El Constitucional suspenderá la candidatura de Puigdemont hasta que el Supremo le inhabilite en marzo
- Admitirá a trámite el recurso del Gobierno, aunque no lo haga por unanimidad
- Así, se prolongarán las medidas cautelares que ahora pesan sobre él
- La ley permite inhabilitar a un cargo si se dicta antes un auto de procesamiento
La candidatura de Carles Puigdemont para ser investido presidente de la Generalitat permanecerá suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional (TC) hasta que, en marzo, sea inhabilitado por el Tribunal Supremo, lo que hará imposible la pretensión del líder de JxCat, según han informado a Efe distintas fuentes de cada uno de los dos tribunales.
Según las fuentes del Constitucional, este tribunal mantendrá la suspensión cautelar de la candidatura de Carles Puigdemont a la presidencia de la Generalitat durante el mes de marzo. En ese mes, según fuentes del Supremo, un previsible procesamiento y orden de detención contra él por parte de este otro tribunal, podría inhabilitarlo para acceder al cargo.
De acuerdo con las fuentes del TC, el Constitucional prevé admitir a trámite el recurso del Gobierno contra la candidatura de Puigdemont, aunque no necesariamente por unanimidad. Y dicha admisión supondrá prolongar la medida cautelar de suspensión de la candidatura, adoptada provisionalmente por el alto tribunal el pasado día 27 de enero.
El momento para que el Constitucional tome la decisión de admitir el recurso será, en función de los trámites necesarios, en marzo, aunque este plazo podría alargarse, según estiman las citadas fuentes.
Durante ese período, y por orden del TC, Puigdemont no podrá ser candidato telemático ni comparecer ante el Parlament sin permiso judicial.
Autos de procesamiento del Tribunal Supremo
Pero entre tanto, podría llegar otra decisión que allanaría el camino al TC: el magistrado Pablo Llarena podría inhabilitar a Puigdemont. El juez que investiga el "procés" hacia la Declaración Unilateral de Independencia en el Supremo prevé dictar autos de procesamiento, probablemente por los delitos de rebelión, en la segunda quincena de ese mes de marzo. Esos autos afectarán, entre otros, al expresident Carles Puigdemont.
Los autos de procesamiento no determinarán necesariamente que Llarena finalice su instrucción (lo que sucederá cuando abra juicio oral), pero sí fijarán los delitos, cuyas penas serán superiores a los nueve años (por rebelión).
Dichos autos serán firmes, muy probablemente, en la semana siguiente, a finales de marzo, cuando sean sometidos a recurso frente a la Sala del Supremo que revisa la instrucción del caso, según han confirmado fuentes del alto tribunal a Efe.
Orden de detención e inhabilitación para cargo público
Al mismo tiempo, la orden de detención internacional para los fugados en Bélgica, empezando por Puigdemont, será inmediata y por los delitos ya sustentados en esos autos.
Ello conllevará la inhabilitación para ejercer cargos públicos de Puigdemont, en función de lo que prevé la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Esta norma dice que una vez sea firme el auto de procesamiento por delitos entre los que se cuenta la rebelión y una vez sea decretada la prisión provisional, "el procesado que estuviere ostentando función o cargo público quedará automáticamente suspendido".