 1805 las tensiones entre las tres potencias de Europa han desembocado en una guerra. Francia y España luchan contra Inglaterra. Tras varios enfrentamientos y maniobras de despiste, la flota combinada (España y Francia), dirigida por el almirante Villenueve, está fondeada en la bahía de Cádiz, aviando los barcos, mientras la flota inglesa espera en alta mar".
"En este contexto -añade Julián- comienza a gestarse lo que será la batalla naval moderna más grande de la historia, frente al cabo de Trafalgar. Los hechos, los protagonistas, los barcos, los detalles de la batalla, los acontecimientos heroicos, el drama humano… Un episodio de nuestra historia, contado desde dentro por los autores de este cómic (© Netcom2 Editorial 2011)"
"A través de los protagonistas, Nelson, Villeneuve, Churruca, o el almirante Gravina, en una historia documentada de forma excelente, nos acercaremos a los actos heroicos de nuestra flota a bordo de barcos míticos como el San Juan Nepomuceno, el Príncipe de Asturias o el Victory. Todo, en un estilo gráfico europeo muy actual, agresivo y sobrio -concluye Julián-.
En cuanto a sus proyectos, Julián nos comenta que: "El principal proyecto a corto plazo es continuar desarrollando la colección de Cascaborra Ediciones. A nivel particular, como guionista, estoy documentando un par de pasajes que me gustaría abordar más pronto que tarde. El tratado de las tres vacas y Blas de Lezo y la defensa de Cartagena de Indias. También hay sobre la mesa la posibilidad de adaptar varias novelas de aventuras al cómic en una colección nueva para Cascaborra Ediciones. Cienfuegos y Zalacaín el aventurero serían las primeras novelas de esta colección, que a día de de hoy está muy verde, pero que esperamos avance a corto plazo".