¿Aparecerá por sorpresa Puigdemont?, ¿desobedecerá Torrent al TC? Los escenarios de la investidura
- Las decisiones de Puigdemont y Torrent son claves en las próximas horas
- El expresident no cede, de momento, y sigue estudiando cómo ser investido
- Aún tiene la opción de pedir permiso al Supremo o, incluso, dar la sorpresa
- La opción de su 'sacrificio' y de nombrar un nuevo candidato o candidata sigue viva
La imprevisibilidad, la incertidumbre y la sorpresa son inherentes a la política catalana, sobre todo en los últimos tiempos, y, a horas de que se celebre, o no, el pleno de investidura, todo está abierto y hay diferentes escenarios posibles.
Hay dos nombres propios clave, cuya actuación será definitiva para que la situación actual de tensión e irresolución en Cataluña derive en un mayor enfangamiento político o judicial, si cabe.
Uno es el de Carles Puigdemont, que no se baja de su obstinación para volver a ser president contra todo y contra todos; y el otro nombre es el del presidente del Parlament, Roger Torrent, que tiene sobre sus espaldas la decisión de mantener o no el pleno de investidura.
La presión del todavía candidato hacia el recién estrenado presidente de la Cámara catalana es absoluta. Este mismo lunes le ha remitido un escrito pidiéndole "amparo" para poder ir al pleno sin ser detenido. Puigdemont es muy consciente de que esa decisión no depende de quien dirige el Parlament.
Sea certeza absoluta o estrategia llevada al límite, Puigdemont se mantiene en su máxima 'yo o yo', mientras que ERC, que sigue sin decir claramente que considera necesario buscar un candidato factible, propone "sacrificar" al líder de Junts per Catalunya para, minutos después, decir que lo apoya como candidato.
Puigdemont mantiene pulsos a tres bandas: con el Estado, con ERC- que huye de ser un posible 'culpable' de la caída del expresident-, y con su propio partido, donde hay voces desde hace tiempo que le dicen que asuma su compleja realidad y permita que se forme un Gobierno "estable" para desbloquear el artículo 155, que seguirá pulsado por parte del Gobierno hasta que no haya una "toma de posesión presencial" y "ajustada a la ley".
Y todo ello con un Ejecutivo central para el que Cataluña es, y desde hace tiempo, su mayor pesadilla y dolor de cabeza; y que ha tenido que echar el órdago ante la Justicia- que le ha dado la razón, aunque con matices- para evitar una investidura desde Bruselas
¿Qué puede pasar este martes en el Parlament de Cataluña?
1. Torrent desobedece y mantiene el pleno
El pleno ahora mismo no está desconvocado y sólo Roger Torrent tiene la potestad de mantener la polémica convocatoria o dar un giro de última hora. Si lo mantiene y la Mesa, que se reúne este martes por la mañana, acepta una fórmula telemática, se saltaría la providencia dictada por el Tribunal Constitucional, que dejó bien claro- y por "razones de urgencia excepcional"- que no es posible celebrar una investidura a distancia, sea cual sea el método escogido.
Si Torrent mantiene esta vía, habrá optado por la senda de Carme Forcadell, investigada por desobediencia, entre otros delitos, por saltarse las resoluciones del Tribunal Constitucional en varios plenos del Parlament y seguir adelante con la ruta secesionista hasta llegar a dirigir el pleno de la proclamación 'exprés' de la república catalana. Se enfrentaría, entonces, a posibles consecuencias penales.
Las fuerzas constitucionalistas ya han anunciado que no participarán en un pleno "ilegal". Sí lo harán, además de Junts per Catalunya, ERC y la CUP, los 'comunes', que han avanzado este lunes que votarán "sea cual sea el formato de la investidura".
2. Puigdemont pide permiso al Supremo para ser investido
El Constitucional derivó al Supremo la decisión de permitir una posible investidura de Puigdemont, siempre y cuando éste se hubiese puesto a disposición de la justicia y el juez que instruye la causa por rebelión, sedición y malversación, Pablo Llarena, hubiese acordado su puesta en libertad para acudir al pleno, previa petición del propio candidato.
El domingo, desde Junts per Catalunya, se anunció que esta sería la vía escogida por Puigdemont para poder acudir al Parlament, pero este lunes la defensa del expresident ha renunciado a esta opción, por el momento.
Así, en principio, descarta pedir este permiso porque considera que "no necesita autorización" para ser investido, tal y como ha dicho en un escrito dirigido al Alto Tribunal.
3. El expresident huido se presenta por sorpresa
El expresident nunca ha descartado esta posibilidad, la de volver al Parlament el mismo día del pleno. El Gobierno tiene un amplio dispositivo por tierra, mar, aire y "maleteros" para impedir que llegue al salón de plenos de la Cámara catalana a la hora señalada.
Si pisa España, será inmediatamente detenido en virtud de la orden de detención que pesa sobre él.
En el escrito que ha presentado este lunes dirigido a Torrent, Puigdemont aduce a su "inmunidad" para defender que no puede ser detenido por su condición de diputado salvo en caso de "flagrante delito".
4. Candidato alternativo tras el 'sacrificio' de Puigdemont
Desde el propio PDeCAT, partido que sustenta la coalición Junts per Catalunya, hasta ERC, han surgido en los últimos meses voces que instan a Puigdemont a dar un paso al lado y permita que otro candidato, limpio de causas judiciales, pueda tomar las riendas de una Generalitat intervenida por el 155. Incluso se han dado nombres de posibles sustitutos. Elsa Artadi, la mano derecha de Puigdemont en Junts per Catalunya, es uno de los más recurrentes en las quinielas.
Los republicanos han hablado de "plan B" necesario y este fin de semana, el portavoz parlamentario Joan Tardá fue muy gráfico al instar al "sacrificio" de Puigdemont para posibilitar la investidura de un president o presidenta independentista.
El propio Artur Mas se lo dijo muy claramente al expresident: "Primero el país, luego el partido y después, la persona". Bien lo sabe él que fue el 'sacrificado' en 2016, cuando la CUP pidió su cabeza para apoyar al Gobierno de Junts pel Sí, y salió de la nada el hombre que ha marcado los designios de Cataluña en los últimos tiempos: el propio Puigdemont.
Para esta vía de una nuevo candidato o candidata es absolutamente imprescindible el acuerdo de las tres fuerzas soberanistas en el Parlament que disponen, previsiblemente, de 68 diputados con opción de voto (los presenciales y los encarcelados- a los que se permitiría el voto delegado). La CUP ha dicho que sólo apoyará a Puigdemont.
Los únicos que tienen acta de diputado pero no podrán votar son el propio exmandatario catalán y Toni Comín, ya que el resto de diputados huidos han renunciado al acta para posibilitar la clara mayoría, si hay votación.
5. Arrancar el pleno y suspenderlo o posponerlo antes
La providencia del Tribunal Constitucional aplaza la decisión sobre la admisión o no a trámite del recurso del Gobierno contra la propia candidatura de Puigdemont y da un plazo de diez días para recibir alegaciones y tomar una decisión firme sobre ese recurso.
A esto podría agarrarseTorrent para posponer el pleno, a la espera de esa decisión final, una vez arrancado este martes o, incluso, para suspender su convocatoria antes del inicio. Las próximas horas en los despachos serán definitivas.
La fecha límite para celebrar la investidura, y evitar la repetición de elecciones, es este miércoles 31 de enero. En caso de que ningún candidato obtenga una mayoría absoluta, en primera votación, y una mayoría simple, en segunda, se abre un plazo de dos meses para buscar otro candidato. Dos días en términos de política catalana dan para mucho; dos meses son una eternidad.