La economía de Francia logró en 2017 su mayor crecimiento en seis años, al avanzar un 1,9%

• Se aceleró la inversión de las empresas y, sobre todo, de los hogares
• El aumento de las exportaciones permitió reducir el déficit comercial

Las exportaciones francesas se aceleraron el año pasado, cuando aumentaron un 3,5%.

La economía francesa creció un 1,9% en 2017, ocho décimas más que lo conseguido el año anterior y el mayor repunte en seis años, según ha anunciado este martes el Instituto Nacional de Estadística (Insee). Este resultado mejora el 1,7% pronosticado por el Gobierno francés hace un par de meses y que ya había elevado sus previsiones anteriores.

Este resultado se ha alcanzado después del buen comportamiento del último trimestre, cuando la actividad económica se incrementó un 0,6%.

Entre octubre y diciembre, la inversión en capital fijo se aceleró ligeramente (repuntó un 1,1%, frente al 0,9% del trimestre anterior), mientras que el crecimiento del consumo de los hogares se ralentizó al 0,3%, la mitad que en los tres meses anteriores.

Por su parte, el aumento de las exportaciones francesas se reforzó en el cuarto trimestre, al aumentar un 2,6%, frente al 1,1% de los tres meses anteriores, mientras que las importaciones se ralentizaron al 0,7% desde el 2,4%.

Fuerte inversión de empresas y hogares

Según el Insee, la aceleración de la actividad del país registrada el año pasado se basó, sobre todo, en la inversión empresarial -que se incrementó un 4,3%, casi un punto porcentual superior al 3,4% de 2016- y en la de los hogares, que creció un 5,1%, más del doble del 2,4% registrado un año antes.

Además, las exportaciones también acompañaron esta mejora y su ritmo de crecimiento aumentó hasta el 3,5% (1,9% el año anterior), mientras que las importaciones se incrementaron en la misma medida que en 2016 (4,3% frente al 4,2% previo).

Según esos datos, la balanza comercial francesa ha continuado siendo deficitaria, aunque menos que el ejercicio precedente, al restar un 0,4% al PIB, frente al 0,8% que quitó en 2016.

Con ese punto de partida, la oficina estadística gala adelanta una tendencia positiva para este 2018 y prevé un crecimiento del 0,5% y del 0,4% para los dos primeros trimestres, apoyado especialmente en el mantenimiento de las exportaciones.

En cuanto al paro, uno de los puntos negros de la economía de Francia, se confía en que siga reduciéndose para situarse en un 9,4% a mitad de año, tres décimas por debajo del 9,7% actual.