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Los tests de estrés a la banca de este año incluyen el escenario más adverso desde que empezaron esas pruebas

  • Gran parte de los riesgos contemplados en los tests derivan del Brexit
  • Comprobarán si soportarían una caída del 2,7% del PIB de la UE entre 2018 y 2020
  • Casi medio centenar de entidades se someten al examen
  • Los resultados se publicarán el próximo 2 de noviembre

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Sala de reuniones de la Autoridad Bancaria Europea
La Autoridad Bancaria Europea fija las condiciones de las pruebas de resistencia bancaria.

Las cuentas de la banca europea se someten este año a su examen más exigente desde que comenzaron los tests de estrés en 2011 y, en gran parte, se debe al Brexit y las consecuencias que puede acarrear. En concreto, se comprobará si las cuentas de 48 bancos -33 de ellos bajo supervisión directa del BCE- pueden soportar con garantías el escenario más adverso: una caída del 2,7% del PIB de la UE entre 2018 y 2020, un dato que empeora en 8,3% las previsiones del Banco Central Europeo de diciembre, que funcionarán como escenario base de los tests.

Los 48 bancos examinados representan el 70% del total de activos bancarios de la Unión Europea.

Así lo ha explicado la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), que ha presentado este jueves las condiciones de estas pruebas, cuyos resultados se publicarán el próximo 2 de noviembre.

La caída de la actividad económica en el escenario adverso se repartiría entre los tres años incluidos en el ejercicio de supervisión, con un retroceso del 1,2% este año, una caída del 2,2% en 2019 y un leve repunte del 0,7% en 2020.

Ese cuadro adverso se completaría con un repunte fuerte de la tasa de paro, que subiría hasta el 9,7% en 2020 en el conjunto de la UE (un empeoramiento del 3,3% respecto a lo previsto), una intensa caída de la inflación que volvería a ser nula en 2020, y un desplome del 19,1% en tres años en los precios del sector inmobiliario (una desviación del 27,7% respecto al escenario base).

España volvería a rozar el 16% de tasa de paro

La Autoridad Bancaria Europea despieza ese escenario por países. Para España, los crecimientos anuales del entorno al 2% previstos en el escenario base se convierten en el adverso en un retroceso del 0,3% del PIB este año, una caída del 1,5% el año que viene y un rebote del 1,1% en 2020.

En cuanto al paro, la reducción de la tasa de desempleo española que pronostica el escenario base desaparecería en el adverso, donde se contempla un nuevo aumento que llevaría ese ratio de parados a rozar de nuevo el 16% en 2019.

Respecto a los precios del sector inmobiliario, el incremento relativamente moderado incluido en el cuadro del BCE dejaría paso a un nuevo pinchazo de burbuja, con una fuerte ralentización este año (0,6% frente al 5,2% previsto) que se transformaría en caída en picado el año que viene (-8,3%) y el siguiente (-7,2%).

Como advierte el Consejo Europeo de Riesgo Sistémico que colabora con la EBA en los tests, los países que se verían más golpeados por el escenario adverso serían los que cuentan con mayor apertura comercial y los que registran puntos débiles en el sector inmobiliario, "en particular, aquellos que viven una elevada sobrevaloración en su mercado residencial".

También avisa que se verían más afectados los Estados con mayores deudas públicas, debido a que las crisis disparan la rentabilidad que deben pagar por su bonos soberanos.

Con esos mimbres, el miembro de la UE que se vería más afectado según el escenario adverso sería Suecia, cuyo PIB disminuiría un 10,4% en los tres años. Por detrás aparecen países con economías muy abiertas -como Dinamarca, Alemania, Reino Unido y Finlandia- y otros con elevadas deudas públicas, como Bélgica, Portugal, Grecia e Italia.

"Amplio abanico de riesgos asociados al Brexit"

Según la EBA, al contrario del examen realizado en 2014, no se fijará un umbral para conceder el aprobado a las entidades, sino que se comprobará la resistencia de los balances de cada banco ante "impactos relevantes" para identificar "áreas residuales de incertidumbres" y adoptar "acciones adecuadas para reducirlas".

El peor escenario definido por la EBA "incluye un amplio abanico de riesgos macroeconómicos que podrían estar asociados al Brexit", indica ese organismo, que advierte que el escenario base "ya refleja la media de las posibles relaciones comerciales futuras de Reino Unido y la UE".

Entre los riesgos manejados por los supervisores bancarios europeos, el más significativo sería la subida de las primas de riesgo en los mercados globales, ya que provocaría un endurecimiento de las condiciones financieras. Esa escalada de las primas podría estar causada, por ejemplo, por un cambio inesperado de políticas.

También la ampliación de políticas proteccionistas por parte de las economías más desarrolladas podría afectar muy negativamente a la demanda mundial, cuya contracción repercutiría en los mercados de materias primas.

La EBA define la metodología de los tests y los coordina junto al BCE, el Mecanismo Común de Supervisión (en el caso de los bancos de la zona euro) y el Consejo Europeo de Riesgo Sistémico.